¡®Watch Dogs Legion¡¯: la conquista de Londres, la celebraci¨®n de un estilo
Ubisoft Toronto logra recrear a la perfecci¨®n una ciudad apasionante, moderna y corrupta donde la privacidad est¨¢ en entre dicho. La evoluci¨®n de una f¨®rmula
Si hay algo que no se le puede negar a Ubisoft es su capacidad para recrear territorios reales con una fidelidad sorprendente. Escenarios sobre los que cimentar historias originales que nos hagan sentirnos dentro. La licencia Watch Dogs ha servido como centro de ensayo para la compa?¨ªa francesa, que a trav¨¦s de sus estudios ha logrado diferenciar a tres de sus grandes sagas con una idiosincrasia inconfundible: Assassin¡¯s Creed, Far Cry y la que es ahora protagonista. ?Es Watch Dogs Legion la mejor de las tres entregas de la serie? La respuesta corta es s¨ª, pero pasemos a conocer m¨¢s de cerca esta s¨®lida idea.
Estamos en tiempos complejos a nivel social, donde la tensi¨®n se traslada a cualquier ¨¢mbito y donde es dif¨ªcil predecir qu¨¦ ser¨¢ de nuestra sociedad ma?ana. Watch Dogs siempre ha apostado por la imaginaci¨®n dentro de un contexto realista. Los dos primeros episodios, eminentemente experimentales, sentaron unas bases bien diferenciadas entre s¨ª donde los aficionados contin¨²an con la disyuntiva de cu¨¢l de las dos ¡ªpublicadas en 2014 y 2016, respectivamente¡ª tuvo m¨¢s aciertos que errores. Legion toma elementos de ambas y, a pesar de un arranque algo lento, poco a poco va pisando el acelerador y nos hace entrar en escena con un mundo abierto sorprendente, declaradamente fren¨¦tico y en ocasiones extravagante. Es tambi¨¦n ¨²nico, de ah¨ª su recomendaci¨®n.
Diversidad de opciones; no hay dos partidas iguales
DedSec, el grupo de hackers que llevamos acompa?ando desde hace ya seis a?os, es ahora conocido en todo el mundo tras los sucesos acaecidos en Watch Dogs 2. La escritura del guion est¨¢ lo suficientemente bien resuelta como para que no tengamos que preocuparnos de haber jugado las iteraciones anteriores, as¨ª que nadie debe temer si no jug¨® en su d¨ªa a los notables Watch Dogs 1 y 2.
En Legion todo se centra en Londres, una Londres ambientada en un futuro cercano con una clara presencia de debates pol¨ªticos, sociales y econ¨®micos; aunque Ubisoft Toronto ha preferido no optar por un posicionamiento espec¨ªfico. Ni lo necesita ni era necesario: han cogido un contexto inventado y han desarrollado una historia alrededor de ello con margen para la interpretaci¨®n. No es un guion adaptado, no se busca contar de nuevo un suceso hist¨®rico y, a pesar de un final algo descafeinado, funciona por el durante. Por el viaje. Jonathan Morin, director creativo del videojuego original, declar¨® en Gamasutra con motivo de su estreno que quer¨ªan ¡°explorar un entorno abierto urbano¡± en que predominase ¡°la jugabilidad emergente¡±. El poder de lo imprevisible, de lo desconocido; de ver c¨®mo el dise?o del mundo es capaz de dar pie a situaciones no intencionadas. Es ahora cuando mejor se siente esa filosof¨ªa.
Aqu¨ª Londres queda en medio de un atentado criminal efectuado por la organizaci¨®n Zero Day, de la que no sabemos nada, y se culpa a DedSec de lo sucedido. Es entonces cuando entra en juego el nombre de Albion, que sume a la capital inglesa en una suerte de territorio totalmente vigilado donde cada individuo est¨¢ controlado ¡ªincluidos sus datos personales¡ª sin que lo sepa. ?Nuestra tarea? Devolver a Londres la libertad que se merece. Por suerte, como suele ser habitual en juegos de Ubisoft, tenemos la potestad de elegir d¨®nde, c¨®mo y cu¨¢ndo, as¨ª que no tenemos por qu¨¦ continuar siempre la historia principal si en un momento dado queremos distraernos con una visita a las inmediaciones del Big Ben, entre otros emplazamientos inconfundibles de la ciudad brit¨¢nica. Es apasionante, deslumbrante en la noche, con mucha personalidad. Todo ello abrazado por una historia m¨¢s adulta que anta?o, algo predecible, pero eficaz al estar cohesionada con la jugabilidad.
Un pulso a la ambici¨®n: perfeccionando la estructura del hackeo
El sentido del humor es claramente ingl¨¦s, un humor negro que no se preocupa por ser siempre acertado, sino saberse consciente de que no tiene que dar explicaciones por su espontaneidad; y eso encaja a la perfecci¨®n con la naturaleza de Watch Dogs Legion, donde podemos reclutar a la absoluta totalidad de personajes que nos encontramos. Esto es un arma de doble filo: todo el mundo es accesible, controlable, pero se pierde en el camino algo de carisma. Hemos jugado con muerte permanente para los personajes, de forma que si caen no volver¨¢n; pero ni con esas ha terminado de funcionar como nos hubiese gustado. M¨¢xime cuando la narrativa no es su punto fuerte; la virtud de esta obra es su jugabilidad, su valent¨ªa para tratar seg¨²n qu¨¦ temas y la sensaci¨®n de ser los aut¨¦nticos due?os de un Londres espectacular. Todo luce de maravilla sin ser necesariamente un t¨ªtulo rompedor en el plano t¨¦cnico ¡ªse actualizar¨¢ para PS5 y Xbox Series en noviembre¡ª, y eso hay que valorarlo. No por haber m¨¢s pol¨ªgonos un mundo abierto es mejor que los dem¨¢s, porque con el paso de las horas te das cuenta de que el mundo de Watch Dogs Legion atrapa por lo que ofrece in situ, con el mando entre mano. Es muy videojuego y no se olvida de ello.
