_
_
_
_

Tensiones irresueltas

Segunda entrega de 'El anillo del nibelungo' de Richard Wagner en el Teatro Real

Adrianne Pieczonka (Sieglinde), Stuart Skelton (Siegmund) y Ren¨¦ Pape (Hunding) en el primer acto de la ¨®pera. En v¨ªdeo, ensayo general de La Valquiria en el Teatro Real.
Luis Gago

Rebobinemos. Hace poco m¨¢s de un a?o se vio en el Teatro Real la v¨ªspera, o el pr¨®logo, de las tres jornadas que integran El anillo del nibelungo, la colosal odisea dram¨¢tico-musical de Richard Wagner. Al final de El oro del Rin, tras la tormenta desatada por Donner, los dioses se trasladan al Valhalla sobre un prodigioso arco¨ªris que se eleva hasta la fortaleza por encima del valle. Entonces el fen¨®meno ¨®ptico se transmut¨® en una extra?a nevada cuyo verdadero sentido solo alcanzamos a comprender ahora. Nacida en su momento para representarse en tan solo dos d¨ªas contiguos (con sendas dobles funciones) de un maratoniano fin de semana en la ?pera de Colonia, esta producci¨®n de Robert Carsen conectaba de forma perceptible los comienzos y los finales de las sucesivas entregas de la tetralog¨ªa, y aquella nieve cuyo simbolismo resultaba dif¨ªcil de entender no era m¨¢s que el presagio de la tormenta que sirve justamente de punto de arranque de La valquiria. Muchos meses despu¨¦s hay que volver a situarse mentalmente en aquella casilla: esta es una partida larga y espaciada en el tiempo.

La valquiria

M¨²sica de Richard Wagner. Stuart Skelton, Adrianne Pieczonka, Ren¨¦ Pape, Tomasz Konieczny y Ricarda Merbeth, entre otros. Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real. Direcci¨®n musical: Pablo Heras-Casado. Direcci¨®n de escena: Robert Carsen. Teatro Real, hasta el 28 de febrero.

De hecho, todo empez¨® a su vez justamente con un gran rebobinado, ya que Wagner comenz¨® redactando lo que a la postre acabar¨ªa siendo el final de la epopeya: La muerte de Sigfrido. Para comprender c¨®mo y por qu¨¦ se hab¨ªa llegado hasta all¨ª necesit¨® de nada menos que tres precuelas ¨Cmuy distintas y, a la vez, complementarias¨C, con lapsos entre una y otra que se completan solo en parte en el curso de la acci¨®n posterior. En La valquiria, por ejemplo, reencontramos ¨²nicamente a dos de los personajes que aparec¨ªan en El oro del Rin: Wotan y su esposa Fricka. El resto han desaparecido, del mismo modo que esta ¨²ltima ¨Caunque invocada in absentia por Hagen en Ocaso de los dioses, al igual que hacen Hunding, Siegmund, Wotan y Br¨¹nnhilde al final del segundo y el tercer actos de La valquiria¨C se encuentra por completo ausente en las dos ¨²ltimas jornadas.

Lo que m¨¢s individualiza a la primera jornada de El anillo del nibelungo respecto a la v¨ªspera que la antecede es, sin duda, su traslado al mundo de los humanos y, sobre todo, la irrupci¨®n ¨C¡°erupci¨®n¡± tambi¨¦n servir¨ªa¨C del amor, referido, s¨ª, en El oro del Rin, pero nunca explicitado como tal: la lascivia de Alberich no tiene nada que ver con ¨¦l. Ahora, en cambio, constituye la esencia absoluta del primer acto, cuando el proceso de anagn¨®risis que va cuajando lenta y retrospectivamente entre Siegmund y Sieglinde acaba desembocando en una desenfrenada pasi¨®n fraternal y, de resultas de ella, en la procreaci¨®n del h¨¦roe que dar¨¢ t¨ªtulo a la siguiente entrega. En el Anillo, los sucesos van anud¨¢ndose implacablemente, con la misma inevitabilidad con que las nornas van tejiendo la cuerda del destino.

