La fiesta de cumplea?os
El argentino Nelson Valente presenta su tercera funci¨®n en Barcelona, 'Els gossos', con cuatro estupendos int¨¦rpretes
Els gossos (Los perros, traducida al catal¨¢n por Joan Negri¨¦) est¨¢ escrita y dirigida por el argentino Nelson Valente: su tercer estreno en la barcelonesa Villarroel, que tambi¨¦n acogi¨® ¡ªy se revel¨® entre nosotros¡ª su comedia El loco y la camisa (2009, recalada en el Banfield Teatro Ensamble, y boom del teatro independiente: con nueve temporadas), a la que han seguido en clave dram¨¢tica El declive (2018) y la recient¨ªsima Los perros, en 2020. Els gossos iba a presentarse en el pasado Festival Grec, pero fue un verano accidentado, hasta que lleg¨® al fin la pasada semana. Con un cambio que ech¨¦ de menos: M¨¤rcia Cister¨®, reemplazada por la no menos estupenda Sandra Moncl¨²s, a la que aplaud¨ª, entre otros t¨ªtulos, en la reposici¨®n de 4D ?ptic, de Javier Daulte.
El nuevo reparto de Valente cuenta con cuatro int¨¦rpretes: Merc¨¨ Ar¨¢nega, Albert P¨¦rez, Sandra Moncl¨²s y Joan Negri¨¦. Alicia (Ar¨¢nega) y Emili (P¨¦rez) son los padres de Laura (Moncl¨²s), y ella, pareja de Albert (Negri¨¦). La escenograf¨ªa y el vestuario son de Albert Pascual. La luz, de Guille Gelabert.
?Els gossos tira hacia comedia o hacia drama? Dif¨ªcil etiquetarla. A ratos me hizo pensar en un trabajo mitad feroz, mitad carcajada. Y con personajes a lo Delicado equilibrio, de Albee, pero ni delicado ni equilibrio: m¨¢s bien pensar¨ªa en el primer Alan Bennett (con perfume porte?ocatal¨¢n). Merc¨¨ Ar¨¢nega, la temible matriarca, devora todo lo que le echen: baste recordar a personajes tan recientes y diversos como Vera en Davant la jubilaci¨®, de Thomas Bernhard, dirigida por Krystian Lupa, y Shirley Valentine, de Willy Russell. Antes mencionaba a Albert P¨¦rez, el padre, y me ha vuelto a la cabeza el ins¨®lito Bennett. Quiz¨¢s por partida doble, porque el maduro Albert evoca los perros de su infancia, nombre a nombre (Piri, Tris, Tint¨ªn, Sult¨¢n), y sospechamos que puedan ser animales imaginados. Emili pierde recuerdos y nombres, suelta frases tan misteriosas como ¡°el intestino se desorienta¡±. Parece un buenazo, como Albert. No pensar¨ªa yo lo mismo al verles a los dos unidos.
Seg¨²n Nelson Valente, sus dos temas preferidos como director son la familia y la identidad. Leo luego en un art¨ªculo que viene a decir algo as¨ª: ¡°Entiende la familia como lo que llama ¡®no vida¡¯: el hecho de desaprovechar la oportunidad de vivir¡±. ?Nos pega ara?azos la ¡°no vida¡± en la cara? Dir¨ªa que s¨ª, a menudo, a la que te descuidas. Leo tambi¨¦n que Valente comenz¨® como actor, de adolescente. Luego se cans¨® de salir a las tablas, fue asistente de direcci¨®n, y se dedic¨® a escribir y a dirigir. Volvi¨® a intentar actuar, pero ya no era lo mismo. ¡°Actuando¡±, dijo a Javier Virpo, ¡°me sent¨ªa como un director mirando desde afuera¡±.
Todo se dispara. Laura, la pareja de Albert, cumple 40 a?os. Ese d¨ªa toma el metro. Un metro que es como tantos, tantas veces. O sea, como si esos 40 a?os parecieran uno solo. Pero ese d¨ªa alguien le habla. En el vag¨®n, un desconocido se sienta a su lado y le susurra una frase en la oreja. No la dir¨¦ aqu¨ª. Una nube de angustia la sigue calle abajo. Algo estalla durante el cumplea?os. Brotan, como pajarracos, frustraciones que han tardado mucho en asomar. Dos preguntas van recorriendo la fiesta: ?cu¨¢ndo eleg¨ª la vida que llevo?, ?es esta la que quiero vivir en los pocos a?os que me quedan?
Alicia es amarga, vitri¨®lica, sulf¨²rica: temible. Ella y Emili se llevan fatal. Oh, qu¨¦ sorpresa. ?A qu¨¦ se dedican, por cierto? Alicia no recuerda. ¡°A ver, Emili: ?no me acuerdo de lo que cen¨¦ ayer y pretendes que me acuerde de una vecina de hace 30 a?os?¡±. Va creciendo la tensi¨®n como ese nubarr¨®n negro. Vuelven los nombres: Piri, Tris, Tint¨ªn, Sult¨¢n¡
Curioso: le¨ªdo el texto de Valente puede parecer como el di¨¢logo de una visita a deshora. Pero no es as¨ª. Est¨¢n encerrados en la casa. Calor o fr¨ªo, da lo mismo. Vuelve la palabra ¡°confinamiento¡±. Es una palabra tan bonita como lo que dicen los cuatro int¨¦rpretes, aunque no suena como lo que parece. Ahora, mientras anochece, suena esta voz: ¡°Me siento perdida. Todo me da vueltas en la cabeza. No estoy bien. No estoy satisfecha. El que antes me hac¨ªa disfrutar, ahora me parece plano, banal, horroroso. No s¨¦ por qu¨¦ hago lo que hago¡±.
No me olvido de los cuatro rotundos int¨¦rpretes, como si fueran a acompa?arme durante un buen rato. Me hacen re¨ªr, me hacen pensar, consiguen que en la casa acabe entrando un poco de aire fresco. Laura, no escuches las palabras del desconocido.
Els gossos. Texto y direcci¨®n: Nelson Valente. La Villarroel. Barcelona. Hasta el 1 de noviembre.
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