Ni saltan, ni nadan, ni indican falta de higiene: mitos sobre los piojos para evitar el estigma
Un equipo de cient¨ªficos trabaja para arrojar datos sobre un problema de salud del que no se habla por verg¨¹enza
Aunque con picos estacionales, convivimos con los piojos durante todo el a?o. A¨²n as¨ª, sabemos poco del compartimiento de estos par¨¢sitos, lo que se debe, en parte, al estigma que rodea a quien los tiene.
Que no se hable de los piojos hace que no haya trabajos concluyentes sobre su incidencia y los datos epidemiol¨®gicos a nivel mundial son muy dispares, dependiendo mucho de los grupos estudiados y de los entornos. Seg¨²n Adela Valero, catedr¨¢tica de Parasitolog¨ªa en la Universidad de Valencia y miembro del Consorcio de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red de Enfermedades Infecciosas (Ciberinfec): ¡°Los resultados forman un mosaico que impide sacar conclusiones fiables¡±.
Ahora, la investigadora ha liderado un equipo, financiado con fondos del Ministerio de Sanidad y la Uni¨®n Europea y en el que participa el Instituto de Salud Carlos III, que se ha propuesto lograr datos validados cient¨ªficamente sobre este problema.
De este trabajo ha hablado Valero con el periodista de EL PA?S Oriol G¨¹ell, a quien asegura que ¡°hay mucho mito sobre los piojos y hay que acabar con ellos¡±. Seg¨²n la experta, ¡°solo podremos tener ¨¦xito frente al problema si entendemos bien c¨®mo se transmiten y c¨®mo es su ciclo vital¡±. [Lee aqu¨ª el reportaje completo: Un estudio pone cifras al estigma cotidiano de los piojos: el 30% de los escolares los contrae al menos una vez al a?o]
C¨®mo se contagian los piojos
Adela Valero y equipo han detectado varias caracter¨ªsticas que facilitan la infestaci¨®n en algunas personas. Todas ellas est¨¢n relacionadas con el factor clave: el contacto directo pelo a pelo.
?Pero qu¨¦ debemos saber sobre el comportamiento de los piojos?
- No saltan, no tienen el tercer par de patas posteriores desarrolladas de las pulgas.
- No nadan, por lo que las piscinas no se contaminan ni son foco de contagios.
- Da igual que te laves mucho o poco la cabeza, puedes coger piojos igual.
- Suelen ser m¨¢s frecuentes entre ni?as, en hogares con m¨¢s miembros y donde ya ha habido una infestaci¨®n previa. Para entenderlo, la escena perfecta para que un piojo colonice una nueva cabeza ser¨ªa la de dos personas con el pelo largo y suelto, jugando o mirando la tele en el sof¨¢, y sus melenas entrelaz¨¢ndose.
- Como en otras cuestiones de salud, s¨ª influye la educaci¨®n que se recibe: Esto est¨¢ relacionado con una mejor posici¨®n socioecon¨®mica, hogares m¨¢s grandes y menos hacinados, y mayor tiempo y medios para el cuidado.
A¨²n teniendo en cuenta todo esto, Valero insiste en que ¡°todo pasa por el contacto directo¡±. Esto explica, por ejemplo, que llevar el pelo recogido y corto haga menos probable una infestaci¨®n, pero no la impida porque ¡°influyen variables como la personalidad de los menores, los h¨¢bitos de juego, si f¨ªsicamente se acercan m¨¢s o menos, los amigos, el sistema inmunitario...¡±.
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