Juan Manuel Gil gana el premio Biblioteca Breve de novela mezclando humor y nostalgia

?l, o quiz¨¢ un amigo, corriendo desesperadamente tras un bal¨®n por una pista de aterrizaje. Es una imagen imborrable de la adolescencia del almeriense Juan Manuel Gil que, para convertir en pura literatura le puso como catalizador el correo electr¨®nico que recibe un escritor de un viejo amigo perdido para que se anime a contar la adolescencia de la pandilla en el barrio perif¨¦rico, si bien en un mensaje posterior se retracta. Y con aquella escena real y la trama de ficci¨®n no exenta de humor y parodia, y un punto de nostalgia, ha construido Gil Trigo limpio, la infancia perdida en un barrio perif¨¦rico con la que obtenido el 63? premio Biblioteca Breve, que convoca y dota con 30.000 euros Seix Barral.

¡°Ese juego entre realidad y ficci¨®n hace de la historia un lugar m¨¢s confortable, una experiencia m¨¢s divertida y un poderoso motor para la curiosidad: ¡®Esto que quiero compartir contigo es verdad, me ocurri¨® a m¨ª; si te quedas conmigo, te lo cuento¡±, argumenta Gil (Almer¨ªa, 41 a?os) para explicar la naturaleza h¨ªbrida de su obra ganadora, en el marco de una cita literaria retransmitido en l¨ªnea, que ha tenido que desprenderse de uno de sus se?as de identidad, el acto social que re¨²ne a buena parte del mundillo literario. Eso no ha sido obst¨¢culo para que Enrique Vila-Matas, uno de los miembros del jurado, haya tenido un recuerdo para Juan Mars¨¦, ganador del premio en 1965. ¡°Si te vas a dedicar a esto de escribir, procura divertirte¡±, ha citado que le dijo Vila-Matas un autor ¡°r¨¢pido como una centella, quiz¨¢ por ello tajante y de una sola pieza¡±.

¡°El juego entre realidad y ficci¨®n hace de la historia un lugar m¨¢s confortable, una experiencia m¨¢s divertida y un poderoso motor para la curiosidad¡±, dice el galardonado

¡°La ¨¦poca bisagra entre infancia y adolescencia es un yacimiento espectacular que he aprovechado y aprovechar¨¦; el recuerdo del ni?o corriendo en la pista de aterrizaje es real aunque no corr¨ªa yo; pero la suma de verdades conectadas hace una ficci¨®n nueva¡±, responde Gil sobre la novela. El barrio colindante al aeropuerto de la Almer¨ªa de principios de los a?os 90, con descampados y playas con b¨²nqueres abandonados de la Guerra Civil, es el marco de las correr¨ªas de cuatro amigos, todos sin nombre (el narrador, ¡°el del s¨ªncope¡± y el de ¡°fallo multiorg¨¢nico¡±) excepto el que env¨ªa el email, Sim¨®n, y del que el escritor intentar¨¢ reencontrar el rastro, una desaparici¨®n que, admite el autor, ¡°es un tema de mi universo literario¡± y la explicaci¨®n de su admiraci¨®n por la obra de, precisamente, Vila-Matas.

Ese ejercicio, siempre marcado ¡°por una asombrosa agilidad y humor¡±, seg¨²n el jurado, va acompa?ado de reflexiones sobre el oficio de narrar y la escritura (la necesidad de dar o no rodeos para contar una historia, la extensi¨®n, el arte del ritmo¡­) que realiza el escritor de ficci¨®n, autor de una novela, Un hombre bajo el agua, de t¨ªtulo id¨¦ntico al de la ¨²ltima obra real escrita por Gil hace apenas dos a?os. Un puente entre realidad y ficci¨®n que tambi¨¦n les hace compartir la profesi¨®n de profesores de literatura y el haber crecido en Almer¨ªa.

¡°Hay parodia en ese intento de que la novela se ofrezca como un manual sobre c¨®mo escribir novelas¡±, apunta Gil, que debut¨® en las letras como galardonado poeta en 2004 (Gu¨ªa in¨²til de un naufragar, premio Andaluc¨ªa Joven) y luego salt¨® ya la novela con Inopia (2008), Las islas vertebradas (2017) y la autorreferenciada Un hombre bajo el agua (2019); en medio, dos libros mezclando vida real y actualidad: Mi padre y yo. Un western (2012, premio Argaria) e Hipstamatic 100. ¡°Es probable que el humor sea la madre de todas las ciencias¡±, sostiene Gil, para quien ¡°la literatura espa?ola no se puede entender sin el humor y, adem¨¢s, solo pod¨ªa asumir el juego de identificar autor y narrador si lo acomet¨ªa desde cierta perspectiva par¨®dica¡±.

¡°Quer¨ªa expresar tambi¨¦n c¨®mo desmanes pol¨ªticos y econ¨®micos que se reflejan en actuaciones inmobiliarias son capaces de generar cambios muy potentes e insospechados¡±, explica Juan Manuel Gil

Durante la entrega del galard¨®n en el Museo Mar¨ªtimo de Barcelona, Gil ha dado muestras de ese humor. As¨ª, ha recordado todos los peligros y temores de los que su madre quer¨ªa protegerle y que camuflaba entre sus rega?inas pseudonarrativas, ¡°como la existencia de traficantes de ¨®rganos que deb¨ªan estar a la esquina de casa¡±, fascinaci¨®n de unas historias que le llevaron a la literatura. Las pinceladas de humor, iron¨ªa y retranca asoman desde las primera p¨¢ginas, como ha hecho aflorar la lectura que de ellas ha realizado el actor ?lex Brendem¨¹hl en la entrega del premio.

Junto a ese cord¨®n umbilical del humor, Trigo limpio (¡±un t¨ªtulo para demostrar que la novela no es nada de lo que te ofrece¡±, ha admitido), deja entrever la vida en las periferias de ciudades ya de por s¨ª perif¨¦ricas, situaci¨®n de lejan¨ªa f¨ªsica, sociol¨®gica y hasta moral que refleja en la obra el aeropuerto y su ampliaci¨®n, met¨¢fora constructiva sobre los males futuros de una sociedad. ¡°Quer¨ªa expresar tambi¨¦n c¨®mo desmanes pol¨ªticos y econ¨®micos que se reflejan en actuaciones inmobiliarias son capaces de generar cambios muy potentes e insospechados. Pero tambi¨¦n c¨®mo se convirti¨® entre los adolescentes en aquel lugar capaz de generar las historias y aventuras m¨¢s fascinantes que cualquiera pudiera imaginar¡±, asegura mezclando de nuevo realidad y ficci¨®n.

Gil, que ver¨¢ impresa Trigo limpio el 10 de marzo, se impuso entre 967 manuscritos, una alt¨ªsima participaci¨®n fruto de que las bases permiten el env¨ªo electr¨®nico de los originales, que signific¨® ya el 97%, m¨¢s de la mitad de Espa?a (56%) y, en ese marco concreto, de Madrid (casi uno de cada cuatro originales), en un proceso de creciente internacionalizaci¨®n del premio fruto de las nuevas tecnolog¨ªas. El an¨¢lisis de los que han competido en el 63? Biblioteca Breve arroja tambi¨¦n una abrumadora presencia de autores masculinos (78%) y un predominio de la llamada literatura del yo o de la autoficci¨®n, las biograf¨ªas y los diarios personales. Y, huella de los tiempos, de algunas presencias del cambio clim¨¢tico y del coronavirus como telones de fondo.