El siglo XXI llama a las puertas de la catedral
El arzobispado de Burgos pide tiempo para reelaborar el dise?o original de Antonio L¨®pez en los nuevos portones del templo, a fin de convencer a la parte de la ciudad que se opone
El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, de 56 a?os, se levanta al terminar la entrevista, se despide amablemente y dice: ¡°Lo curioso es que aqu¨ª no somos nosotros los conservadores, ?no le parece?¡±. Iceta lleg¨® a Burgos hace tres meses y medio y se encontr¨®, entre la lista de temas pendientes que le dejaba su predecesor, un asunto ambicioso y peliagudo: el proyecto de cambiar las puertas de madera de la catedral de Burgos, de m¨¢s de 200 a?os, por unos portones de bronce concebidos por el pintor Antonio L¨®pez. Y esculpir, en el port¨®n central, el rostro de Dios. Una parte de la ciudad se opone.
La idea hab¨ªa surgido en 2019 durante una de las reuniones de los s¨¢bados entre el cabildo catedralicio ¨D¨®rgano compuesto por los 15 can¨®nigos que gestionan la catedral¨D y el anterior arzobispo, Fidel Herr¨¢ez. En ella se acord¨® hacer algo especial para conmemorar el octavo centenario de la catedral, el 21 de julio de 2021. Se hab¨ªan organizado ciclos de conferencias, exposiciones, conciertos y actos culturales diversos. ¡°Pero eso era ef¨ªmero¡±, comenta el arzobispo Iceta, ¡°y se pens¨® en algo que hiciera historia, que perdurase por los siglos de los siglos¡±. Hab¨ªa precedentes: en el s¨¦ptimo centenario, en 1921, se trasladaron al coraz¨®n de la catedral las reliquias del mism¨ªsimo Cid Campeador y de su esposa, Jimena, que reposaban en el Ayuntamiento de Burgos. Y tambi¨¦n existen ejemplos internacionales: la catedral de Reims encarg¨® al artista contempor¨¢neo alem¨¢n Imi Knoebel unas vidrieras de aire moderno para conmemorar los 800 a?os del templo.
Visita virtual del proyecto
Los miembros del cabildo pensaron primero en erigir una estatua de la Virgen del Perd¨®n en una plazoleta burgalesa. Pero despu¨¦s surgi¨® la idea m¨¢s ambiciosa de sustituir las viejas puertas. El piso bajo de la fachada principal de la catedral no es el original. Procede de una reforma llevada a cabo en 1790. Los responsables de la ¨¦poca, ante el mal estado de los tres p¨®rticos g¨®ticos que serv¨ªan de acceso, decidieron echarlos abajo y remodelarlos con un estilo predominantemente neocl¨¢sico que no armoniza ni a bastonazos con el resto del templo. Basta colocarse ante la imponente fachada y mirar hacia la entrada para darse cuenta del pastiche. En esa reforma se incorporaron las puertas actuales.
El arzobispo a?ade que ¡°volver a poner los p¨®rticos que hab¨ªa antes no ten¨ªa mucho sentido¡±. ¡°Cada ¨¦poca¡±, precisa, ¡°tiene su estilo¡±. A Antonio L¨®pez se le puso la condici¨®n de que la puerta de la izquierda mostrara a la Virgen Mar¨ªa; la de la derecha, al Hijo; y la central, la m¨¢s alta, a Dios. L¨®pez acept¨®. ¡°Aunque dijo¡±, explica Vicente Rebollo, el portavoz del cabildo, ¡°que si no nos gustaba lo que iba a hacer, que nos dec¨ªa siete nombres de escultores que ¨¦l conoc¨ªa y se quitaba de en medio¡±.
Antonio L¨®pez comenz¨® a trabajar. El precio de todo asciende a 1,2 millones de euros, de los que el artista se lleva ¡°una m¨ªnima parte¡±, seg¨²n el arzobispo. Se pagar¨¢ con una cuestaci¨®n popular, organizada por la Confederaci¨®n de Empresarios de Burgos (FAE). Hasta ahora se ha recaudado solo el 40%. Lo que falte lo completar¨¢ la Iglesia, promete Iceta.
Hace tres meses, cuando se hicieron p¨²blicos los bocetos del pintor, se dispar¨® la pol¨¦mica. Un artista burgal¨¦s afincado en Madrid, Juan Vallejo, se opuso a la reforma, comenz¨® a recoger firmas ¨Dya cuenta con 63.000¨D y la denunci¨® ante la Unesco y el Vaticano. El rechazo de Vallejo es absoluto, porque considera que las puertas ¨Dy cualquier elemento de la catedral¨D son intocables por ley, pero adem¨¢s discrepa de los dibujos de Antonio L¨®pez. Sobre todo, del elegido para representar a Dios, un hombre con barba que mira de frente, inspirado en el rostro del propio pintor. Una suerte de autorretrato. Vallejo lo define como ¡°el culmen de la egolatr¨ªa¡±. Ante la controversia, Antonio L¨®pez prefiere, seg¨²n cuenta, guardar silencio.
