Desinencia rubia del barrio del Retiro
'Romanticismo' es el libro m¨¢s famoso del escritor Manuel Longares, ambientado en el Madrid pijo cuando Franco est¨¢ a punto de morir
Ana Gonz¨¢lez, economista, miembro de la decena y pico de una pandilla ilustrada que cada mes, desde hace diez a?os, lee y discute de libros en bares distintos de Madrid, se acerc¨® al o¨ªdo de este periodista al salir de la exposici¨®n galdosiana de la Biblioteca Nacional: ¡°?Le parece buena idea que discutamos sobre Romanticismo, de Manuel Longares?¡±.
Se juntaron en un restaurante de men¨² que da cocido los jueves, y el pasado jueves lleg¨® all¨ª (cre¨ªa que iba a un cumplea?os de un extraviado) el m¨¢s t¨ªmido de los escritores de esta parte del siglo. Longares, que public¨® en esta ¨¦poca de 2001 el m¨¢s famoso de sus libros, asisti¨® asombrado al goteo de sus lectores, escuch¨® lo que cada uno dijo de ese libro en el que se est¨¢ muriendo Franco y, a veces, con un hilo de voz, ratific¨® o debati¨® las muy bien intencionadas lecturas.
La novela (primero en Alfaguara, ahora en Galaxia Gutenberg) sucede en "el cogollito" del barrio de Salamanca, cuando el general Franco parece que va a dejar hu¨¦rfanos a los pijos de ese barrio pizpireto. Algunos ya la hab¨ªan le¨ªdo cuando Ana hizo la propuesta, otros la han rele¨ªdo para encontrase hoy con Longares. Los que lo han le¨ªdo por primera vez han sentido que estaban a punto de ver llorar a Arias Navarro por la televisi¨®n en blanco y negro.
Algunos de estos lectores son profesores de literatura o asimilados (Juan Carlos Gal¨¢n, Inma Mart¨ªn, Mary Luz Garc¨ªa, Cecilia G¨®mez, Mercedes S¨¢nchez), pero otros son variopintos (Carmen S¨¢nchez, historia; Mar¨ªa Jes¨²s G¨®mez, f¨ªsica y qu¨ªmica; Juan Dionisio Mart¨ªn, m¨²sica; Guida Se?or, arte, y Margarita Tena, que trabaja en un laboratorio, la ¨²nica en activo¡). Longares hizo los comunes, estudi¨® para abogado, ley¨® a todo Gald¨®s, ha escrito, por ejemplo, La novela del cors¨¦, Extrav¨ªos, El o¨ªdo absoluto¡ Detr¨¢s del enorme t¨ªmido hay en ¨¦l una mezcla de Gald¨®s y Azcona, y en este encuentro con los lectores parec¨ªa venir de El bosque animado, de Jos¨¦ Luis Cuerda.
Oy¨® de todo. Esos personajes de Romanticismo que se esperan lo peor despu¨¦s de vivir de lo mejor parecen un poco tontos o ingenuos; vienen del colegio del Pilar, donde no solo hubo pijos, tambi¨¦n estudiaron [Javier] Solana y [Jaime] Ch¨¢varri¡ Uno agarr¨® la novela en una biblioteca de Retiro y estaba troceada, como si la hubiera le¨ªdo una legi¨®n. Quien estuvo a punto de dejarla porque en ella hab¨ªa muchos pijos ("y yo estoy en las ant¨ªpodas"), ya la reley¨® "con el placer de hacer un viaje a la literatura en un libro que contiene escenas magistrales. ?Lo que habr¨¢s trabajado!".
Quien vivi¨® en el Pozo del T¨ªo Raimundo mientras segu¨ªa Franco le recuerda a Longares que por all¨ª ¡°tantos socialistas no hab¨ªa¡±, hab¨ªa de la ORT, comunistas¡ La novela da cuenta "de un para¨ªso perdido, en el que se encuentran muy solos los pijos y los matrimonios de conveniencia". "En un momento dado", le dicen a Longares, "parece que se detiene la c¨¢mara para hacernos ver que en el cogollito del barrio de Salamanca no hay progreso, sino un estancamiento, y los personajes est¨¢n ah¨ª como ilesos de la dur¨ªsima posguerra". Longares, que interviene de relance, observa, sin embargo, que en el libro se masca una revoluci¨®n, un cambio de costumbres¡ ¡°Vete t¨² a decirle hoy al portero del barrio de Salamanca que suba la bandera al balc¨®n¡¡±.
En la novela est¨¢n Gald¨®s y el Quijote, aunque, precisa alguien, ¡°Gald¨®s viene y se va pronto¡±. S¨ª, es el ambiente del cogollito, quien lo vivi¨® lo sabe, "pero no todos los que vivimos all¨ª nos consideramos pijos, al contrario, las bicicletas nos las gan¨¢bamos trabajando". De un barrio o de otro, la novela les pareci¨® "un revulsivo, materia para re¨ªr de los sucesos y para entender una ¨¦poca de para¨ªsos cerrados en los que hab¨ªa que limpiar, que vienen los se?ores". Alguien le pregunta al autor: "Manolo, ?por qu¨¦ mandan al criado a por la vaselina cuando todav¨ªa no hay situaci¨®n?".
Longares sonr¨ªe, como si ¨¦l mismo estuviera leyendo con ellos Romanticismo. Y ya no puede contenerse cuando le recuerdan una idea que se abre paso por el barrio de Salamanca ("quemar¨¢n iglesias cuando muera Franco"), "pero esa idea no entra en el Retiro"¡ El Retiro, monumento arb¨®reo con el que comienza Romanticismo: "Desinencia rubia del barrio de Retiro"¡
-?C¨®mo te sentiste, Longares?, le preguntan despu¨¦s de la tertulia.
-Abrumado y agradecido. ?Esto no puede ser!
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