Libros desconcertantes para un oto?o art¨ªstico
De la Islandia de Roni Horn a las calles desiertas de Manolo Laguillo, pasando por un volumen sobre flores y creaci¨®n, proponemos un repaso a los ¨²ltimos t¨ªtulos publicados en el campo del arte
Es posible que algunas de las mejores fotograf¨ªas de la historia hayan surgido tras una cat¨¢strofe. Esto sucede porque la fotograf¨ªa es un medio que siempre ha mantenido una relaci¨®n causal con su objeto, lo que Barthes llam¨® ¡°¨ªndice¡±. En la imagen fotogr¨¢fica, el ¡°entonces¡± est¨¢ vigente en el ¡°ahora¡±, es la frontera entre el presente y lo que fue, y m¨¢s all¨¢ de esa regi¨®n est¨¢ la historia. Hoy, las diferentes posibilidades del consumo de la imagen a trav¨¦s de las pantallas m¨¢s sofisticadas suelen impedir la reflexi¨®n, como si estuvi¨¦ramos frente a una pel¨ªcula. Sin embargo, el placer de la rapidez y de la fragmentaci¨®n tambi¨¦n pueden desembocar en el placer de la quietud.
En nuestras sociedades altamente tecnol¨®gicas en las que, en el mejor de los casos, asimilamos una ingente cantidad de informaci¨®n, ?puede la fotograf¨ªa permitir una mirada fresca sobre lo que ya fue? ?Qu¨¦ nuevos sentidos damos a la pulsi¨®n cada vez m¨¢s com¨²n de fotografiar las consecuencias de esas cat¨¢strofes ¡°fr¨ªas¡± (edificios vac¨ªos, calles desiertas) sin aparentes ¡°sucesos¡± (un ataque terrorista, los efectos de la guerra), en im¨¢genes donde apenas hay presencia y actividad humana, m¨¢s all¨¢ de fomentar documentalismos esteticistas, publicidad o modas?
Travellings. Las fotograf¨ªas de Manolo Laguillo (Madrid, 1953) mantienen una relaci¨®n diferente con la memoria inmediata, pues en su ¡°mutismo¡± participan de esa cualidad ¡°presente¡± de la imagen en movimiento, el cine, y a la vez resaltan su car¨¢cter ¡°indicial¡± (aquello estuvo ah¨ª). Activan nuestra capacidad reflexiva a trav¨¦s de una toma discontinua, manteniendo su car¨¢cter contra-art¨ªstico (como un ready made, se asemejan a las ¡°reproducciones de fotos¡± de Ed Ruscha en su serie Twenty-Six Gasolina Stations. Su ¨²ltimo libro, Pseudopanorama, es una ¡°publicaci¨®n desconcertante¡±, seg¨²n la expresi¨®n de John Coplans.
Se trata de conjuntos de fotos cosidas en series, realizadas durante los ¨²ltimos seis a?os en diferentes puntos de la geograf¨ªa mundial: los paisajes de minas de plomo y plata abandonadas de La Uni¨®n (Cartagena) ¨Cque Laguillo compone de manera fragmentada cuestionando el concepto mismo de vista panor¨¢mica¨C, las del estrecho de Gibraltar, Beirut, el barrio de Lavapi¨¦s y Jap¨®n, hasta las m¨¢s actuales de la Barcelona desierta durante el confinamiento. Son h¨ªbridos entre una imagen est¨¢tica y otra cinematogr¨¢fica. El resultado es un libro de artista, editado con sumo detalle por Moritz K¨¹ng. Algunas de estas fotograf¨ªas formar¨¢n parte de la exposici¨®n que prepara La Virreina de Barcelona (a partir del 20 octubre), centro que ha producido este libro junto al Museo de la Universidad de Navarra.
