Muere la escritora Mary Higgins Clark a los 92 a?os

Si el t¨¦rmino no hubiera ca¨ªdo en desuso dir¨ªamos que este s¨¢bado ha muerto en Naples (Florida) la gran dama del crimen. Mary Higgins Clark ha fallecido a los 92 a?os tras haber escrito m¨¢s de 50 novelas de misterio, todas y cada una de ellas rotundos best-seller, con las que ha vendido m¨¢s de 100 millones de libros solo en Estados Unidos.

Vista la soltura con la que encadenaba una novela tras otra se podr¨ªa pensar que su camino hacia el ¨¦xito fue sencillo. Nada m¨¢s lejos de la realidad. A pesar de que enviaba relatos a revistas literarias desde muy joven no public¨® su primera novela, Aspire to the Heaven, hasta los 41 a?os. El libro, una historia de amor entre George y Martha Washington fue un fracaso que no la apart¨® de la escritura. Tras enviudar a los 37 a?os y mientras encadenaba trabajos alimenticios para sacar adelante a su familia, Higgins Clark escribi¨® el libro que cambiar¨ªa su vida. ?D¨®nde est¨¢n los ni?os?, publicado en 1975 por Simon and Schuster, que ser¨ªa su editor durante toda su carrera, se convirti¨® en un ¨¦xito instant¨¢neo. Hab¨ªa vendido los derechos por 3.000 d¨®lares. Dos a?os despu¨¦s recibi¨® un mill¨®n y medio por su segunda novela, Un extra?o acecha (en espa?ol publicado, como gran parte de su obra, por Debolsillo). A partir de ah¨ª, literatura y ¨¦xito la acompa?aron hasta el fin de sus d¨ªas: en noviembre de 2019 sali¨® su ¨²ltimo libro en Estados Unidos.

A los autores nos suelen preguntar ?Cu¨¢ndo decidi¨® convertise en escritor? Y la respuesta, por supuesto, es que no decidimos nada

¡°A los autores nos suelen preguntar ?Cu¨¢ndo decidi¨® convertirse en escritor? Y la respuesta, por supuesto, es que no decidimos nada. Alguien lo decidi¨® por nosotros. Un hada lleg¨® a mi cuna y me dijo: ¡®Ser¨¢s una narradora¡±, comentaba con sus lectores por Facebook, donde siempre fue muy activa. Nacida en el Bronx, Nueva York, en 1927 en el seno de una familia de origen irland¨¦s, Higgins Clark supo dar un giro al g¨¦nero negro para que se abriera a otra dimensi¨®n. Sus protagonistas son casi siempre mujeres en graves problemas, gente corriente con quien las lectoras se identifican r¨¢pidamente. En ?D¨®nde est¨¢n los ni?os? Nancy Harmon es una joven casada cuya vida se derrumba cuando desaparecen sus dos hijos, su marido se suicida y ella se convierte en la sospechosa. El principal testigo desaparece y el caso es desestimado. Nancy rehace su vida, se casa y cuida de manera obsesiva de sus dos nuevos hijos. Hasta que desaparecen. El argumento sirve para ilustrar las virtudes de una escritora que supo abrirse un nuevo camino. A veces sus personajes caen en el t¨®pico ¡ªsobre todo los villanos masculinos¡ª, sus novelas recurren a un esquema parecido y pueden ser predecibles, pero su influencia en el g¨¦nero es enorme y la legi¨®n de autoras que han seguido sus pasos, lo reconozcan o no, es numerosa.

A finales de los a?os ochenta firm¨® un contrato para escribir varias novelas por una cifra que nunca se hizo p¨²blica, pero que no bajaba de 10 millones de d¨®lares (9 millones de euros), algo inaudito. Escritora prol¨ªfica y trabajadora incansable, tiene numerosas obras m¨¢s all¨¢ de sus 56 libros de misterio, ha escrito alg¨²n true crime para televisi¨®n, memorias y libros infantiles. Varias de sus historias han sido adaptadas al cine o la peque?a pantalla en producciones en las que se permit¨ªa alg¨²n cameo. Prueba de su incansable actividad creativa es su uni¨®n, pasados los 80 a?os, con su hija Carol, tambi¨¦n escritora, para iniciar una serie de novelas en la que mezclaban los protagonistas de sus sagas.

Gran Maestra del Misterio de los premios Edgar Allan Poe, Higgins Clark era tambi¨¦n muy popular fuera de su pa¨ªs. En Francia, por ejemplo, fue reconocida con el Gran Premio de Literatura Policial en 1980. En 2002 pudo resarcirse de su fracaso inicial cuando reeditaron Aspire to the Heaven con un t¨ªtulo nuevo y se convirti¨® r¨¢pidamente en otro ¨¦xito de ventas. Ahora, con su muerte, sus libros volver¨¢n a lo m¨¢s alto de unas listas que nunca abandonaron. La f¨®rmula Higgins Clark sigue funcionando.