Paco Mart¨ªnez Soria ¡®meets¡¯ J. G. Ballard
La pandemia sigue atenazando La Ca?ada, donde el 'hipster' Enrique Notivol ha ido a buscar la autenticidad y la comuni¨®n con la naturaleza
Desde la ventana vi que, a lo lejos, ven¨ªa un coche. Normalmente ya era una cosa rara, pero en esas circunstancias era extraordinario. Luego, cuando lleg¨® al pueblo y gir¨® a la derecha para entrar, me pareci¨® reconocer el coche de los padres de Javi.
Pens¨¦ que iban hacia el Planico de la Iglesia -donde hab¨ªan aparcado la ¨²ltima vez que hab¨ªan venido- y corr¨ª hacia all¨ª. El coche estaba delante de la cochera del cura. Se bajaron Lina, Javi, Julia y Fernando.
¡ªVenimos de refugiados ¡ªdijo Lina.
Dudamos sobre c¨®mo deb¨ªamos saludarnos, pero mantuvimos la distancia.
Lo primero que pens¨¦ es que eran irresponsables e insolidarios. Ven¨ªan de uno de los epicentros de la epidemia a un lugar donde no hab¨ªamos tenido un solo caso, un sitio, no es que quiera presumir, que hab¨ªa sido extremadamente audaz y r¨¢pido en la toma de medidas, el Taiw¨¢n del Maestrazgo, como hab¨ªa dicho en uno de sus boletines El Peir¨®n, la revista local, cuya independencia est¨¢ fuera de toda duda.
Javi dijo que ha venido a escribir un diario del confinamiento y que le hab¨ªa parecido que tendr¨ªa m¨¢s juego situarlo en el pueblo. ¡°Paco Mart¨ªnez Soria meets J. G. Ballard¡±, coment¨®, distinguir¨ªa su diario de todos los dem¨¢s. Ya que no le iba a pasar nada, cre¨ªa que ser¨ªa mejor el elemento ex¨®tico de la Espa?a vac¨ªa. Julia dijo que dar¨ªa las clases de la universidad desde all¨ª. Fernando explic¨® que quer¨ªa hacer un ensayo sobre el mundo despu¨¦s de la pandemia, una idea totalmente original. Lina dijo que estaba harta de la pol¨ªtica, hab¨ªa dejado el trabajo y pod¨ªa traducir desde cualquier sitio. Nunca hab¨ªa imaginado que dir¨ªa algo as¨ª cuando sal¨ªamos juntos: con la de veces que discutimos porque seg¨²n ella lo personal es pol¨ªtico y lo dif¨ªcil que era elegir un restaurante sin cometer una injusticia hist¨®rica. Tambi¨¦n dijo que se preguntaba si hab¨ªa llegado el momento de dejar el estr¨¦s de la capital, el ritmo fren¨¦tico pero superficial de la ciudad cosmopolita y abrazar la vida tranquila del pueblo para profundizar en el conocimiento de s¨ª misma y disfrutar del contacto con la naturaleza.
¡ªAdem¨¢s, creo que es hora de rebajar mis expectativas.
Me pareci¨® que hablaba de m¨ª, parec¨ªa casi una declaraci¨®n. Era una de las cosas m¨¢s bonitas que me hab¨ªa dicho.
Por un momento me qued¨¦ sin respuesta.
Y pens¨¦ que a pesar de todo deb¨ªa decirles que esas no eran formas, y adem¨¢s de qu¨¦ iba Lina, y qu¨¦ pasaba con Javi, y cuando iba a hablar fue como el final de la pel¨ªcula El oso, cuando un puma persigue al oso peque?o y al final el oso peque?o se da cuenta de que su ¨²nica posibilidad es plantarle cara, aunque lleve las de perder. El oso peque?o ruge y el puma se da la vuelta resignado, el oso peque?o cree que ha sido ¨¦l pero es que un oso enorme ha venido en su ayuda: es el rugido estruendoso del oso lo que ahuyenta al puma. En este caso, era mi t¨ªa.
¡ªPero ser¨¦is zanganos, andar a cascarla ¡ªdijo.
En ese momento Javi, que siempre ha tenido muchas alergias, estornud¨®.
¡ªLa madre que lo pari¨® ¡ªdijo mi t¨ªa, con una falta de sororidad que me parece justificable por la tensi¨®n del momento.
Mi t¨ªa solucion¨® r¨¢pidamente la emergencia. Decidi¨® que los forasteros se quedar¨ªan en casa de su hermana Isabel, que vive en Terrassa, y que luego echar¨ªamos cuentas. R¨¢pidamente resolvi¨® la cuesti¨®n log¨ªstica, mientras los cuatro estaban ah¨ª esperando en el Planico, sin permiso para alejarse. Mand¨® a mi t¨ªo a abrir la casa, me hizo ir a comprar algunas cosas a la tienda para que hubiera algunas provisiones en la casa. Tanto Emerson para que te haga otro la compra, pens¨¦. No hab¨ªa quinoa ni leche de soja, quiz¨¢ se habr¨ªan agotado. Luego los llev¨® hasta la casa de su hermana, abri¨® la puerta y le mand¨® entrar.
¡ªHala ¡ªdijo, y cerr¨® la puerta por fuera.
¡ªY a ti ¡ªme dijo¡ª te voy a dar m¨¢s palos que a una estera.
Entend¨ª la idea del mando ¨²nico.
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