Frans de Waal: ¡°Todos los primates afrontan los peligros cooperando¡±

Frans de Waal (Bolduque, Holanda, 1948) es uno de los grandes expertos en primates del mundo. Investigador de la Universidad Emory (Atlanta, Estados Unidos), est¨¢ a punto de jubilarse despu¨¦s de toda una vida observando sobre todo chimpanc¨¦s. Sus libros son muy influyentes porque nos han obligado a mirar a nuestros parientes m¨¢s cercanos en la naturaleza de otra manera, y, por tanto, a nosotros mismos. Su anterior obra se titulaba ?Tenemos suficiente inteligencia para entender la inteligencia de los animales? (Tusquets, 2016), mientras que su nuevo libro est¨¢ dedicado a las emociones, El ¨²ltimo abrazo. Las emociones de los animales y lo que nos cuentan de nosotros (Tusquets, 2019). Esta conversaci¨®n se realiz¨® por Skype antes del estallido en Espa?a de la crisis del coronavirus y se actualiz¨® esta misma semana.

PREGUNTA. ?Cree que las comunidades de animales nos pueden ense?ar algo para luchar contra este virus, por la forma en que cooperan?

RESPUESTA. Siempre pensamos que los animales son m¨¢s competitivos en circunstancias duras, pero no es el caso. Por ejemplo, durante una sequ¨ªa los babuinos se pelean mucho menos entre ellos. Se desplazan menos y son m¨¢s pac¨ªficos, porque se dan cuenta de que las peleas hacen que las cosas vayan peor. Y, si pones a muchos animales juntos, como ocurre en los zoos, se las apa?an interactuando m¨¢s y reconcili¨¢ndose antes tras una pelea. Tratan de mitigar las tensiones. Muchos animales viven en grupos por un motivo. Sobreviven mejor as¨ª que solos, porque es m¨¢s f¨¢cil buscar comida y dar la alarma ante la presencia de un depredador. Nosotros somos tambi¨¦n animales y tenemos las mismas reacciones. Cuando las cosas se ponen feas nos unimos mucho m¨¢s, porque somos seres sociales, nos ayudamos los unos a los otros. Un buen ejemplo fue Nueva York despu¨¦s del 11-S: la ciudad nunca fue tan solidaria, bajaron los ¨ªndices de criminalidad y se redujo el racismo en los meses siguientes a esa calamidad. Creo que esa es una reacci¨®n que compartimos con todos los primates y es exactamente lo contrario de lo que mucha gente esperar¨ªa. Una amenaza como el coronavirus tiene el mismo efecto de cerrar filas, porque los peligros se afrontan cooperando.

P. Siempre se ha visto a los animales como unos seres ego¨ªstas que luchan por la supervivencia, pero en sus libros no parece el caso¡­ ?Realmente sobrevivimos como especie porque somos solidarios los unos con los otros?

R. En la naturaleza hay una divisi¨®n b¨¢sica: lo que pasa entre diferentes especies y lo que pasa dentro de una especie. Entre especies, entre un le¨®n y un ant¨ªlope, por ejemplo, no hay piedad. El le¨®n necesita comer y el ant¨ªlope es su presa. Sin embargo, dentro de las especies es muy diferente: hay animales que son muy cooperativos, como los delfines, los elefantes o los humanos. Se ayudan mucho, tambi¨¦n pueden ser crueles entre ellos, sin duda, pero viven en sociedades porque sobreviven mejor juntos que por su cuenta. Se ayudan y son solidarios, que son dos cosas bastante comunes entre miembros de la misma especie.

P. ?Por qu¨¦, en general, siempre elegimos mirarnos en el espejo de los chimpanc¨¦s, que son mucho m¨¢s violentos, que en el de los bonobos, que son una especie de simios tambi¨¦n muy cercana a nosotros, pero mucho m¨¢s pac¨ªfica?

