Franco en Arco: ?apolog¨ªa o iron¨ªa?

¡°Franco no fue tan malo como dicen¡±, reza en lo alto de la obra del finland¨¦s Riiko Sakkinen. Ha buscado una imagen favorable al dictador en internet y la ha proyectado sobre el papel para dibujarlo con rotulador y acr¨ªlico. Le acompa?an sus logros, que el artista ha descubierto en un buscador de la red: ¡°Construy¨® 280 pantanos. Cre¨® la Seguridad Social. Empez¨® el sistema de pensiones. Implant¨® las vacaciones pagadas. Proyect¨® viviendas de protecci¨®n oficial. Orden¨® la educaci¨®n gratuita y universal¡­¡±

La obra cuelga de la pared de la galer¨ªa Forsblom, de Helsinki, una de las fijas en la feria Arco, que se inaugurar¨¢ este mi¨¦rcoles sin ning¨²n esc¨¢ndalo. Por 15.000 euros es suyo para colgarlo en su sal¨®n. Si el l¨ªder de VOX, Santiago Abascal, pasa por Arco, ?podr¨ªa comprarlo? ¡°Si lo compra Abascal me habr¨¦ equivocado. Pero tengo que correr el riesgo y el derecho a equivocarme¡±, mantiene. ?l, que se define como un artista realista, que reflexiona sobre el mundo en el que vive, sin inventar nada, prefiere que lo adquiera un museo espa?ol. Ubica este cuadro m¨¢s cercano a una columna de opini¨®n que a un poema.

Si lo compra Abascal me habr¨¦ equivocado. Pero tengo que correr el riesgo y el derecho a equivocarme

Aunque de aprobarse la modificaci¨®n del C¨®digo Penal que plantea el Gobierno podr¨ªa incurrir en un delito de apolog¨ªa de la dictadura franquista. La propuesta nace de la intenci¨®n del PSOE, en 2017, de modificar la Ley de Memoria Hist¨®rica para evitar el aplauso y los v¨ªtores a Franco. ?Estar¨ªa lesionando esta obra de Sakkinen esa nueva norma? ¡°Podr¨ªa incurrir en apolog¨ªa. Pero eso es el arte: si queda claro lo que quiere decir el autor es propaganda, no arte. Me aburre mucho la obra pol¨ªtica que define inmediatamente al autor. La propaganda tiene un fin claro: hacer que el receptor est¨¦ conforme con el discurso. Sin embargo, el arte deja libertad al espectador para decidir lo que trata de ser dicho, porque no sabe qu¨¦ piensa el artista¡±, cuenta el artista que vive en Espa?a desde 2003. ?Y la ley? ?Puede entender el arte? ¡°Por supuesto que no¡±, exclama.

Sakkinen no puede votar, porque para tener la nacionalidad espa?ola tendr¨ªa que jurar ante la Corona y la Constituci¨®n y no quiere. ¡°Ser¨¦ espa?ol cuando vuelva la Rep¨²blica¡±, asegura esperanzado. Mientras tanto, sus hijos disfrutan de la doble nacionalidad y ¨¦l de participar en la vida pol¨ªtica con sus obras de arte. Es vecino de Pepino (Toledo), donde en las ¨²ltimas Elecciones generales VOX obtuvo 536 votos, un 30,5% (PP, 34,3%; PSOE, 19,5%; Ciudadanos, 7,9%). Tiene el taller cerca, en Cervera, y para llegar debe cruzar la Plaza del General¨ªsimo. ¡°?Eso es ilegal!¡±, comenta para aclarar que mientras que en su pueblo exista esa plaza, el arte podr¨¢ seguir recurriendo a la imagen del golpista. ¡°Franco no es un clich¨¦, es la realidad¡±, cuenta. Y un artista realista trabaja sobre la realidad.

Podr¨ªa incurrir en apolog¨ªa. Pero eso es el arte: si queda claro lo que quiere decir el autor es propaganda, no arte

La obra se ha pintado a 50 metros de la Plaza del General¨ªsimo, pero aclara una cosa: ¡°Esta obra no es sobre Franco, sino sobre la actualidad. Tengo que pasar que pasar por la dichosa plaza todos los d¨ªas. Sigue ah¨ª¡±.. Por eso Sakkinen tem¨ªa que este a?o, en Arco, habr¨ªa sobreabundancia de dictador, pero no. Y le sorprende que as¨ª sea. La idea surgi¨® tras una mala experiencia de su hijo de nueve a?os en el colegio. Una profesora explic¨® que Franco hab¨ªa hecho ¡°cosas bien y cosas mal¡±. De las malas no habl¨®, pero se?al¨® los pantanos como buena. ¡°En ese momento los alumnos levantaron la voz, para decirle que Franco fue un dictador sangriento¡±, asegura Riiko, tan orgulloso como indignado.