Stuart Skelton (Siegmund) y Adrianne Pieczonka (Sieglinde) en su reaparici¨®n en el segundo acto de la obra.
Stuart Skelton (Siegmund) y Adrianne Pieczonka (Sieglinde) en su reaparici¨®n en el segundo acto de la obra.Javier del Real / Teatro Real

Pero en La valquiria hay otras tres parejas no menos importantes: la formada por Wotan y Fricka, la que integran el dios de dioses y su hija predilecta, Br¨¹nnhilde, y el matrimonio sin amor que Sieglinde se vio forzada a contraer con Hunding. Como diosa del matrimonio, Fricka representa el viejo orden, sumida en la irresoluble contradicci¨®n de ver c¨®mo ella no es la madre de ninguno de los once hijos de Wotan que desfilan por el drama: ocho de las nueve valquirias, nacidas de una mujer innominada, probablemente humana; Br¨¹nnhilde, hija de Erda, la diosa de la Tierra; y los propios gemelos Siegmund y Sieglinde, concebidos con otra mujer mortal, una volsunga ("W?lsung", leemos una y otra vez en los incongruentes sobret¨ªtulos). En el Anillo no hay matrimonios felices: las dos parejas de La valquiria son desdichadas y est¨¦riles. El verdadero amor solo nace fuera del matrimonio, al margen de las normas. Hunding es el hombre brutal, desp¨®tico, vengativo, salvaje, apegado a su clan, que solo concibe a una esposa como una mujer sojuzgada por su voluntad. Las tres parejas mantienen largos di¨¢logos, por trechos monologados, que constituyen la esencia del drama. Y a lo largo de ellos van aflorando las tensiones que director y cantantes tienen que sacar a la luz y graduar cuidadosamente, porque en Wagner nada es repentino, inexplicado (o inexplicable, como sucede en tantas y tantas ¨®peras) ni soslayable.

As¨ª, el primer acto se halla dominado por la tensi¨®n sexual entre Sieglinde y Siegmund, que deviene por fin en incestuosa, aunque, como anot¨® Schopenhauer en su copia del libreto, el tel¨®n baja justo a tiempo (¡°r¨¢pidamente¡±, escribe as¨¦pticamente Wagner, que vio en el perseguido y amenazado Siegmund a una suerte de ¨¢lter ego). Luego asistimos a la tensi¨®n conyugal entre Wotan y Fricka, que encarnan tesis irreconciliables, aunque a la postre es ella quien, tras acorralar al dios frente al espejo de sus propias contradicciones, logra imponer su criterio. El tri¨¢ngulo se cierra con la tensi¨®n paternofilial entre Wotan y Br¨¹nnhilde, la m¨¢s importante y fecunda de todas, la que presenta m¨¢s dobleces y la que, en fin de cuentas, se convertir¨¢ en el motor de la acci¨®n. Ella se humaniza, deja de ser diosa y, al sentir compasi¨®n ante el destino fatal de Siegmund y Sieglinde, decide ayudar a ambos, pagando al final muy cara su desobediencia. Habr¨¢ que esperar a Siegfried para que sea recompensada su osad¨ªa y se vea liberada de su castigo. De la empat¨ªa que le despierta el amor incondicional que inflama a sus dos hermanos pasar¨¢ a experimentar a?os despu¨¦s ese mismo sentimiento en carne propia. Y justamente con el futuro fruto nacido de aquel primer amor: los dioses, no lo olvidemos, son eternos.

Para plasmar todo este complejo entramado de tensiones, Wagner se vale no solo del texto que conf¨ªa a los cantantes, sino tambi¨¦n, y de manera a¨²n m¨¢s prominente, de un arsenal de motivos mel¨®dicos y arm¨®nicos repartidos entre la orquesta ¨Ca menudo yuxtapuestos de forma simult¨¢nea¨C que experimentan una metamorfosis incesante a fin de poder contar tambi¨¦n ellos, sin palabras, cuanto acontece, ha acontecido e, incluso, acontecer¨¢ en el escenario. Y muy especialmente, claro, lo inefable. Y aqu¨ª es donde radica la grandeza de Wagner y su obra de arte total: el andamiaje b¨¢sico de la trama funciona como un mecanismo de relojer¨ªa y hace que aquella se cierre siempre magistralmente sobre s¨ª misma, pero una lectura literal o literalista se pierde todo lo importante. Estas obras nos invitan ¨Cexigen casi¨C a ahondar, descubrir, reflexionar, y comprender.