Como no cuadran con la visi¨®n general de la evoluci¨®n, porque se dedican al sexo y a la paz, los bonobos han sido ignorados durante mucho tiempo

R. Creo que se juntan dos tradiciones. Una es que conocemos mucho mejor a los chimpanc¨¦s que a los bonobos. Todas las primeras investigaciones sobre el comportamiento de los primates vinieron de expertos en chimpanc¨¦s y ahora mismo es la especie m¨¢s estudiada. La segunda raz¨®n es que a los antrop¨®logos les gusta la violencia, aunque no lo confiesen, pero todos los escenarios de la evoluci¨®n humana que barajan est¨¢n basados en c¨®mo hemos conquistado, matado y luchado en guerras. Incluso la cooperaci¨®n humana, seg¨²n su visi¨®n, se basa en la cooperaci¨®n para la guerra. Y esa larga historia de centrarse en la violencia y en los machos hace que los chimpanc¨¦s cuadren mucho mejor que los bonobos, porque los grupos de chimpanc¨¦s est¨¢n dominados por machos y hay violencia. Como no cuadran con la visi¨®n general de la evoluci¨®n, porque se dedican al sexo y a la paz, los bonobos han sido ignorados durante mucho tiempo. Los antrop¨®logos no se basan en ellos porque les rompen sus hip¨®tesis, pero es un problema, porque est¨¢n tan cerca de nosotros como los chimpanc¨¦s. No hay ninguna raz¨®n para seleccionar una especie y no a la otra.

P. Su libro anterior fue sobre la inteligencia de los animales, y su nuevo libro es sobre sus emociones. ?Habr¨¢ un tercer libro sobre los sentimientos o es un asunto completamente diferente porque no pueden ser observados de manera objetiva?

R. El problema de los sentimientos es que son privados. Hablamos de nuestros sentimientos, me los puede describir a m¨ª, pero se trata de una interpretaci¨®n que yo no puedo verificar. Los sentimientos son inaccesibles en el caso de los animales. Puedo especular sobre ellos, pero no lo sabemos. Las emociones siempre se expresan en el cuerpo: en la voz, en la presi¨®n sangu¨ªnea, en el rostro, en la temperatura. Por eso podemos estudiar las emociones de un perro o de un primate.

P. Utiliza el concepto de amistad para describir la relaci¨®n entre dos chimpanc¨¦s, pero tambi¨¦n entre chimpanc¨¦s y humanos. ?Es para usted una verdadera amistad, no una relaci¨®n de inter¨¦s hacia la persona que le cuida?

R. Si tratas a un chimpanc¨¦ durante 40 a?os, al final le conoces tan bien que os convert¨ªs en amigos. Sin duda.

P. Pero mucha gente dice que los animales toman cari?o tambi¨¦n a las personas que les dan de comer¡­

R. Pero ocurre lo mismo con los amigos. Los gatos y los perros est¨¢n interesados en comida, como todos los animales, pero tambi¨¦n tus amigos humanos. Son amigos muchas veces por una raz¨®n, porque eres gracioso o simp¨¢tico. Todas las amistades est¨¢n basadas en beneficios mutuos.

P. Estudiando a los primates se aprenden muchas cosas de los seres humanos, por lo menos en sus libros. ?Cree que la distancia entre nosotros y ellos es mucho menor de lo que nos gusta pensar?

R. La gente minimiza las emociones en su propia vida. A nosotros, los humanos, nos gusta pensar que somos racionales y que tomamos todas nuestras decisiones bas¨¢ndonos en l¨®gica. Los fil¨®sofos como Kant o los antiguos griegos se centraban en nuestra capacidad racional, pero eso excluye el cuerpo y las emociones. La racionalidad est¨¢ sobrevalorada. Somos mucho menos racionales de lo que pensamos. Cada vez hay m¨¢s investigaciones que lo demuestran y tendemos a minusvalorar las emociones. La mayor¨ªa de las decisiones que tomamos se basan en emociones, no en la racionalidad.

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Autor: Frans de Waal.

Traducci¨®n: Ambrosio Garc¨ªa Leal.

Editorial: Tusquets, 2019.

Formato: tapa blanda (396 p¨¢ginas, 22,90 euros) y ebook (12,99 euros)

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