Cuando hackeamos a un personaje conoceremos sus inquietudes, sus vicios y sus defectos, al igual que sus destrezas, que nos ayudar¨¢n medianamente a desenvolvernos las misiones. El caso m¨¢s llamativo ¡ªa la vez que gracioso¡ª es cuando tomamos el control de una persona anciana, que no despierta la m¨ªnima sospecha en tareas de infiltraci¨®n. El sigilo se ha potenciado enormemente, acompa?ado de un dise?o de escenarios interiores y exteriores que es seguramente donde mejor ha sabido entender la tem¨¢tica del juego el equipo de Ubisoft Toronto. Tanto es as¨ª que el dise?o de algunos de ellos, con columnas bien situadas para cubrirnos y elementos del entorno que usar a nuestro favor, est¨¢n muy por encima del dise?o de la mayor¨ªa de misiones principales, basadas en hackear n¨²cleos, liberar presos o destruir veh¨ªculos.
Esa recursividad puede llegar a cansar si pretendemos completar la aventura ¡ªque nos ha durado unas veinte horas, sin contar misiones secundarias¡ª en poco tiempo. Como m¨¢s se disfruta, como m¨¢s se saborean sus momentos costumbristas, es en peque?as dosis. Todo gracias a la percepci¨®n que desprende esta Londres, de estar completamente viva y de estar siempre esper¨¢ndonos. Por suerte, el hilo conductor no se pierde y la tarea es clara desde el principio: liberar a Londres de la ocupaci¨®n de Albion en cada distrito (otra divisi¨®n de escenarios recurrente en la compa?¨ªa gala). Mentir¨ªa si dijese que no he esbozado una sonrisa al cruzarme por Trafalgar Square; pero, realmente, venimos de la empresa que logr¨® hacer de Par¨ªs o Londres un espect¨¢culo en Assassin¡¯s Creed Unity y Assassin¡¯s Creed Syndicate.
Uno de los problemas que podemos achacarle al t¨ªtulo es que en estos cuatro a?os que han pasado entre Watch Dogs 2 y Legion la f¨®rmula no ha logrado explotar lo suficiente; no hay revoluciones. No es que las precise, es que a veces se siente demasiado continuista y, en estas alturas de generaci¨®n, el list¨®n se ha puesto muy alto. Por suerte, la disyuntiva para aficionados a la saga es bastante sencilla de resolver: si te gustaron los anteriores, este te gustar¨¢ m¨¢s porque pr¨¢cticamente todo es mejor. Es interesante tambi¨¦n identificar esos puntos de mejora para que un eventual cuarto episodio, sea en la ciudad que sea, logre afinar m¨¢s su ejecuci¨®n jugable. Por un lado, las f¨ªsicas de los veh¨ªculos, que son demasiado ligeros y, ante el m¨ªnimo impacto, salen casi volando. Su conducci¨®n es algo confusa y, para m¨¢s inri, la inteligencia artificial sigue teniendo reacciones poco naturales. Es menester valorar el esfuerzo por dise?ar tal cantidad de personajes distintos, ha debido precisar de un trabajo de meses para que funcionase ese algoritmo, as¨ª que mi deseo ahora pasa por ver la f¨®rmula de Legion perfeccionada.
Llegu¨¦ a este t¨ªtulo con algo de escepticismo, creyendo que iba a ser meramente una entrega m¨¢s, y lo que he encontrado es un t¨ªtulo que celebra su planteamiento, que te da la bienvenida sin barreras y que se adapta a todo tipo de p¨²blicos. No al rev¨¦s, lo que facilita que cualquier usuario de consola, PC o que tenga pensado dar el salto etas Navidades a Xbox Series X|S o PlayStation 5, pueda hacerlo con la garant¨ªa de que va a encontrarse una obra divertida, despreocupada a la vez que consciente de estar tratando un tema muy adulto. Es abrumador, luce espectacular en pantalla ¡ªcabe destacar el cuidado por la iluminaci¨®n¡ª y presenta un gran mimo en la escritura de sus di¨¢logos. La interpretaci¨®n de las voces y lo ingeniosa de su localizaci¨®n al castellano favorecen que nos sintamos ah¨ª.
Seguramente Watch Dogs Legion no sea revolucionario; pero seguramente tampoco lo necesita. El trabajo de Ubisoft Toronto ha logrado culminar la f¨®rmula acerc¨¢ndose al sobresaliente, especialmente con su empe?o por hacer de la infiltraci¨®n y la recreaci¨®n de escenarios un aut¨¦ntico deleite. Llegu¨¦ con dudas y me marcho con certezas. Una de ellas est¨¢ clara: Londres siempre me est¨¢ esperando. Enorme trabajo.
Babelia
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