Posibles futuros
Tal vez la idea misma de recuperar los saberes ancestrales o la sabidur¨ªa tel¨²rica y la manera en la cual se entremezclan con las nuevas tecnolog¨ªas, es uno de los puntos m¨¢s sugerentes de la exposici¨®n ¡®Avanzar con paso leve¡¯
Si no fuera por lo grave y terrible del asunto, lo que tuvimos la desdicha de presenciar hace d¨ªas, globalmente y en directo desde el Senado de los Estados Unidos, recordaba a un episodio fallido de Ast¨¦rix, lleno de personajes imposibles, cada uno jugando a su papel. Si el futuro del mundo es esto ¡ª la verdad es que mal empezamos el a?o ¡ª, mejor bajarse en marcha. Es m¨¢s, se dir¨ªa que la pol¨ªtica es desde hace alg¨²n tiempo un episodio fallido de Ast¨¦rix: basta con asistir a un debate parlamentario en nuestro pa¨ªs. Todo el mundo, sin excepci¨®n, se pierde el respeto, de modo que los j¨®venes aprenden ese comportamiento inaceptable como ¡°normal¡±. Pero el futuro debe ser un lugar donde el pensamiento, sea el que sea, no termine por convertirse en su propia caricatura. Un lugar de respetos, desde el medio ambiente a las tradiciones. Ahora que se citan los cuidados y la sostenibilidad como mera ret¨®rica, ser¨ªa preciso plantear otras formas civilizadas de batalla, otros posibles futuros que planteen un futuro capaz de escuchar al pasado tambi¨¦n.
Tal vez la idea misma de recuperar los saberes ancestrales o la sabidur¨ªa tel¨²rica y la manera en la cual se entremezclan con las nuevas tecnolog¨ªas, es uno de los puntos m¨¢s sugerentes de la exposici¨®n Avanzar con paso leve, presentada en las salas del piso de abajo del Museo Thyssen de Madrid, donde hay siempre muestras especiales, para gourmets. La idea de esta exposici¨®n se inscribe en las propias investigaciones de la Fundaci¨®n TBA21, que, en plena crisis de la covid-19, ha querido potenciar dos de los puntos clave de su filosof¨ªa, muy necesarios en el momento que vivimos: por una parte, continuar con los encargos a artistas, y por la otra, explorar las posibilidades a la hora de desafiar el concepto mismo de instituci¨®n, desde el respeto al pasado tambi¨¦n, con el fin de crear una instituci¨®n en gerundio, que es el tiempo de la negociaci¨®n.
Las piezas son envolventes, de una belleza acu¨¢tica ¡ª pues lo pol¨ªtico no tiene por qu¨¦ no ser po¨¦tico ¡ª, de modo que los visitantes entran en una atm¨®sfera que atrapa el cuerpo y los sentidos. Nadie dir¨ªa que estas piezas han sido pensadas para st_age, la plataforma digital que se crea desde TBA21 en septiembre como campo experimental entre artistas, instituciones y activistas; el lugar que busca ofrecer refugio e intercambio de ideas, establecer la reciprocidad entre creadores llegados de pa¨ªses diferentes, un debate interdisciplinar e intergeneracional. All¨ª, en la web, seguir¨¢ el debate y la colaboraci¨®n institucional cuando la exposici¨®n cierre y ah¨ª radica, casi seguro, el factor diferencial para estos tiempos de epidemia. Aunque, sea como fuere, merece la pena visitar la muestra f¨ªsica que a¨²n permanecer¨¢ abierta unos d¨ªas para reflexionar sobre la belleza de algunos de esos posibles futuros, donde la regla debe ser una y esencial: el respeto.
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