Zoo reaparece con su mejor disco, ¡®Llepolies¡¯, rap electr¨®nico con menos consignas y m¨¢s humor
La banda valenciana de mayor poder de convocatoria vuelve cuatro a?os despu¨¦s de su ¨²ltima obra. ¡°Ten¨ªa ganas de no dar todo tan masticado¡±, dice Panxo, el vocalista del grupo de Gandia

Hay como un halo de infalibilidad alrededor de Zoo. Lograron convertirse en un tiempo r¨¦cord en la banda valenciana con mayor poder de convocatoria. Crecieron ¨C en todos los sentidos ¨C en menos de un lustro lo que a otros les cuesta d¨¦cadas. Su llenazo en la Plaza de Toros de Val¨¨ncia en octubre de 2019 (todo vendido con meses de antelaci¨®n) tuvo un enorme simbolismo. Y ahora, por si fuera poco, les ha salido una jugada tan redonda que ni pensada a prop¨®sito: anunciaron que 2020 ser¨ªa un a?o de par¨®n indefinido, que (como pronto) volver¨ªan bien entrado el 2021. Y su par¨¦ntesis creativo coincidi¨® con lo m¨¢s crudo de una pandemia fatal para la m¨²sica en directo. Pero a ellos apenas les ha rozado el derrumbe de la industria. Y adem¨¢s han vuelto ¨C lo decimos ya ¨C con su mejor trabajo. Y agotando el papel en sus pr¨®ximas fechas, cantando en valenciano (la mayor¨ªa de sus temas) y en castellano. Da la impresi¨®n de que Zoo siempre vayan a caer de pie, como los gatos.
¡°No me gusta hablar de la putada que ha supuesto la pandemia, porque nosotros hemos sido muy afortunados: no nos ha pillado la primera, ni la segunda ni la tercera ola, y no s¨¦ si lo har¨¢ la cuarta, pero vamos a tocar mientras hay gente a quien el a?o pasado se le cayeron hasta 50 bolos¡±, dice Toni S¨¢nchez Pardines, conocido como ¡°Panxo¡±, el vocalista, frontman e imagen del nutrido grupo de Gand¨ªa. En honor a la verdad, el confinamiento les pill¨® cuando estaban ya grabando la primera tanda de canciones en una casa rural de Carr¨ªcola, pero el impasse que sucedi¨® por confinamiento les vino de perlas para dedicarle m¨¢s tiempo a un disco, Llepolies (Zoo Records, 2021), que ya sab¨ªan que demandaba m¨¢s dedicaci¨®n que los dos anteriores. ¡°All¨ª ten¨ªamos seis canciones que quer¨ªamos revisar durante el verano, especialmente las letras, porque al principio las vomit¨¦, pero necesitaba luego una perspectiva¡±, dice Panxo acerca de un disco lograd¨ªsimo, de cuyas canciones siempre quisieron ¡°que respirasen y mantuvieran su organicidad¡±, y que el resultado final ¡°no sonase perfecto¡±. En esencia, Zoo necesitaban alejarse de la carretera, tomar aire y disponer del tiempo del que no gozaron antes: ¡°Ten¨ªamos claro que quer¨ªamos hacer un tercer disco como culminaci¨®n de los otros dos, como una manera de honrar el proyecto¡±.

Una de las premisas, aparte de perfeccionar un discurso que parte del rap y la electr¨®nica pero se abre a muchos m¨¢s influjos que nunca, fue tambi¨¦n recurrir al humor y la iron¨ªa para que la denuncia sociopol¨ªtica de sus letras no sonara obvia ni agria. ¡°Ten¨ªa ganas de dar un pasito m¨¢s y hacerlas m¨¢s personales, m¨¢s subjetivas, escapar del manual de sociolog¨ªa¡±, dice Panxo de unos textos cuyo reto era ¡°dejar margen a la interpretaci¨®n, no dar todo tan masticado¡±. Y a fe que lo consiguen: La del futbol, por ejemplo, parece una cr¨ªtica al poder embrutecedor del f¨²tbol pero tambi¨¦n a la monarqu¨ªa, sin que quede muy claro d¨®nde empieza una y termina la otra. Algo similar ocurre en Avant, que cuestiona sin panfletos a quienes se les empez¨® ¡°a cansar la vista de ver tan grande la bandera¡± en pleno confinamiento, aquel inexplicable furor patriotero. Parecen tener claro que, cuanto m¨¢s vitri¨®lica y perspicaz, m¨¢s eficaz es la denuncia. Que es mejor que las cosas no siempre sean lo que parecen. La guasa se extiende de forma m¨¢s liviana a La dels Beatles, una fant¨¢stica utilizaci¨®n de samplers ¨C en su interludio ¨C de cl¨¢sicos como ¡°Strawberry Fields Forever, Here Comes The Sun o Imagine, al estilo del hip hop de la vieja escuela, ironizando con los Fab Four como desenfadada autodefensa ante los haters que les salen al paso por internet.
Tambi¨¦n el cap¨ªtulo de colaboraciones tiene un sentido m¨¢s art¨ªstico y menos estrat¨¦gico que nunca: ¡°En lugar de pensar en gente de Madrid o Catalunya, simplemente dejamos que fueran las propias canciones las que nos hablaran y nos lo pidieran¡±. Y as¨ª es como las aportaciones de Jazzwoman, el tr¨ªo Marala o Zatu, de los sevillanos SFDK, encajan como un guante en sus respectivos cortes. La gran paradoja, o la en¨¦sima prueba de que Zoo est¨¢n bendecidos por su propia determinaci¨®n, por su inquebrantable fe en s¨ª mismos, es que su crecimiento no les ha hecho delegar en otros. M¨¢s bien al rev¨¦s: ya se editan sus propios discos ¨C Zoo Records ¨C y gestionan directamente todos y cada uno de los aspectos del negocio: comunicaci¨®n, directos, management, derechos de autor¡ son de cavar con pico y pala, ahora m¨¢s que nunca: ¡°Sabemos de m¨²sicos a quienes no les gusta, pero nosotros hemos aprendido a autogestionarnos, sabemos hacerlo y tenemos ganas, queremos mantener el control sobre lo que generamos¡±.
La contrapartida, que no todo va a ser de color rosa, se advierte en uno de los escasos momentos sombr¨ªos del disco: precisamente su cierre, Can?¨® p¨°stuma. El ¨²nico momento en el que Panxo, ante nuestra pregunta de si la notoriedad p¨²blica le ha cobrado peaje, concede con cierto rubor que ¡°seguro que s¨ª, como cualquiera que intenta sacar adelante un proyecto personal en este mundo tan competitivo¡±. No en vano, es el momento m¨¢s personal del disco: ¡°Es una canci¨®n muy autofirmativa, porque estamos metidos en un negocio donde siempre hay conflictos de intereses, y ah¨ª me desnudo afirmando que siempre he defendido Zoo a costa de lo que sea, incluso de algunas amistades¡±. Pues ojal¨¢ que su ¨C inevitable ¨C p¨¦rdida de la inocencia nos siga deparando trabajos tan excitantes como este.
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