M¨¢scaras
Me sorprende ver a un pol¨ªtico que desprende imagen de templanza y capacidad dialogante cuando se le transforma el careto, su gesto tranquilo se torna en retador. Estoy hablando de Jos¨¦ Luis ?balos
Sorpresas te da la vida, aseguraba en su agon¨ªa el macarra de Pedro Navaja. Yo me llevo una muy grande viendo a un pol¨ªtico que desprende imagen de templanza, racionalidad, firmeza y capacidad dialogante cuando se le transforma el careto, su gesto tranquilo se torna en retador, su voz se convierte en desafiante y col¨¦rica, con un punto de cowboy macarra. Estoy hablando de Jos¨¦ Luis ?balos, un tipo que sab¨ªa vender una imagen digna. Es ¨¢cida su airada respuesta al inquisitivo periodista: ¡°?Quiere usted saber cu¨¢ndo me he reunido con la oposici¨®n venezolana? Pues como una docena de veces. ?Quiere usted saber de qu¨¦ hablamos?¡±. El rey le¨®n ha mutado en una boa.
Tambi¨¦n me fascina la respuesta de Oriol Junqueras al muy razonable interrogante que le hacen en una entrevista de este peri¨®dico. A la pregunta: ¡°?No enga?aron ustedes a los catalanes prometiendo una independencia imposible?¡±, el esp¨ªritu franciscano de pol¨ªtico tan le¨ªdo, piadoso y educado responde: ¡°Y una mierda. Y una puta mierda¡±. Fuera m¨¢scaras. Y me cae simp¨¢tico, me lo creo por primera vez. Puedo entender el ataque de mala hostia, el desd¨¦n por los buenos modales, el tono tabernario que utiliza este se?or, alguien que lleva un mont¨®n de tiempo en el trullo, cuando le meten el dedito en el ojo formul¨¢ndole una molesta evidencia.
Con el que es imposible que conecte ni poco ni mucho ni nada, quien al verle y escucharle, lo que dice, la forma de expresarlo, su gestualidad, me provoca algo parecido a la grima, es Quim Torra. Recurre al Supremo para no ser inhabilitado. Este no le otorga la raz¨®n. Pero ¨¦l sigue afirmando que es diputado y presidente. O sea, se pasa por los genitales cualquier ley que no sea la suya.
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