Ren¨¦ Payo, catedr¨¢tico de Historia del Arte de la universidad de Burgos y miembro del comit¨¦ asesor de la Fundaci¨®n VIII Centenario, y adem¨¢s un aut¨¦ntico experto en la catedral, recuerda que el monumento ha ido acumulando a lo largo de los siglos estilos distintos seg¨²n se han ido sucediendo las reformas y las ampliaciones, y considera que las puertas de bronce y los dibujos de Antonio L¨®pez dignificar¨¢n tanto la fachada de la catedral como la plaza algo solitaria que la acoge. ¡°La catedral de Burgos es Patrimonio de la Humanidad a pesar de las puertas que tiene ahora¡±, afirma. Y a?ade: ¡°Adem¨¢s, la reforma es reversible. Si dentro de 50 a?os no gusta, se vuelven a recolocar las puertas antiguas, que se van a conservar en un museo, y asunto arreglado¡±.
Un paseo por el interior del templo basta para darle la raz¨®n a Payo en cuanto a lo de acumular estilos, cambios, mudanzas y reformas. La catedral, aunque parece inmutable, no ha dejado de transformarse en sus casi 800 a?os, empujada por la historia. Desde lo m¨¢s grande a lo m¨¢s peque?o, desde el hundimiento en 1539 del cimborrio central, reconstruido a lo largo de 20 a?os, a la peque?a ventana que ha quedado ciega en un ala porque detr¨¢s se erigi¨® una capilla que le roba la luz. O a las vidrieras que tuvieron que ser sustituidas porque saltaron en pedazos cuando el ej¨¦rcito napole¨®nico, en su retirada hacia Francia, hizo estallar un polvor¨ªn cercano. ¡°Nunca se ha quedado quieta¡±, comenta ?lvaro Miguel, restaurador y especialista desde hace 20 a?os en su mantenimiento. Y a?ade el catedr¨¢tico Ren¨¦ Payo: ¡°Adem¨¢s, a diferencia del Taj-Majal o de la Alhambra de Granada, que son museos en s¨ª mismos, que solo reciben visitas de turistas, la catedral de Burgos es un edificio en uso, que alberga culto, es decir que est¨¢ vivo¡±. Este especialista recuerda que el escultor italiano Giacomo Manz¨´ reform¨®, tambi¨¦n en bronce, la famosa Puerta de la Muerte en la bas¨ªlica de San Pedro del Vaticano a principios de los a?os sesenta del siglo XX, obedeciendo a un encargo de Juan XXIII. Y que Miquel Barcel¨® levant¨® en 2007 un retablo cer¨¢mico en la capilla del Sant¨ªsimo en la catedral de Palma.
La tambi¨¦n catedr¨¢tica de Historia del Arte y profesora em¨¦rita burgalesa Lena Iglesias mantiene otro punto de vista: ¡°Hay que preservar este edificio, incluso con la reforma de 1790, que es mala, indudablemente, para que las pr¨®ximas generaciones puedan leer e interpretar tambi¨¦n ellas las lecciones de historia que esconde la catedral. Adem¨¢s, la iconograf¨ªa que va a desarrollar Antonio L¨®pez no es la adecuada. Esa catedral estaba dedicada a la Virgen, y as¨ª lo atestiguaban los p¨®rticos antiguos, los que se destruyeron. Ese rostro masculino de Dios... Es un poco feminicidio¡±.
El arzobispo pide calma. Aunque no se cumplan con los plazos previstos y no se llegue al 21 de julio, fecha del aniversario. ¡°Los tiempos de la Iglesia son distintos. Esta catedral lleva en pie 800 a?os. Un a?o arriba o abajo es una gota en el mar¡±, dice. A la junta de Castilla y Le¨®n, que debe de dar el permiso, le ha solicitado unos cuantos meses antes de decidir. A los expertos de la Unesco, que cuenta con un informe desfavorable sobre la reforma, elaborado por el ¨®rgano consultivo Icomos-Espa?a, les han invitado a Burgos para que vean la catedral in situ y as¨ª convencerlos. Y a los burgaleses que critican la decisi¨®n les promete que si no hay acuerdo las puertas se colocar¨¢n en otro sitio dentro de la catedral. Aun as¨ª, y con intenci¨®n de evitarlo, ha adelantado que el rostro divino del port¨®n central del boceto se va a modificar. No ser¨¢ tan grande, ni ocupar¨¢ en exclusiva la puerta como criticaba en su informe Icomos-Espa?a. Y en cuanto a que mantenga los rasgos del artista, objeta: ¡°Es normal que un pintor hiperrealista se fije en lo que tiene cerca¡±. Y justifica que un artista busque el modelo que le resulte m¨¢s inspirador: ¡°De Jesucristo tenemos un rostro; de la Virgen Mar¨ªa tambi¨¦n tenemos un rostro. Pero ?cu¨¢l es el rostro de Dios padre, que no tiene rostro?¡±.