La di¨¢spora que habito. Iv¨¢n de la Nuez (La Habana, 1964), cart¨®grafo de ideolog¨ªas resistentes (el capitalismo, el viejo y el nuevo; el socialismo y las nuevas revoluciones) ensaya en Cubantrop¨ªa los puntos de fuga, disidencias y muros que se desmoronan a ambos lados, y todo lo que Adorno identific¨® como ¡°vida da?ada¡±, ¡°el escape de un mundo saturado y confiscado por la pol¨ªtica¡± en la Cuba vanidosa ¡°cuya cultura se cree en el centro del universo mismo¡±. El escritor dibuja un mapa de las di¨¢sporas, o mejor, de sus artes y escrituras, que pisan cuatro d¨¦cadas "entre el Muro de Berl¨ªn y el Malec¨®n habanero y donde la isla es una escala de medici¨®n: exposiciones so?adas en alg¨²n museo del mundo que relacionan Eduard Lim¨®nov y Reynaldo Arenas; el juego del b¨¦isbol de los artistas j¨®venes cubanos (silencio sobre la revoluci¨®n); el ¨¦xodo del arte cubano (a partir de 1991, con ¡°un sistema occidental del arte pero sin mercado¡±); la miamificaci¨®n, F¨¦lix Gonz¨¢lez-Torres, quien entendi¨® la identidad cubana como una marea, y la imagen del Che vertida en una lata de sopa con frijoles, obra de Vik Muniz.
M¨¢s islas. Nadie es una isla entera por s¨ª mismo, dec¨ªa el poeta John Donne. El libro de la artista Roni Horn (Nueva York, 1955) sobre su para¨ªso natural fetiche, Island (Iceland) Zombie, desmiente cualquier manoseado verso y a¨²pa a¨²n m¨¢s alto los de Emily Dickinson (Luck is not chance) o Wallace Stevens (The Snow Man). Este libro es una maravilla para todo aquel que desconozca el pa¨ªs, incluso para quien lo conozca como la palma de su mano, que ser¨¢n muy pocos: un poema a distancia y desde las entra?as de la tierra que imagin¨® Julio Verne, un faro que guarda el adn de los glaciares, los paisajes de Landmannalaugar salidos de una paleta de colores imposible¡ Tambi¨¦n el tiempo razonado, el de la artista que llega al final de la adolescencia a Islandia y ya no se despega, ni despega su obra, de la memoria que la inscribe. Princeton University Press lanza en ingl¨¦s este libro aut¨¦nticamente de artista, y quiz¨¢s no necesite m¨¢s traducci¨®n que la voluntad de cualquier viajero de seguirle los pasos.
El punctum de Coetzee. En 2014, a resultas de vaciar el piso que J. M. Coetzee conservaba entonces en Ciudad del Cabo, se hall¨® una caja con fotograf¨ªas personales y material de revelado. Estaban en muy mal estado despu¨¦s de 60 a?os ocultas criando polvo, pero eran los negativos que el adolescente Coetzee ampli¨® y revel¨® en su cuarto oscuro de entonces, en la Sud¨¢frica del apartheid. Son retratos de infancia, de su familia, de la escuela, tambi¨¦n de personas an¨®nimas, pellizcos en el rostro (tambi¨¦n Barthes), como una flecha que viene a clavarse y despierta un sentimiento. En sus a?os juveniles, J. M. Coetzee tira con ese arco, primero una peque?a ¡°c¨¢mara de esp¨ªa¡± con el que roba instantes, y despu¨¦s una Wega, una imitaci¨®n legendaria de la Leica II. No sabe que ser¨¢ escritor, y a¨²n menos intuye los laureles, y sin embargo utiliza la fotograf¨ªa como una forma de contar historias. El acercamiento del premio Nobel de 2003 a la ¡°escritura con luz¡± presagi¨® la forma en que posteriormente abord¨® sus novelas que a menudo tratar¨ªan del proceso en s¨ª. Un libro re¨²ne estas fotograf¨ªas con comentarios del escritor y pasajes de su Infancia (1997), primera parte de sus memorias noveladas. Retratos de la Infancia es un presente para los incondicionales del escritor, pero tambi¨¦n un regalo que la editorial Random House se hace a s¨ª misma.
