¡®Minari¡¯: una bonita eleg¨ªa sobre la inmigraci¨®n en Estados Unidos

Situada durante la era Reagan, Minari evoca la vida de una familia de inmigrantes coreanos en Estados Unidos. Concretamente, durante el periodo de tiempo en el que la familia se traslada a Arkansas para trabajar como sexadores de pollos mientras cumplen su propio sue?o: crear una granja con cultivos de su pa¨ªs. El director y guionista Lee Isaac Chung recrea desde su memoria infantil la aventura dom¨¦stica de su propia familia, sus rutinas, la crisis de sus padres y el inevitable aislamiento cultural dentro de una comunidad de la Am¨¦rica profunda. Para lo bueno y para lo malo son los ¨²nicos habitantes de su propia isla, sin otra referencia ni pasado que ellos mismos.

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El punto de inflexi¨®n en el relato es la llegada de la abuela materna, a quien el peque?o David jam¨¢s ha visto. La relaci¨®n que se establece entre el nieto, un ni?o de siete a?os, afectado por un soplo en el coraz¨®n, encarnado por el simp¨¢tico Alan S. Kim, y la anciana, que interpreta la actriz surcoreana Youn Yuh-jung, activar¨¢ el tono eleg¨ªaco del filme. Chung convierte el recuerdo de su abuela en una mezcla de carta de amor y tierna parodia; es por un lado el aterrizaje de una aut¨¦ntica extraterrestre y por otro el de la mujer que les abre el camino de vuelta a sus propias ra¨ªces. Un personaje situado entre el viejo cazador Ders¨² Uzal¨¢ y E. T. que despertar¨¢ la fr¨¢gil identidad de un ni?o atrapado en tierra de nadie. Frente a la crudeza con la que observa a sus padres, el retrato de la anciana es tan on¨ªrico como esas semillas de minari que la abuela trae desde Corea del Sur. El minari, una planta que sirve para condimentar todos tipo de platos ex¨®ticos, se erige as¨ª como s¨ªmbolo de la tradici¨®n perdida y del desarraigo.

Es una pel¨ªcula bonita, que se centra en los sue?os y pesadillas de esa familia sin caer en las oscuras profundidades del choque cultural ni otros aspectos m¨¢s duros de la inmigraci¨®n, algo que quiz¨¢ explica su ¨¦xito desde su paso hace un a?o por Sundance. El Globo de Oro a la mejor pel¨ªcula en habla extranjera (algo absurdo para una pel¨ªcula que es enteramente estadounidense), las candidaturas a los Bafta o los Oscar podr¨ªan hacer crecer a¨²n m¨¢s esta historia sobre la tradici¨®n perdida, el desarraigo y, frente a eso, la posibilidad de volver a germinar y crecer en una nueva tierra prometida.