Cosas que hacer a los 40
'Aquella nit' es una comedia vivaz e ir¨®nica de David Greig, con Ivan Massagu¨¦ y Marta Bayarri, dirigidos por David Selvas
A veces se va al teatro para conocer gente. O para reconocerla. Cuando es gente a la que te apetecer¨ªa conocer es estupendo, claro. La otra noche tuve suerte. En la misma funci¨®n, en La Villarroel, conoc¨ª a dos personajes, dos int¨¦rpretes, dos m¨²sicos y dos autores. Midsummer, que triunf¨® en el Fringe de Edimburgo en 2009, se titula en catal¨¢n Aquella nit. ¡°No es un musical¡±, se?ala David Selvas, su director, ¡°sino una comedia rom¨¢ntica con canciones¡±. David Greig firma la obra; Gordon McIntyre, las letras y la m¨²sica. Ambos son escoceses. Ahora que lo pienso, conoc¨ªa un poco a Greig: Julio Manrique dirigi¨® la primera obra que vimos de ¨¦l, L¡¯arquitect, en el Lliure de Montju?c en 2011. Ha estrenado mucho desde el ¨¦xito inicial de Europa (1995), y ahora anda con un proyecto tan arriesgado como adaptar a la escena el Solaris de Lem y Tarkovski. McIntyre ha grabado cinco discos con su banda, Ballboy. Transmiten lo mismo que la obra: alegr¨ªa ir¨®nica con vetas de sarcasmo y ese impulso que lleva a abalanzarse sobre una oportunidad imprevista: cuando la pantalla de la m¨¢quina del parking anuncia ¡°opci¨®n de cambio¡±.
La tarea de David Selvas es mantener el brillo, la espuma, el ritmo: solo hay una parte, hacia el tercio final, en que la historia languidece un poco. La traducci¨®n, fluida y vivaz como siempre, corre a cargo de Cristina Genebat. Los dos int¨¦rpretes, Ivan Massagu¨¦ (Bob) y Marta Bayarri (Helena), rebosan eso tan dif¨ªcil: qu¨ªmica. Da gusto verlos. Y cantan muy bien, con fuerza y naturalidad, acompa?ados por Aurora Bauz¨¤ y Pere Jou, el d¨²o Telemann Rec. Me arriesgo a imaginar v¨ªnculos con el peligro de que se confundan con comparaciones. Yo tuve la sensaci¨®n de que Massagu¨¦ pod¨ªa ser de la familia de Manel Sans. O de Andr¨¦s Herrera (por cierto, no se pierdan a Herrera y compa?¨ªa en Desayuna conmigo, de Iv¨¢n Morales, en La Abad¨ªa de Madrid, hasta el 26 de enero). Y Marta Bayarri me hizo sentir que era prima hermana de S¨ªlvia Bel.
Al poco rato comprendes que el tema de Aquella nit son las segundas oportunidades
Vayamos a la historia de aquella noche. Helena y Bob ya no son unos cr¨ªos. Han dejado atr¨¢s muchas cosas y muchos trenes. Ella es abogada divorcista. Liada con un casado. Parece que no es una buena relaci¨®n. Embarazosa, m¨¢s bien. Su intuici¨®n y su trabajo le han limado un tanto la sentimentalidad, pero ¨²ltimamente le entran llantos repentinos. Y la vida le parece una mierda irrevocable. Bob quiz¨¢ no dir¨ªa ¡°irrevocable¡±, pero viene a pensar lo mismo. Va tirando con chanchullos, algunos peligrosos. Ha de improvisar muchas historias, y lo hace con no poco salero. Quer¨ªa ser escritor, aunque de eso hace mucho tiempo. L¨¢stima. Su a?o fue 1987. Desde entonces todo ha ido cuesta abajo. Helena y Bob se conocen, extra?amente, en una vinoteca. Un bar de pijos con pasta, como dice Bob. Una mala noche, al menos as¨ª comienza. Helena no quiere estar sola porque, si lo hace, tendr¨¢ que afrontar un secreto que no se puede contar ni a s¨ª misma. Tiene una botella de vino muy caro y necesita que alguien le ayude a baj¨¢rselo. Y a subir los dos hacia lo alto.
Al poco rato comprendes que el tema de Aquella nit son las segundas oportunidades. Bob y Helena van narrando la historia como si fuera de otros, pero saben muy bien que es la suya. Bueno, hacen algunos cambios. La escucho y pienso que podr¨ªa ser una novela de Nick Hornby. Como esta frase que dice Bob: ¡°El sexo es un enorme y maravilloso aqu¨ª y ahora¡±. Y entonces pasa algo con Buzz Lightyear. Por cierto: mi tema favorito de la funci¨®n se llama Canci¨®n de la polla de Bob, al estilo de Ricardo Castella en La resistencia. Luego les acomete la resaca m¨¢s salvaje de la historia. Helena la cuenta con frases como ¨¦stas: ¡°Si mi resaca fuera un pa¨ªs, ser¨ªa B¨¦lgica. Si fuera un olor, ser¨ªa de los que no se van. Si fuera un dios, ser¨ªa vengativo. Si fuera una pel¨ªcula, ser¨ªa francesa y durar¨ªa cuatro horas. Si fuera un chico, ser¨ªas t¨²¡±.
As¨ª es como arranca la segunda parte. Nadie dijo que fuera a ser f¨¢cil. Bob ha de cumplir un trabajo para Sam Callahan, El Flacucho. Y Helena, hacer de dama de honor en una boda, como en las comedias inglesas de los ochenta y de pasado ma?ana. Ah, y Bob cumple los 40. No hay que perder de vista sus aceradas reflexiones al respecto. Y en lo que est¨¢n de acuerdo ella y ¨¦l. S¨ª, no ser¨¢ f¨¢cil, pero convendr¨ªa tomar ese tren. El resto lo ver¨¢n en La Villarroel, donde permanecer¨¢ hasta el 8 de marzo, pronosticar¨ªa que con notable ¨¦xito. No pretende descubrir la p¨®lvora, pero es una graciosa y sabia funci¨®n. Si me lo permiten, creo que un poco m¨¢s corta, solo un poco, estar¨ªa mejor.
Aquella nit.?Texto: David Greig y Gordon McIntyre. Direcci¨®n: David Selvas.
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