Stuart Skelton (Siegmund), empu?ando Nothung, y Ricarda Merbeth (Br¨¹nnhilde) al final del segundo acto de la obra, antes del combate fatal en que morir¨¢ el h¨¦roe.
Stuart Skelton (Siegmund), empu?ando Nothung, y Ricarda Merbeth (Br¨¹nnhilde) al final del segundo acto de la obra, antes del combate fatal en que morir¨¢ el h¨¦roe.Javier del Real / Teatro Real

Una puesta en escena es justamente eso: una lectura o, mejor a¨²n, una propuesta de lectura que el director ofrece al p¨²blico. En Wagner, la panoplia de posibilidades es casi infinita, y con cada uno de los enfoques (filos¨®fico, hist¨®rico, ahist¨®rico, mitol¨®gico, moral, pol¨ªtico...) se despliega a su vez un abanico de distintas opciones. Pretender abarcarlo todo y pecar de ambicioso supone una condena segura al fracaso, una trampa en la que, como ya vimos en El oro del Rin, Robert Carsen no se mostraba dispuesto a caer. Su mirada parec¨ªa antropoc¨¦nica al mostrar una naturaleza degradada y denigrada por el ser humano, al tiempo que se revelaba muy poco complaciente con los dioses, caricaturizados casi como figuras ramplonas, mediocres, con Wotan convertido en un oficial chusquero, fr¨¢gil y apocado. Su mejor virtud es que es poco intrusiva, sin interferir en el texto, mientras que su peor defecto es que apenas toma partido: ni sus leves a?adidos ¨Ccasi siempre en forma de soldados¨C a una escenograf¨ªa m¨ªnima heredada de El oro de Rin aportan nada relevante, ni el movimiento f¨ªsico y psicol¨®gico de los personajes aparenta obedecer a un plan maestro. Tampoco parecen importarle gran cosa al director canadiense los s¨ªmbolos ¨Cla lanza de Wotan, Nothung hecha pedazos tras impactar supuestamente con ella, la roca en la que habr¨¢ de dormir Br¨¹nnhilde su largu¨ªsimo sue?o¨C y la muerte de Hunding riza el rizo de la abstracci¨®n.

Stuart Skelton compone un Siegmund muy cre¨ªble, desde el fugitivo exhausto del comienzo hasta el amante incondicional del segundo acto: quiz¨¢ ning¨²n momento de las casi cinco horas de representaci¨®n super¨® en emoci¨®n a sus dos ¡°W?lse!¡± largamente exclamados. Y al final del acto arriesg¨® tanto que estuvo a punto de emular a Jon Vickers en Bayreuth en 1958. Adrianne Pieczonka cant¨® con enorme inteligencia, no intentando nada por encima de sus posibilidades actuales, lo que se tradujo en una Sieglinde muy intimista, a ratos casi lieder¨ªstica, con frases de enorme musicalidad y reservando las efusiones para momentos muy contados, como cuando recibe los restos de Nothung (aunque aqu¨ª no son tales) de manos de Br¨¹nnhilde tras revelarle su embarazo en el tercer acto. En Ricarda Merbeth, lejos tambi¨¦n de su esplendor vocal, las intenciones superan a la realidad y su valquiria suena con demasiada frecuencia destemplada en el agudo e incolora en el grave, sin el arrojo juvenil que deber¨ªa caracterizarla. Tampoco en el anuncio de la muerte de Siegmund del segundo acto, una de las cimas musicales absolutas de la ¨®pera, logr¨® transmitir su condici¨®n de digna hija de Erda: sabia, serena y elocuente a un tiempo.

Tomasz Konieczny es un Wotan con una voz notable lastrada por dos serios problemas: su tendencia a un canto mon¨®tono que le impide profundizar en el insondable fondo psicol¨®gico del personaje (que eclosiona sobre todo en el largo mon¨®logo confesional del segundo acto) y las dificultades para mantener un canto noble y expresivo cuando apiana. Aun as¨ª, hemos ganado muchos enteros con respecto al Wotan de El oro del Rin, si bien tanto ¨¦l como Greer Grimsley nos han ofrecido a un dios muy poco divino y sin la crueldad que aqu¨ª le lleva nada menos que a cometer un filicidio, am¨¦n de la terrible venganza con que castiga a su hija m¨¢s querida. Parece claro que Carsen siente escasa simpat¨ªa por el personaje, pero pocas cosas se entienden en el Anillo sin acudir a las complejidades, las contradicciones y los infinitos recovecos de Wotan. En su duro enfrentamiento dial¨¦ctico con ¨¦l, Daniela Sindram es una Fricka m¨¢s g¨¦lida que airada. Ren¨¦ Pape, en su breve papel como Hunding, no es tampoco el que fue, pero eso no le impide dar un recital de dicci¨®n y de canto wagneriano, que consiste en utilizar la voz como si fuera un instrumento m¨¢s integrado en la orquesta, no desgajado de ella.

