Huppert y Van Hove, sin veneno ni arrebato
La primera colaboraci¨®n entre la actriz y el director teatral, una adaptaci¨®n de 'El zoo de cristal', de Tennessee Williams, se salda en relativa decepci¨®n en su estreno en Par¨ªs
?Qu¨¦ pod¨ªa salir mal en la primera colaboraci¨®n entre la mejor actriz europea y el director m¨¢s aplaudido del continente, dos creadores hiperactivos y supuestamente infalibles? El nuevo montaje de El zoo de cristal que protagoniza Isabelle Huppert en Par¨ªs a las ¨®rdenes de Ivo van Hove es, contra todo pron¨®stico, una relativa decepci¨®n: todo est¨¢ en su sitio, pero nada brilla. Van Hove convierte el hogar de los Wingfield, una estirpe venida a menos en el sur estadounidense de los a?os treinta, en una especie de caverna de barro que gobierna el retrato de un padre ausente, escenario id¨®neo para la habitual carnicer¨ªa que conlleva la vida familiar. Al frente del clan se sit¨²a Huppert, que solo convence de forma intermitente como Southern belle psic¨®tica y tir¨¢nica, desesperada por sacar adelante a sus dos cachorros, un joven criptogay y una muchacha desequilibrada, mientras todas las puertas se les cierran.
El argentino Nahuel P¨¦rez Biscayart, revelado por la pel¨ªcula 120 pulsaciones por minuto, encarna al primero con aires de Brando enclenque, en una interpretaci¨®n magn¨¦tica pero todav¨ªa imperfecta. La obra, variante queer de la tragedia del estadounidense com¨²n sobre la que teoriz¨® Arthur Miller, no cobra fuerza hasta el tramo final, cuando sus dos astros se eclipsan y ceden el protagonismo a esa hermana discapacitada y a su ef¨ªmero pretendiente irland¨¦s, a quien Van Hove convierte ¨Cen una decisi¨®n audaz, pero finalmente est¨¦ril¡ª en afroamericano. A este huis-clos lleno de seres fr¨¢giles y resplandecientes, igual que las figuritas de cristal que colecciona Laura, le falta veneno y arrebato para ser digno de Tennessee Williams, hasta el punto que uno se pregunta si al director flamenco no le habr¨ªa sentado mejor un remake abiertamente calvinista de la misma historia. Puede que las expectativas fueran desmesuradas: como recuerda la propia obra, los unicornios no existen. Van Hove y Huppert han tenido que conformarse con engendrar un gr¨¢cil caballo.
La m¨¦nagerie de verre. Texto: Tennessee Williams. Direcci¨®n: Ivo van Hove. Th¨¦?tre de l¡¯Od¨¦on. Par¨ªs. Hasta el 26 de abril.
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