Bailar sobre la arquitectura: edificios que se leen como partituras
El nuevo ¨¢lbum de Nicolas Godin, integrante de Air, es un homenaje instrumental a diez grandes construcciones. El ¨²ltimo ejemplo de las sinergias existentes entre el lenguaje musical y el arquitect¨®nico
La Unit¨¦ d¡¯Habitation, base te¨®rica del gran edificio de viviendas que Le Corbusier levant¨® al sur de Marsella entre 1947 y 1952, es un experimento de hormig¨®n que naci¨® para condensar muchas de las obsesiones arquitect¨®nicas de posguerra ¨Cla geometr¨ªa, la t¨¦cnica, la vida cotidiana, la experiencia comunitaria¨C y que, a medida que avanz¨® el siglo XX, se convirti¨® en un s¨ªmbolo de los sue?os cumplidos y rotos de la modernidad. Consolidado como edificio-manifiesto, su presencia fantasmal e imponente ha planeado sobre varias generaciones de estudiosos de la arquitectura. Uno de ellos es el franc¨¦s Nicolas Godin, cofundador del d¨²o de m¨²sica electr¨®nica Air. El tema que cierra su nuevo ¨¢lbum, Concrete and Glass?(Because/Warner) se titula, significativamente, Cit¨¦ Radieuse, nombre por el que se conoce la obra maestra de Le Corbusier.
¡°La Cit¨¦ Radieuse tiene un sistema muy inteligente de m¨®dulos entrelazados¡±, explicaba recientemente Godin a la revista Purple. ¡°Cada apartamento es como una L que encaja en la L del siguiente apartamento, como en el Tetris. Del mismo modo, he creado m¨®dulos musicales que encajan entre s¨ª¡±. El edificio marsell¨¦s y Godin son viejos conocidos, porque el m¨²sico estudi¨® arquitectura a principios de los noventa y dedic¨® a esta obra una de sus primeras composiciones, Modular Mix. La intenci¨®n de Godin era que la obra se reprodujera en el interior de este edificio que, en su opini¨®n, refleja el desinter¨¦s austero y protestante de Le Corbusier por la ac¨²stica.
El nuevo encuentro entre Godin con este edificio de viviendas ha venido propiciado por el artista Xavier Veilhan, que entre 2012 y 2014 llev¨® a cabo una serie de intervenciones art¨ªsticas en edificios emblem¨¢ticos de la arquitectura moderna. Godin compuso la banda sonora para cada una de esas instalaciones, y esas composiciones, reescritas y traducidas en forma de canci¨®n, son las que conforman este ¨¢lbum. Escucharlo, seg¨²n su autor, deber¨ªa evocar la sensaci¨®n de recorrer cada una de las paradas de este itinerario por las obras maestras del siglo XX: la iglesia de Sainte-Bernadette du Banlay de Claude Parent y Paul Virilio; la casa Melnikov en Mosc¨²; la casa Sheats-Goldstein de John Lautner, la casa VDL de Richard Neutra y la Case Study House N?21 de Pierre Koenig (las tres, en Los ?ngeles); y el pabell¨®n de Mies Van der Rohe en Barcelona. Como ha declarado Godin a France Inter, ¡°la m¨²sica y la arquitectura siempre han estado relacionadas¡±.
En sus palabras resuenan ecos de aquella afirmaci¨®n ¨C¡°Todo arte aspira constantemente a la condici¨®n de m¨²sica¡±¨C con que el historiador y escritor Walter Pater abri¨® en 1873 la puerta a las analog¨ªas musicales y los fen¨®menos sinest¨¦sicos que obsesionaron a los artistas simbolistas, modernistas y, Bauhaus mediante, de las Vanguardias hist¨®ricas.
