Las hondas historias de vivos y muertos en el Pa¨ªs Vasco de Atxaga
'Casas y tumbas' narra las historias privadas de personajes arrancados de la experiencia real y amasados en la imaginaci¨®n novelesca de Bernardo Atxaga
Solo en el Ep¨ªlogo que cierra el libro sabremos que buena parte de las historias le¨ªdas se relacionan con la experiencia real de Jos¨¦ Irazu, el escritor Bernardo Atxaga. Ah¨ª anota de forma caprichosa y humor¨ªstica y reivindicativa el origen de algunas de las situaciones y personajes que contiene el libro en seis cap¨ªtulos. Cada uno es aut¨®nomo y autosuficiente, pero a la vez los traba una misma atm¨®sfera en un solo organismo heterog¨¦neo sin tensi¨®n narrativa: personajes que reaparecen aludidos o evocados, una suerte de clima moral vagamente algodonoso, sin prisa, sin ansia, al ritmo lento de las historias privadas de personajes arrancados de la experiencia real y amasados en la imaginaci¨®n novelesca. Ese origen autobiogr¨¢fico puede haber ralentizado las historias al subsumirlas en una lentitud o una morosidad detallista sin justificaci¨®n aparente m¨¢s all¨¢ del ensimismamiento del autor: los muchachos del bosque, los jabal¨ªes y las ballestas y la urraca amaestrada en la mili (como la de Irazu, tambi¨¦n cerca de El Pardo), con la presencia remota de las cacer¨ªas de Franco y Juan Carlos, o la peripecia infantil del muchacho que pierde el habla tras su paso por unos (un) curas franceses y una homosexualidad adivinada o sospechada casi desde el principio.
Posiblemente la mejor historia est¨¢ al final y es ella la que concentra de forma n¨ªtida y poderosa el miedo ¨ªntimo y el dolor ante la enfermedad de una hija. Es un buen ejemplo del modo en el que los subtemas est¨¢n sin estridencia alguna en el libro: el viejo mao¨ªsta Mart¨ªn, condenado muchos a?os atr¨¢s a dos a?os de c¨¢rcel, renuncia al reencuentro conmemorativo de ¡°excombatientes¡±, cuando cuenta ya casi 60 a?os en 2017, pero es a la vez y todav¨ªa militante de un ¡°sindicato radical¡± y responsable de una revista de denuncia. La historia sobre el ingeniero Antoine y sus perros conduce al lector a los a?os ochenta y la presi¨®n de la izquierda terrorista y no terrorista contra la industria con alusiones directas a torturados, a asesinatos reales y a personajes reales (como el ingeniero Ryan) a trav¨¦s de un qu¨ªmico atrapado en una ratonera. Su vida disoluta y puteril dejar¨¢ impune el ataque a la empresa perpetrado por uno de los soldados de 1970 que hemos conocido ya en el cap¨ªtulo anterior. Pero tambi¨¦n la naturaleza y los animales, el paisaje, el cielo y los olores siguen colonizando las fantas¨ªas narrativas de Atxaga, incluida la v¨ªa on¨ªrica y el delirio nutrido de cine y bandas sonoras de un personaje en coma tras un accidente.
El relato casi nunca empuja la historia al temple de la ¨¦pica o la tragedia, sino al runr¨²n hipn¨®tico o ensimismado de peripecias contadas desde la intimidad de cada cual, con algo de esa neblina enigm¨¢tica que gusta tanto a Atxaga. Aqu¨ª regresa con el aire de Obabakoak y a la vez de Un hombre solo, si ambas obras encarnan, aunque de forma demasiado burda, la doble po¨¦tica que Atxaga intencionadamente funde en estas Casas y tumbas: hondas historias de vivos y muertos en el Pa¨ªs Vasco y un pueblo, Ugarte, ¡°situado en la frontera entre el viejo y el nuevo universo¡± y en el que, ¡°quiero subrayarlo, hay televisi¨®n¡±, como escribe en el Ep¨ªlogo en forma de alfabeto.
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Autora: Bernardo Atxaga.
Editorial: Alfaguara, 2020.
Formato: Tapa blanda y ebook. 415 p¨¢ginas.
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