Modelar los cielos: el epistolario entre ?mile Zola y Paul C¨¦zanne

Desde la infancia y a lo largo de 30 a?os, el pol¨¦mico y categ¨®rico ?mile Zola y el geom¨¦trico y sentimental Paul C¨¦zanne mantuvieron una amistad que se adapt¨® a cualquier vicisitud. Pero el escritor era famoso, mientras que el artista viv¨ªa resignado en el interior de su huevo, limitado por el nido impresionista en el que sobresal¨ªa el pintor genuinamente moderno, Manet, al que Zola nunca dej¨® de apoyar desde su columna en L¡¯?v¨¦nement. En la correspondencia que ambos mantuvieron, arte y vida cumpl¨ªan un sentido est¨¦tico y una visi¨®n ingenua pero verdadera de las relaciones humanas. Hasta que se produjo el distanciamiento. El escritor ya es un dictador del gusto cuando publica su novela L¡¯oeuvre (1986), donde da una inequ¨ªvoca descripci¨®n del pintor Claude Lantier/C¨¦zanne como un artista oculto en su genialidad, incompleto, confuso, un loco que fracasa tanto en la vida como en el arte y que s¨®lo reserva algo de valor para el suicidio: ¡°Todo, desde el color de la carne hasta los ¨¢rboles, es azul¡­ ?La nueva forma de representar la luz. ?Menudo insulto. Todo el mundo se r¨ªe de ¨¦l¡±. M¨¢s all¨¢ de que Zola confundiera las caracter¨ªsticas de la pintura de C¨¦zanne con la de los impresionistas, el hecho es que La obra fue el detonante que derroc¨® una diamantina complicidad.

Zola tiene tan poco tacto que le env¨ªa un ejemplar de su obra al amigo, como sol¨ªa hacer cada vez que publicaba un nuevo libro. Sin abordar su lectura, C¨¦zanne le da las gracias en una carta del 4 de abril de 1886, y se despide as¨ª: ¡°Tuyo siempre con el impulso de los tiempos pasados¡±. La obra convierte a los dos amigos en almas torturadas, Dante y Virgilio. Todo indica que el pintor no volver¨¢ a ponerse en contacto con ¨¦l, demasiado dolido porque el hermano que un d¨ªa puso su pluma al servicio de la pintura moderna emite ahora un juicio tan destructivo. ¡°A la novela¡±, dice el pintor, ¡°la gu¨ªa una inteligencia pobre (¡­) es una espantosa deformaci¨®n, una mentira para su mayor gloria¡±. Cuando Zola muri¨®, en 1902, C¨¦zanne rompi¨® a llorar y se encerr¨® en su casa. En los cuatro a?os que le sobrevivi¨® convirti¨® el duelo en un arte triunfal y abominable, como si quisiera sobrealimentar con m¨¢s azul el buche de una oca con sus recurrentes Las grandes ba?istas, Monta?a Sainte-Victoire y Ch?teau noir.

Entre La obra y la ¡°carta de la ruptura¡± corrieron r¨ªos de tinta, lecturas planas y esot¨¦ricas en torno a una separaci¨®n recientemente desmentida por el descubrimiento de otra carta posterior que revela que los dos amigos segu¨ªan vi¨¦ndose y carte¨¢ndose, lo que ha hecho que los hagi¨®grafos vuelvan a preocuparse por las vicisitudes de aquella relaci¨®n. La edici¨®n que ofrece Libros Corrientes, Tomar partido, tiene la virtud de volver a mostrar el cuadro de una amistad con una composici¨®n distinta, al incluir una docena de cartas y la recientemente descubierta, in¨¦ditas en castellano, adem¨¢s de otros materiales, como el pr¨®logo de Robert Lethbridge, que explica el impacto del caso Dreyfus en la relaci¨®n de Zola con otros autores, cr¨ªticas de arte, ensayos y testimonios, material gr¨¢fico y la cr¨®nica del novelista sobre la Comuna de Par¨ªs, donde justifica la matanza de miles de sus integrantes, lo que le hace parecer una figura contempor¨¢nea. Si Zola quiso asaltar los cielos, C¨¦zanne los model¨®.

BUSCA ONLINE 'TOMAR PARTIDO. CR?NICA DE UN DISTANCIAMIENTO. 1878-1887'

Autores:??mile Zola y Paul C¨¦zanne.

Varios traductores.

Editorial: Libros Corrientes, 2019.

Formato: 237 p¨¢ginas.

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