Dos nuevos imputados por el ¡®caso Mu?oz Ramonet¡¯

Manuel Castelo y Carmen Escriv¨¢ de Roman¨ª, nietos de Julio Mu?oz Ramonet, se sentar¨¢n el viernes en el banquillo en calidad de investigados. Y lo har¨¢n despu¨¦s de que los abogados de la Fundaci¨®n Julio Mu?oz Ramonet, que velan desde el Ayuntamiento de Barcelona para que se cumpla la ¨²ltima voluntad del industrial fallecido en 1991, ampliaran la querella por apropiaci¨®n indebida tras ¡°constatar la sustracci¨®n y falta de entrega de la mayor parte del legado pict¨®rico de Mu?oz Ramonet¡±.

En febrero y marzo del a?o pasado el juez de instrucci¨®n orden¨® que la Guardia Civil registrara varias viviendas, locales y empresas de la familia de Mu?oz Ramonet, el industrial que dej¨® en herencia a Barcelona una enorme colecci¨®n de gran valor art¨ªstico y econ¨®mico con piezas firmadas por El Greco, Goya, Fortuny, Eugenio Lucas, Pantoja de la Cruz, Rembrandt y Sorolla, adem¨¢s de retablos y tablas medievales, entre otros, y que sus herederos se han negado a entregar desde entonces.

En esos registros se incautaron 474 obras de arte que permanecen en dos almacenes y en la sede del Instituto del Patrimonio Hist¨®rico de Madrid y 18 en el MNAC de Barcelona. Las obras recuperadas permitieron comprobar c¨®mo, pese a lo que se hab¨ªa mantenido, los descendientes de Mu?oz Ramonet s¨ª que hab¨ªan sacado obras del interior de la casa de la calle Muntaner que tambi¨¦n dej¨® en herencia. Pese a todo faltan por localizar las obras m¨¢s importantes de la colecci¨®n.

Faltan por localizar las obras m¨¢s importantes de la colecci¨®n.

Tras estas incautaciones, el abogado penalista Marc Molins anunci¨® en octubre, junto a Jos¨¦ ?guila, teniente de la guardia civil de la secci¨®n de Patrimonio de la UCO y Joan Subirats, responsable de la Cultura de Barcelona, que estudiaba ampliar la querella a otros miembros de la familia. ¡°Como resultado del registro y localizaci¨®n de las obras en casa de Manuel Castelo se ha realizado lo que se llama una ampliaci¨®n subjetiva; a?adiendo nuevos investigados que se suman a las personas que asumir¨ªan una eventual responsabilidad. En el caso de Escriv¨¢ de Roman¨ª, como representante de Culturarte S. A. [la empresa a la que est¨¢ vinculada la colecci¨®n], que declar¨® en 2005 que nunca hab¨ªan salido obras de la casa¡±, explica Molins, que dice que ¡°nada impide a?adir m¨¢s investigados y ampliar el objeto de investigaci¨®n¡±, sin a?adir detalles.

La declaraci¨®n de los primos se realizar¨¢ en Madrid y los abogados las seguir¨¢n desde Barcelona. ¡°Igual repiten las excusas usadas por sus madres y t¨ªas para no declarar¡±, prosigue Molins, que destaca la importancia de sentarlos en el banquillo ¡°porque demuestra que toda la familia trabaja con unidad de prop¨®sito. Las incautaciones permiten ver que las obras estaban dispuestas a disfrute de Castelo y patrimonialmente est¨¢n en su esfera. ?Qu¨¦ menos que preste declaraci¨®n junto a su madre y sus t¨ªas!¡±. Para ¨¦l, ¡°la diferencia con las anteriores declaraciones es que las obras han aparecido en sus domicilios y est¨¢ m¨¢s cerca la posibilidad de que negar la evidencia tenga consecuencias penales¡±.

Castelo y Escriv¨¢ de Roman¨ª son dos de las personas que est¨¢n ahora al frente de la mayor¨ªa de la decena de entidades del grupo de empresas familiares y han tenido un papel m¨¢s activo en los ¨²ltimos a?os en el rechazo a entregar las obras de su abuelo. El primero, adem¨¢s, est¨¢ implicado en el robo de dos de las obras m¨¢s destacadas: una de Goya y otra de El Greco, que tras desaparecer del domicilio de su madre Isabel Mu?oz (la destacada fot¨®grafa, Premio Nacional en 2016), se recuperaron en una vivienda de su padre, Jes¨²s Castelo. Las dos obras est¨¢n depositadas por el juez en el MNAC que las exhibe en su colecci¨®n permanente.

Los abogados de la Fundaci¨®n no han llevado a cabo la segunda denuncia que anunciaron: la de atentar contra el patrimonio tras comprobar ¡ªpor las im¨¢genes de la Guardia Civil de los registros¡ª el mal estado de muchas de las obras conservadas en garajes y almacenes sin condiciones. Y no lo han hecho porque, pese a que el juez levant¨® el secreto de sumario en julio, las obras no han viajado a Barcelona, como se ha reclamado en varias veces. Los t¨¦cnicos tampoco las han visto. ¡°El juez quiere disponer de la documentaci¨®n requisada, que se est¨¢ digitalizando para peritar y sacar conclusiones. No descartamos poner la denuncia cuando conozcamos su estado de conservaci¨®n¡±, concluye.

Unas 200 piezas por recuperar

Tras los registros de Madrid y Barcelona se recuperaron 474 obras. Pero faltan otras 200 m¨¢s, seg¨²n los expertos de la Fundaci¨®n Mu?oz Ramonet. Las cifras no ser¨¢n definitivas hasta que la documentaci¨®n tambi¨¦n requisada en febrero y marzo permita saber el n¨²mero exacto de las obras que hab¨ªa en la casa de Julio Mu?oz cuando falleci¨® en 1991. La familia no ha proporcionado nunca registro alguno; solo se sabe su n¨²mero aproximado por inventarios realizados en las compraventas de la colecci¨®n que hizo Mu?oz Ramonet.