Innovar en historia sin a?adir novedades

El aburrimiento. Este es el motivo al que acuden C¨¦sar Antonio Moreno, Guillermo Balmori y Raquel Aliaga, docentes de secundaria, cuando se les pregunta por qu¨¦ comenzaron a implementar pr¨¢cticas innovadoras en sus clases. La desmotivaci¨®n de los alumnos les hizo indagar en metodolog¨ªas diferentes para impartir la asignatura de historia. Hoy son firmes defensores de la gamificaci¨®n y comparten su experiencia en la Red para que otros profesores accedan a esta metodolog¨ªa.

Aliaga, vicepresidenta de la Asociaci¨®n Madrile?a de Profesores de Historia y Geograf¨ªa, empez¨® a dar clase hace ocho a?os. Desde el inicio hab¨ªa o¨ªdo hablar de la gamificaci¨®n, pero le costaba verse a s¨ª misma implement¨¢ndolo en su clase. ¡°Tienes tu modelo tradicional muy asentado y cuesta empezar¡±, reconoce la docente. La primera vez que prob¨® fue con un grupo de alumnos muy desmotivado. La reacci¨®n de los chicos hizo aumentar el inter¨¦s de Aliaga por esta metodolog¨ªa y hoy forma parte de la comunidad Gamifica tu aula.

Lo primero que aclara es que gamificar no es lo mismo que jugar: ¡°Es una estrategia de motivaci¨®n que incorpora t¨¦cnicas del juego a la experiencia del aula¡±. As¨ª, el d¨ªa a d¨ªa es en s¨ª mismo un juego en el que hacer los deberes o sacar el material tambi¨¦n forma parte de la din¨¢mica, que se basa en un sistema de retos y recompensas. Como el juego, requiere de una narrativa, un objetivo, como vencer a un drag¨®n, ejemplifica. ¡°Hace que la clase cobre sentido para ellos y est¨¢n con m¨¢s ganas¡±, destaca. Los premios no solo se otorgan por cuestiones curriculares, con lo que tambi¨¦n los estudiantes que tienen m¨¢s dificultades con la materia pueden verse reconocidos.

Una de las herramientas de la gamificaci¨®n son los videojuegos. Aliaga acude a ellos cada vez que remata una unidad para que los alumnos repasen conocimientos. El profesor Moreno, adem¨¢s de usarlos en su clase, los investiga. Forma parte de un equipo que indaga en la interacci¨®n de estos en las aulas, un proyecto que puede consultarse en la web Historia y videojuegos. Defiende que las clases magistrales ¡°no cumplen con los requisitos de una sociedad como la actual, que va cambiado¡± y que tampoco es suficiente con a?adir alguna actividad extra, como una excursi¨®n o una pel¨ªcula. ¡°Los videojuegos son una herramienta motivadora, sin perder la rigurosidad de la docencia y que se combina con la clase magistral muy bien¡±, explica.

Existen m¨²ltiples videojuegos on line y gratuitos perfectos para introducir la conquista de Am¨¦rica o la antigua sociedad egipcia, pero advierte que no se trata de ¡°jugar por jugar¡±, sino que hay que ¡°conducir¡± a los chicos para que alcancen los objetivos acad¨¦micos. Tampoco se pueden emplear de manera aislada, sino que deben integrarse dentro de la rutina, como m¨¦todo de documentaci¨®n, por ejemplo. El experto advierte que antes de usar un videojuego es ¡°imprescindible¡± que el docente conozca la herramienta.

Ambos profesores coinciden en tranquilizar a los docentes que todav¨ªa no manejan con soltura la tecnolog¨ªa. Existen miles de materiales accesibles en la red, basta con poner #claustrovirtual en Twitter para encontrar ejemplos. Si aun as¨ª cuesta, se puede empezar por peque?as gamificaciones anal¨®gicas.

El profesor Guillermo Balmori lleva 20 a?os creando materiales tangibles de apoyo para sus clases y desde hace cuatro los comparte en el blog Eso es otra historia y en las redes. El pasado diciembre organiz¨® en su centro un juego inmersivo derivado de los escape rooms que ten¨ªa como tem¨¢tica la primera vuelta al mundo en barco. A trav¨¦s de preguntas, pistas y un mapa los alumnos iban componiendo el viaje que realizaron Magallanes y El Cano. ¡°Igual ese juego no les va a hacer aprender, pero les genera inter¨¦s y hace que despu¨¦s en clase, cuando lo explicamos, atiendan m¨¢s y que a lo mejor en su casa busquen m¨¢s informaci¨®n o simplemente se vean una pel¨ªcula sobre el tema¡±, abunda Balmori.

En otras actividades que ha llevado al aula sus alumnos se han convertido en los protagonistas de cuadros como La escuela de Atenas, de Rafael, han jugado al bingo con el siglo XIX y se han convertido en personajes hist¨®ricos con ayuda de lecturas, la mejor y m¨¢s b¨¢sica herramienta, defiende.