El Prado recibe la primera obra documentada de Goya

El Museo del Prado atesora la m¨¢s completa colecci¨®n de Goya del mundo con 154 pinturas y casi un millar de obras incluyendo dibujos, grabados y documentos. Pero entre las escasas lagunas por cubrir en la representaci¨®n de la obra del artista de Fuendetodos faltaba una joya que acaba de pasar a ser propiedad de la instituci¨®n. Se trata de An¨ªbal vencedor contempla por primera vez Italia desde los Alpes, uno de sus primeros ¨®leos de tema hist¨®rico, que Francisco de Goya present¨® a un concurso de pintura convocado por la Academia de Parma el 29 de mayo de 1770. La pintura ha sido adquirida por la Asociaci¨®n de Amigos del Museo del Prado a la Fundaci¨®n asturiana Selgas-Fagalde, por 3, 3 millones de euros. La obra ya luc¨ªa en colecci¨®n permanente del museo desde 2011, a?o en el que la entidad asturiana la dej¨® en dep¨®sito.

A diferencia de otras ocasiones, esta vez el Prado ha preferido no dar a conocer de manera presencial la entrada de la nueva pintura. Su difusi¨®n se ha hecho el mi¨¦rcoles por la ma?ana a trav¨¦s de un directo en Instagram con la intervenci¨®n del director del museo, Miguel Falomir y la directora de la Asociaci¨®n de Amigos del Museo, Nuria de Miguel. Falomir cont¨® en esa intervenci¨®n que se trata de una de las pinturas que mejor describe los inicios de Goya. Realizada cuando el artista solo sumaba 25 a?os, fue preparada minuciosamente por el pintor a base de numerosos estudios y apuntes. Algunos de ellos est¨¢n recogidos en el Cuaderno italiano, en el que recogi¨® ideas durante su estancia en Italia, entre 1769 y 1771 . Existen, adem¨¢s, dos bocetos, tambi¨¦n en lienzo, de este mismo cuadro. Uno es propiedad del Museo de Zaragoza y el otro fue subastado en Nueva York en enero de 2020.

La donaci¨®n est¨¢ dedicada a la memoria de Francisco Calvo Serraller y constituye el primer acto de la celebraci¨®n del 40 aniversario de la Fundaci¨®n de Amigos del Museo, que proseguir¨¢ con la edici¨®n de un libro sobre su historia y culminar¨¢ con una exposici¨®n en las salas del Prado, en la que, por primera vez, se podr¨¢n contemplar reunidas las obras donadas por la Fundaci¨®n a lo largo de sus cuatro d¨¦cadas de historia.

En una nota de prensa difundida despu¨¦s de la intervenci¨®n de Falomir en las redes sociales, el museo recuerda que la obra de la que ahora es propietario titular, es ¡°un cuadro de indudable perfecci¨®n t¨¦cnica, que se pone de manifiesto en el armonioso orden compositivo, en el excelente tratamiento lum¨ªnico y en la seguridad y firmeza de la pincelada para modelar las figuras con color y luz¡±.

En la misma nota se a?ade que la obra recibida es, cronol¨®gicamente, la primera pintura documentada de Goya. El artista la realiz¨® en 1771 en Roma, durante su estancia de dos a?os en Italia, para participar en el concurso celebrado por la prestigiosa Reale Accademia di Belle Arti de Parma. Aunque el premio fue concedido a Paolo Borroni, disc¨ªpulo de esa Academia, Goya obtuvo seis votos y una menci¨®n, y se cit¨® su nombre en la edici¨®n de enero de 1772 de la acreditada revista literaria Le Mercure de France.

La obra supone un ejemplo importante de los primeros contactos de Goya con el mundo acad¨¦mico italiano para abrirse camino profesional. Es tambi¨¦n ejemplo de su capacidad para adaptarse a la est¨¦tica y las convenciones narrativas del mundo acad¨¦mico. Se trata de una de las primeras ocasiones, de las que nos queda testimonio, en las que Goya tuvo que enfrentarse a una composici¨®n narrativamente tan compleja, y de un ejemplo tempran¨ªsimo de su pintura hist¨®rica basada en repertorios narrativos y no religiosos.