Sin embargo, el di¨¢logo ven¨ªa de antes. El music¨®logo Bj?rn Schmelzer, fundador de la formaci¨®n vocal belga Graindelavoix, lleva a?os investigando la relaci¨®n entre arquitectura y m¨²sica en la Edad Media y el Renacimiento a trav¨¦s de grabaciones y escritos. The liberation of Gothic (Glossa Music, 2018), por ejemplo, argumenta que en la polifon¨ªa inglesa del siglo XVI las l¨ªneas mel¨®dicas se trenzan y multiplican tanto como la decoraci¨®n escult¨®rica del g¨®tico de finales del siglo XIII. Su anterior proyecto ¨Cplasmado en tres grabaciones publicadas entre 2012 y 2014¨C est¨¢ dedicado al c¨¦lebre cuaderno de apuntes y bocetos arquitect¨®nicos de Villard de Honnecourt, un hombre enigm¨¢tico que viaj¨® entre Francia y Hungr¨ªa durante el siglo XIII y que, seg¨²n diversos estudios, pudo ser tanto un arquitecto como comerciante de reliquias.
Para Schmelzer, el cuaderno fragmentario y cosmopolita que el andariego Honnecourt compuso por los mismos caminos de Europa que vieron el surgimiento de las grandes catedrales, podr¨ªa ser un modelo metodol¨®gico para entender la m¨²sica de la ¨¦poca. ¡°Los artistas, arquitectos, dise?adores y m¨²sicos no pose¨ªan un conocimiento abstracto de las proporciones y la geometr¨ªa, sino un conocimiento aplicado, pr¨¢ctico y concreto¡±, escribe Schmelzer. Seg¨²n su teor¨ªa, el modo directo e intuitivo con que los constructores de catedrales adquir¨ªan su conocimiento era el mismo con que melod¨ªas y canciones populares viajaban de ciudad en ciudad. Por tanto, el cuaderno de Villard, en principio un resumen de la arquitectura de su tiempo, servir¨ªa para mostrar el modo en que ¡°los cantantes y los m¨²sicos constru¨ªan, embellec¨ªan, improvisaban, combinaban y reciclaban su material¡±.
El reciclaje y la remezcla son precisamente las t¨¦cnicas que Studio Karhard aplic¨® en 2015 a la remodelaci¨®n de los interiores brutalistas de Berghain, el legendario club de tecno instalado en una antigua central el¨¦ctrica de hormig¨®n en Berl¨ªn. Su proyecto arquitect¨®nico, basado en los rituales de baile de la m¨²sica electr¨®nica, traslada las bases oscuras y repetitivas del tecno berlin¨¦s a imponentes superficies desnudas de hormig¨®n y el acero. La importancia que la arquitectura tiene para este monumental club nocturno se plasma tambi¨¦n en proyectos propios como RAUCH, una obra colectiva de m¨²sica minimalista producida por Marcel Dettman a partir de las im¨¢genes asc¨¦ticas de monasterios contempor¨¢neos ¨Cpor ejemplo, el de La Tourette de Le Corbusier¨C reunidas por la fot¨®grafa Friederike Von Rauch en su serie Monastic. El sonido, construido con sintetizadores y drones, replica auditivamente las ¨¢speras texturas de las construcciones de la Guerra Fr¨ªa.
Traducir un edificio en m¨²sica es, a fin de cuentas, una tentaci¨®n irresistible para creadores multimedia. Un ejemplo muy cercano es el Diafragma Decaf¨®nico de D¨ªgitos que el escultor y dise?ador Jos¨¦ Mar¨ªa Cruz Novillo instal¨® en 2008 en la fachada de la sede madrile?a del Instituto Nacional de Estad¨ªstica. Sus rect¨¢ngulos de distintos colores y tama?os representan, como si fueran infograf¨ªas, datos estad¨ªsticos de Espa?a, y se pueden leer como notas musicales. El propio Cruz Novillo, Premio Nacional de Dise?o, lo explicaba a EL PA?S en 2008: ¡°Cosas que se leen como sonidos, que se perciben como formas". O, dicho de otro modo, un edificio que se puede leer como una partitura y una obsesi¨®n tan antigua como la arquitectura misma.
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