El arte hecho polvo, o su asesinato. Otras veces lo importante no es lo que est¨¢ bajo el polvo, sino el polvo mismo. El escritor Javier Montes firma para la exquisita Wunderkammer el relato policial de uno de los cr¨ªmenes m¨¢s perfectos de la historia del arte, ocurrido hace justamente cien a?os, cuando Marcel Duchamp oficialmente se declar¨® expintor (en su lugar fue jugador de ajedrez), cediendo todos sus derechos como ready maker a su ¨¢lter ego Rrose S¨¦lavy, para vivir en la secreta oscuridad de su estudio, donde se dedic¨® a rearmar el cad¨¢ver pieza a pieza, un frankenstein de polvo ¨Cdel que result¨® la fotograf¨ªa ?levage (Criadero de polvo)¨C cuya paternidad comparti¨® con Man Ray. Contado como una novela polic¨ªaca, con todos sus ingredientes menos el suspense ¨Cpues ya de antemano sabemos c¨®mo ha terminado todo¨C, El misterioso caso del asesinato del arte moderno es la experiencia, la cosa mentale del desmantelamiento de sus dos grandes trabajos, El Gran Vidrio y ?tant Donn¨¦s. Un librito divertido y desinteresado sobre los ¡°entornos perceptivos¡±, la oscuridad y las habitaciones cerradas ¨Cque no las subastas¨C del arte contempor¨¢neo.
Amazonas pasadas y futuras. Mujeres en el arte. Cincuenta intr¨¦pidas creadoras que inspiraron al mundo es el subt¨ªtulo de la publicaci¨®n que acaban de lanzar Capit¨¢n Swing y N¨®rdicac¨®mic. Mujeres en el arte llega para un p¨²blico juvenil y, por supuesto, es solo un selecci¨®n de las much¨ªsimas posibles, escrito e ilustrado por Rachel Ignotofsky. Lo mejor de este mini canon no es la informaci¨®n que ofrece sobre ellas (apenas un vaciado de Internet), cada una destacando en un campo que la autora pone en el mismo nivel de importancia ¨Cuna ceramista frente a una arquitecta¨C aunque no sean necesariamente las mejores: poetas y dise?adoras, cineastas, pintoras, escultoras¡ Lo que importa es el esfuerzo multicultural y de s¨ªntesis de algunas ideas clave en torno a cada entrada, cronolog¨ªas, conceptos y estad¨ªsticas que muestran la disparidad de g¨¦nero en las artes. Un libro para las futuras amazonas del arte y de la cr¨ªtica.
Flower power. Las flores son uno de los prodigios m¨¢s grandes de la naturaleza y, sin embargo, culturalmente se las rebaja a algo meramente decorativo ("una mujer florero") o en el arte ("aquel que pinta flores¡±). Este exquisito libro de Phaidon recuerda que hay un canon del arte universal que abarca m¨¢s de cuatro siglos, construido a partir de las flores, desde oriente a occidente, de la alta a la baja cultura, desde la m¨¢s insignificante margarita a la orqu¨ªdea cebra. Flower es algo m¨¢s que un tea table book para entretener a las visitas, es ilustrativo del poder, casi obsesivo, de un elemento natural como icono sexual, m¨ªstico, b¨¦lico, moneda de cambio pero, por encima de todo, bello.
Novedades
Pseudopanorama. Manolo Laguillo. Moritz K¨¹ng. Ayuntamiento de Barcelona, La Virreina, Museo Universidad de Navarra. 2020. 134 p¨¢ginas.
Cubantrop¨ªa. Iv¨¢n de la Nuez. Perif¨¦rica (colecci¨®n Peque?os Tratados). 2020. 371 p¨¢ginas.
Retratos de Infancia. J.M. Coetzee. Literatura Random House. 2020. 190 p¨¢ginas.
Island Zombie (Iceland Writings). Roni Horn. Princeton University Press. 2020. 256 p¨¢ginas.
Mujeres en el arte. 50 intr¨¦pidas creadoras que inspiraron al mundo. Ilustrado por Rachel Ignotofsky. Capit¨¢n Swing y Nordicac¨®mic. 2020. 127 p¨¢ginas.
El misterioso caso del asesinato del arte moderno. Javier Montes. Wunderkammer. Colecci¨®n Cahiers. Barcelona. 2020. 128 p¨¢ginas.
Flower. Phaidon. Londres, Nueva York. 2020. 352 p¨¢ginas.
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