Tomasz Konieczny (Wotan) tras despedirse de Br¨¹nnhilde y proteger su sue?o con un muro de fuego en la escena final de la obra.
Tomasz Konieczny (Wotan) tras despedirse de Br¨¹nnhilde y proteger su sue?o con un muro de fuego en la escena final de la obra.Javier del Real / Teatro Real

A su vez, en un mundo ideal, los instrumentistas deber¨ªan tocar con la flexibilidad con que los cantantes manejan sus voces, algo que apenas pudo escucharse por la direcci¨®n casi siempre en exceso m¨¦trica y r¨ªgida de Pablo Heras-Casado. Llamaba la atenci¨®n, claro, la convivencia de cantantes curtidos en mil batallas wagnerianas frente a la biso?ez de un director que est¨¢ afrontando ahora su primer Anillo. En realidad, la situaci¨®n so?ada para el responsable de cualquier teatro ser¨ªa poder contar con cantantes maduros pero a¨²n en su esplendor vocal y con un director musical con un gran bagaje te¨®rico y pr¨¢ctico para sacar el mayor partido de ellos y convertir a la orquesta no en acompa?ante sino en copart¨ªcipe del drama. Heras-Casado empez¨® su Valquiria, sin embargo, con una tormenta inicial olvidable y confusa, demasiado r¨¢pida ("tempestuoso", indica simplemente Wagner), con los cinquillos y las semiescalas ascendentes y descendentes del motivo de Siegmund (una derivaci¨®n del de Wotan, de quien a¨²n no ha podido liberarse) en violonchelos y contrabajos agapazados bajo los incesantes seisillos de violines y violas: el conjunto son¨® m¨¢s a una obertura de concierto que al presagio de la inminente aparici¨®n de un hombre que huye acorralado por sus enemigos. El primer acto fue en general desnortado, falto de poso e intensidad, demasiado desligado de lo que suced¨ªa en escena, y con una traducci¨®n tambi¨¦n r¨ªtmicamente imprecisa del motivo de Hunding: las dos negras, ?el silencio!, las dos fusas, el tresillo, el anf¨ªmacro final. Cuanto m¨¢s n¨ªtidamente articulado se traduzca, m¨¢s ominoso resulta.

Posteriormente logr¨® alzar el vuelo en momentos puntuales de las escenas centrales del segundo acto (el director granadino parece m¨¢s af¨ªn a los pasajes est¨¢ticos que a los m¨¢s arrebatados, donde la din¨¢mica se le desmanda y las piezas se le desbaratan) para volver a las andadas en el tercero, iniciado por una cabalgata de las valquirias de nuevo emborronada y coronado por una pobre despedida de Wotan, traducida m¨¢s como una suma deshilachada de diversas partes que como el gran arco unitario que es: si esta m¨²sica no despierta escalofr¨ªos de emoci¨®n es que algo est¨¢ fallando. En la orquesta se mostr¨® m¨¢s consistente la madera que el metal, mientras que la cuerda tampoco brill¨® como en sus mejores tardes bajo otras batutas (y Capriccio viene de inmediato a la memoria). La partitura es, c¨®mo negarlo, agotadora (supera el millar de p¨¢ginas) y exigent¨ªsima para todos, la orquesta ha simultaneado los ensayos y, a partir de ahora, las representaciones con las de La flauta m¨¢gica y una obra como esta jam¨¢s puede contar con el tiempo suficiente de preparaci¨®n. Quiz¨¢ por ello hubo excesivos desequilibrios entre secciones orquestales y dentro de ellas: al final, quedaron demasiadas tensiones sin resolver, porque musicalmente quedaron expresadas a medias y porque Wagner, claro, deja cabos sueltos. Continuar¨¢.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo

?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?

Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.

?Por qu¨¦ est¨¢s viendo esto?

Flecha

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.

En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.

