Dios, dinero y datos: apuntes sobre el mundo que viene
Tras el monote¨ªsmo religioso y el capitalista, llega un monote¨ªsmo tecnol¨®gico que no cuenta con la naturaleza, que nos recuerda su poder con pandemias como la que ahora vivimos. La globalizaci¨®n ha sido una oportunidad perdida
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Como consecuencia del coronavirus se despejan ahora muchas de las nubes que antes ocultaban algunas de las grietas m¨¢s profundas en nuestra imagen del mundo. Me refiero a fen¨®menos globales como la atrofia del fen¨®meno ¨¢rabe, la metamorfosis asi¨¢tica (con el ascenso chino a la cabeza), la desintegraci¨®n europea (precipitada por el individualismo brit¨¢nico) y la obsesi¨®n econ¨®mico-militar estadounidense por la hegemon¨ªa unilateral. La consecuencia es que el mundo se est¨¢ volviendo a compartimentar en una sucesi¨®n de lugares aislados: fundamentalmente, mercados y campamentos militares. Ese es el manto invisible bajo el que se asientan todos estos fen¨®menos, por afines o diferentes, violentos o pac¨ªficos que nos parezcan.
Intentar¨¦ abordar brevemente dos cuestiones: la primera concierne a los ¨¢rabes; la segunda, al Occidente europeo-estadounidense. Respecto al fen¨®meno ¨¢rabe habr¨ªa que empezar por preguntar (en su lengua, que es la m¨ªa, y en su nombre): ?Es el ser humano, realmente, un ¡°animal que habla¡± tal y como lo defini¨® el primer maestro, Arist¨®teles, tal y como seguimos aceptando a d¨ªa de hoy? Todos sabemos que esta definici¨®n ya no es la m¨¢s precisa ni la m¨¢s adecuada. La experiencia hist¨®rica y epistemol¨®gica nos obliga a revisarla, sobre todo tras el auge de la rob¨®tica y de la inteligencia artificial. Las m¨¢quinas hablan y Darwin tiene todo el derecho de re¨ªrse de la teor¨ªa monote¨ªsta de la creaci¨®n independiente, todo el derecho de gritar, de nuevo: ¡°?Adi¨®s Ad¨¢n y Eva!, ?Bienvenida sea de nuevo la animalizaci¨®n del ser humano!¡±
?Por qu¨¦ las religiones monote¨ªstas se han convertido en lo que son ahora? Nos dijeron que se nos hab¨ªan revelado para guiar a la humanidad y hacerla m¨¢s creativa y pr¨®spera. ?Qui¨¦n nos explica entonces por qu¨¦ sus sistemas y pol¨ªticas destruyeron las creaciones y logros que les precedieron? ?Por qu¨¦ sus culturas no produjeron un solo pensador a la altura de Her¨¢clito, Plat¨®n o Arist¨®teles? ?Por qu¨¦ sus instituciones ignoraron a aquellos que nacieron en su seno como Galileo, Spinoza, Marx, Freud, Nietzsche, Averroes, Al-Razi o Ibn Arabi? ?Por qu¨¦ sus ej¨¦rcitos siguen animando guerras brutales, matando, saqueando, humillando y desplazando pueblos enteros?
Son las religiones monote¨ªstas ¨Ces decir, aquellos que creen ciegamente en ellas- las que deben empezar a reconsiderar sus dogmas. Por mucho que el monote¨ªsmo insista en que respeta los derechos humanos, nada tiene valor humano a menos que, estructuralmente, est¨¦ abierto a la posibilidad de equivocarse. Esto es a lo que el monote¨ªsmo isl¨¢mico debe abrirse ahora que el mundo est¨¢ desmoron¨¢ndose y devor¨¢ndose a s¨ª mismo, ahora que su colapso convierte la propia independencia religiosa (interna) en una absoluta dependencia (externa) que anula la propia voluntad.
En este sentido, no es de sorprender que, a pesar de su magnitud, la riqueza de los reg¨ªmenes monote¨ªsta ¨¢rabes no haya producido, en ¨²ltima instancia, m¨¢s que penuria, ignorancia y desintegraci¨®n social. Hasta el punto de que el mundo ¨¢rabe no haya podido consolidar una verdadera sociedad civil en 14 siglos ni, en consecuencia, establecer un Estado del bienestar que respete los derechos humanos y promueva el progreso, la ciencia o el pensamiento libre.
En cuanto a Occidente, la obsesi¨®n estadounidense por la hegemon¨ªa militar y econ¨®mica ha llevada finalmente a la desintegraci¨®n europea. La Uni¨®n era m¨¢s una forma que un significado y Gran Breta?a, con el paso del tiempo, consider¨® que quedarse en la UE era una manera de anularse a s¨ª misma. Quien hist¨®ricamente hab¨ªa ejercido de cabeza y ombligo no se resignaba a ser una parte m¨¢s del cuerpo. Causa y efecto a la vez, la desintegraci¨®n europea ha puesto al descubierto, dram¨¢ticamente, el obsesivo unilateralismo estadounidense. De Am¨¦rica del Sur a los confines de Asia, pasando por los pa¨ªses ¨¢rabes ¡°amigos¡±, el mundo va camino de convertirse de nuevo en una serie de piezas aisladas que, como siempre, el nuevo r¨¦gimen dirigir¨¢ para urbanizarlas y convertirlas en democracias llenas de universidades, centros de investigaci¨®n cient¨ªfica, f¨¢bricas y hospitales. Y, por supuesto, ¡°?para que sean m¨¢s libres!¡±
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Oh, Madre Naturaleza, ?a qui¨¦n podemos dirigimos y c¨®mo? ?No ves t¨², como nosotros, que incluso ante una pandemia universal el monote¨ªsmo rampante prefiere castigar a otros pueblos que solidarizarse con ellos?
?Habla, Madre tierra! O cu¨¦ntanoslo t¨², monote¨ªsmo: ?Es esa la humanidad que nos prometiste? ?En verdad es este tu ser humano?
Esa es la cuesti¨®n que debemos plantear al mundo.
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Sea cual sea la respuesta, seguimos viendo c¨®mo son los peque?os "intereses" los que dominan las grandes "causas". Intereses vinculados al poder y al dinero que exacerban su hegemon¨ªa hasta anular la propia presencia humana y reemplazarla por una presencia mec¨¢nica.
El neoliberalismo estadounidense es el director de orquesta de esta hegemon¨ªa cultural basada en la globalizaci¨®n de la vulgaridad, en la sacralizaci¨®n de la m¨¢quina y del mercado.
?La epidemia c¨®smica avanza para convertir la m¨¢quina en un nuevo Dios!
Adonis es poeta y ensayista sirio.
Traducci¨®n del ¨¢rabe de Jaafar al Aluni.
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