Muerdo pone letra a las protestas en Latinoam¨¦rica

De Murcia a Latinoam¨¦rica. Ese es el salto geogr¨¢fico que han dado las canciones del artista Muerdo, Pascual Cantero en el DNI.?Sus letras han sido ondeadas en pancartas y carteles durante?las protestas que han atravesado Chile o Colombia?en los ¨²ltimos meses. La ¡°sorpresa¡±, como lo califica el cantante, ha coincidido con la recta final de lo que ha llamado "primera vida¡±, la cual concluy¨® el pasado mes, con un concierto en Madrid, tras casi dos a?os girando con La mano en el Fuego.

La primera vez que Muerdo visit¨® Latinoam¨¦rica, hace unos siete a?os, aterriz¨® en la humedad de Cuba. Entonces no sab¨ªa lo que ese viaje supondr¨ªa para su proyecto musical. El artista?lleva nutri¨¦ndose de esa regi¨®n del planeta desde entonces. Chile, Argentina, M¨¦xico o Colombia han sido el campo de abono de su m¨²sica, mezcla de mestizaje y denuncia social.?

El murciano estaba en Argentina, en plena campa?a electoral para la presidencia del pa¨ªs, cuando le lleg¨® ¡°la onda¡± de las protestas en Chile. Muchos compart¨ªan en sus redes sociales carteles con sus letras, otros le solicitaban que difundiera las movilizaciones del pa¨ªs. All¨ª ten¨ªa previsto tocar el 14 de noviembre. Se lo pens¨®. ¡°Muchos cancelaron sus conciertos y yo no sab¨ªa si llamar a la embajada para decir: hola, ?qu¨¦ hago?¡±, relata. Decidi¨® actuar y en lugar de un concierto al uso vivi¨® una suerte de manifestaci¨®n acompa?ada por m¨²sica. El p¨²blico coreaba consignas contra el presidente del pa¨ªs, Sebasti¨¢n Pi?era, que lo hac¨ªan callar durante minutos.?

Su m¨²sica, cargada de referencias pol¨ªticas -aunque asegura no militar en ninguna ideolog¨ªa-,? engrandece la fuerza de los pueblos, la naturaleza frente a la ciudad y eso, considera Muerdo, cala mejor en Latinoam¨¦rica, donde todav¨ªa no disfrutan de ¡°la burbuja¡± del Estado de bienestar. ¡°Creo que adem¨¢s no hay un discurso est¨¦tico tan hegem¨®nico como puede haber en Espa?a con ciertos g¨¦neros y todav¨ªa existe una conexi¨®n muy fuerte con una manera de contar historias y una utilidad del m¨²sico¡±, abunda.?

Quiz¨¢s por eso canciones como Lejos de la ciudad o Canto pal que est¨¢ despierto han prendido all¨ª con tanta fuerza. Aunque el car¨¢cter reivindicativo de sus letras surgi¨® en Espa?a, as¨ª como la sonoridad folcl¨®rica. Sus primeras referencias musicales las mam¨® en casa, con boleros, Atahualpa Yupanqui, Violeta Parra o Juan Luis Guerra. Con la explosi¨®n de los movimientos sociales en 2011 (a?o del 15-M) comenz¨® a tocar la guitarra en asambleas. Ah¨ª se asent¨® lo que hoy es Muerdo.?

Otro componente que emana de su proyecto y que considera clave en la conexi¨®n con Latinoam¨¦rica es el paisaje. "Vengo de una pedan¨ªa de un pueblo de Murcia, donde la gente se sostiene con la agricultura, ese modo de vida est¨¢ muy presente todav¨ªa en Latinoam¨¦rica y vivirlo all¨¢ me ha enraizado nuevamente a mis or¨ªgenes¡±, explica. As¨ª, tanto el campo espa?ol como las monta?as andinas palpitan en sus letras a trav¨¦s de ritmos e instrumentos, como la chacarera y la zamba o el bombo leg¨¹ero y el charango.

Muerdo dice que no encuentra su hueco en las?parcelas establecidas por la industria musical espa?ola. Si bien reconoce que entronca con artistas que van desde Macaco a Rozal¨¦n, no se siente c¨®modo enmarcando su trabajo. Tampoco le hace falta. Ha cerrado etapa con el disco La mano en el Fuego,?que est¨¢ amparado por la discogr¨¢fica Warner Music, lo que no le causa ning¨²n conflicto ¨¦tico, lo asume como una manera m¨¢s de trabajar. De los escenarios se despidi¨® en Madrid, acompa?ado de artistas como Pedro Guerra,?Marinah de Ojos de Brujo o Mr. Kilombo.?Al fin de su primera vida le seguir¨¢ un cambio de rumbo que experimentar¨¢ en Buenos Aires. Aclara que "no ser¨¢ un golpe de volante¡±, pero s¨ª introducir¨¢ algunas sonoridades nuevas. Su segunda vida ya est¨¢ en marcha.?