Sobre la firma

Luis Gago
Luis Gago (Madrid, 1961) es cr¨ªtico de m¨²sica cl¨¢sica de EL PA?S. Con formaci¨®n jur¨ªdica y musical, se decant¨® profesionalmente por la segunda. Adem¨¢s de tocarla, escribe, traduce y habla sobre m¨²sica, intentando entenderla y ayudar a entenderla. Sus cuatro bes son Bach, Beethoven, Brahms y Britten, pero le gusta recorrer y agotar todo el alfabeto.

Archivado En

Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
Recomendaciones EL PA?S
_
_
seductrice.net
universo-virtual.com
buytrendz.net
thisforall.net
benchpressgains.com
qthzb.com
mindhunter9.com
dwjqp1.com
secure-signup.net
ahaayy.com
tressesindia.com
puresybian.com
krpano-chs.com
cre8workshop.com
hdkino.org
peixun021.com
qz786.com
utahperformingartscenter.org
worldqrmconference.com
shangyuwh.com
eejssdfsdfdfjsd.com
playminecraftfreeonline.com
trekvietnamtour.com
your-business-articles.com
essaywritingservice10.com
hindusamaaj.com
joggingvideo.com
wandercoups.com
wormblaster.net
tongchengchuyange0004.com
internetknowing.com
breachurch.com
peachesnginburlesque.com
dataarchitectoo.com
clientfunnelformula.com
30pps.com
cherylroll.com
ks2252.com
prowp.net
webmanicura.com
sofietsshotel.com
facetorch.com
nylawyerreview.com
apapromotions.com
shareparelli.com
goeaglepointe.com
thegreenmanpubphuket.com
karotorossian.com
publicsensor.com
taiwandefence.com
epcsur.com
southstills.com
tvtv98.com
thewellington-hotel.com
bccaipiao.com
colectoresindustrialesgs.com
shenanddcg.com
capriartfilmfestival.com
replicabreitlingsale.com
thaiamarinnewtoncorner.com
gkmcww.com
mbnkbj.com
andrewbrennandesign.com
cod54.com
luobinzhang.com
faithfirst.net
zjyc28.com
tongchengjinyeyouyue0004.com
nhuan6.com
kftz5k.com
oldgardensflowers.com
lightupthefloor.com
bahamamamas-stjohns.com
ly2818.com
905onthebay.com
fonemenu.com
notanothermovie.com
ukrainehighclassescort.com
meincmagazine.com
av-5858.com
yallerdawg.com
donkeythemovie.com
corporatehospitalitygroup.com
boboyy88.com
miteinander-lernen.com
dannayconsulting.com
officialtomsshoesoutletstore.com
forsale-amoxil-amoxicillin.net
generictadalafil-canada.net
guitarlessonseastlondon.com
lesliesrestaurants.com
mattyno9.com
nri-homeloans.com
rtgvisas-qatar.com
salbutamolventolinonline.net
sportsinjuries.info
wedsna.com
rgkntk.com
bkkmarketplace.com
zxqcwx.com
breakupprogram.com
boxcardc.com
unblockyoutubeindonesia.com
fabulousbookmark.com
beat-the.com
guatemala-sailfishing-vacations-charters.com
magie-marketing.com
kingstonliteracy.com
guitaraffinity.com
eurelookinggoodapparel.com
howtolosecheekfat.net
marioncma.org
oliviadavismusic.com
shantelcampbellrealestate.com
shopleborn13.com
topindiafree.com
v-visitors.net
djjky.com
053hh.com
originbluei.com
baucishotel.com
33kkn.com
intrinsiqresearch.com
mariaescort-kiev.com
mymaguk.com
sponsored4u.com
crimsonclass.com
bataillenavale.com
searchtile.com
ze-stribrnych-struh.com
zenithalhype.com
modalpkv.com
bouisset-lafforgue.com
useupload.com
37r.net
autoankauf-muenster.com
bantinbongda.net
bilgius.com
brabustermagazine.com
indigrow.org
miicrosofts.net
mysmiletravel.com
selinasims.com
spellcubesapp.com
usa-faction.com
hypoallergenicdogsnames.com
dailyupdatez.com
foodphotographyreviews.com
cricutcom-setup.com
chprowebdesign.com
katyrealty-kanepa.com
tasramar.com
bilgipinari.org
four-am.com
indiarepublicday.com
inquick-enbooks.com
iracmpi.com
kakaschoenen.com
lsm99flash.com
nana1255.com
ngen-niagara.com
technwzs.com
virtualonlinecasino1345.com
wallpapertop.net
casino-natali.com
iprofit-internet.com
denochemexicana.com
eventhalfkg.com
medcon-taiwan.com
life-himawari.com
myriamshomes.com
nightmarevue.com
healthandfitnesslives.com
androidnews-jp.com
allstarsru.com
bestofthebuckeyestate.com
bestofthefirststate.com
bestwireless7.com
britsmile.com
declarationintermittent.com
findhereall.com
jingyou888.com
lsm99deal.com
lsm99galaxy.com
moozatech.com
nuagh.com
patliyo.com
philomenamagikz.net
rckouba.net
saturnunipessoallda.com
tallahasseefrolics.com
thematurehardcore.net
totalenvironment-inthatquietearth.com
velislavakaymakanova.com
vermontenergetic.com
kakakpintar.com
begorgeouslady.com
1800birks4u.com
2wheelstogo.com
6strip4you.com
bigdata-world.net
emailandco.net
gacapal.com
jharpost.com
krishnaastro.com
lsm99credit.com
mascalzonicampani.com
sitemapxml.org
thecityslums.net
topagh.com
flairnetwebdesign.com
rajasthancarservices.com
bangkaeair.com
beneventocoupon.com
noternet.org
oqtive.com
smilebrightrx.com
decollage-etiquette.com
1millionbestdownloads.com
7658.info
bidbass.com
devlopworldtech.com
digitalmarketingrajkot.com
fluginfo.net
naqlafshk.com
passion-decouverte.com
playsirius.com
spacceleratorintl.com
stikyballs.com
top10way.com
yokidsyogurt.com
zszyhl.com
16firthcrescent.com
abogadolaboralistamd.com
apk2wap.com
aromacremeria.com
banparacard.com
bosmanraws.com
businessproviderblog.com
caltonosa.com
calvaryrevivalchurch.org
chastenedsoulwithabrokenheart.com
cheminotsgardcevennes.com
cooksspot.com
cqxzpt.com
deesywig.com
deltacartoonmaps.com
despixelsetdeshommes.com
duocoracaobrasileiro.com
fareshopbd.com
goodpainspills.com
hemendekor.com
kobisitecdn.com
makaigoods.com
mgs1454.com
piccadillyresidences.com
radiolaondafresca.com
rubendorf.com
searchengineimprov.com
sellmyhrvahome.com
shugahouseessentials.com
sonihullquad.com
subtractkilos.com
valeriekelmansky.com
vipasdigitalmarketing.com
voolivrerj.com
zeelonggroup.com
1015southrockhill.com
10x10b.com
111-online-casinos.com
191cb.com
3665arpentunitd.com
aitesonics.com
bag-shokunin.com
brightotech.com
communication-digitale-services.com
covoakland.org
dariaprimapack.com
freefortniteaccountss.com
gatebizglobal.com
global1entertainmentnews.com
greatytene.com
hiroshiwakita.com
iktodaypk.com
jahatsakong.com
meadowbrookgolfgroup.com
newsbharati.net
platinumstudiosdesign.com
slotxogamesplay.com
strikestaruk.com
trucosdefortnite.com
ufabetrune.com
weddedtowhitmore.com
12940brycecanyonunitb.com
1311dietrichoaks.com
2monarchtraceunit303.com
601legendhill.com
850elaine.com
adieusolasomade.com
andora-ke.com
bestslotxogames.com
cannagomcallen.com
endlesslyhot.com
iestpjva.com
ouqprint.com
pwmaplefest.com
qtylmr.com
rb88betting.com
buscadogues.com
1007macfm.com
born-wild.com
growthinvests.com
promocode-casino.com
proyectogalgoargentina.com
wbthompson-art.com
whitemountainwheels.com
7thavehvl.com
developmethis.com
funkydogbowties.com
travelodgegrandjunction.com
gao-town.com
globalmarketsuite.com
blogshippo.com
hdbka.com
proboards67.com
outletonline-michaelkors.com
kalkis-research.com
thuthuatit.net
buckcash.com
hollistercanada.com
docterror.com
asadart.com
vmayke.org
erwincomputers.com
dirimart.org
okkii.com
loteriasdecehegin.com
mountanalog.com
healingtaobritain.com
ttxmonitor.com
nwordpress.com
11bolabonanza.com