¡°Los Beatles eran como hermanos; los Stones, una empresa¡±
Un libro de Yves Delmas y Charles Gancel, ¡®BeatleStones. Un duelo, un vencedor¡¯, traza paralelismos y diferencias entre las dos bandas m¨¢s influyentes del siglo XX
El t¨®pico dice que unos, los Beatles, eran ni?os bien, burgueses y conservadores; y que los otros, los Rolling Stones, eran unos rebeldes desenfrenados con los que nadie dejar¨ªa salir a su hija. Eran los esl¨®ganes de una imagen bien dise?ada, que los londinenses adoptaron en contraposici¨®n a los de Liverpool: el pelo m¨¢s largo, el sonido m¨¢s sucio, la pose m¨¢s insolente. En realidad, los Beatles ten¨ªan or¨ªgenes m¨¢s humildes y en radicalismo pol¨ªtico nadie ganaba a Lennon. Es cierto que cuando unos canta...
El t¨®pico dice que unos, los Beatles, eran ni?os bien, burgueses y conservadores; y que los otros, los Rolling Stones, eran unos rebeldes desenfrenados con los que nadie dejar¨ªa salir a su hija. Eran los esl¨®ganes de una imagen bien dise?ada, que los londinenses adoptaron en contraposici¨®n a los de Liverpool: el pelo m¨¢s largo, el sonido m¨¢s sucio, la pose m¨¢s insolente. En realidad, los Beatles ten¨ªan or¨ªgenes m¨¢s humildes y en radicalismo pol¨ªtico nadie ganaba a Lennon. Es cierto que cuando unos cantaban al amor, los otros lo hac¨ªan al sexo; que unos tuvieron m¨¢s ambici¨®n art¨ªstica y los otros, m¨¢s energ¨ªa; y que cuando la b¨²squeda espiritual llev¨® a los unos al hinduismo, los otros se apuntaron al satanismo, m¨¢s que nada para provocar. En un momento de sus carreras, los unos se encerraron en el estudio unos pocos a?os para innovar en aut¨¦nticas obras maestras; los otros se convirtieron en la mayor maquinaria de rock and roll de la historia, todav¨ªa en funcionamiento.
Eran rivales y eran muy amigos: los Beatles hab¨ªan empezado antes, ayudaron a dar sus primeros pasos a los Stones ¡ªJagger y Richards son tres a?os m¨¢s j¨®venes que Lennon y McCartney¡ª, y les abrieron muchas puertas. Colaboraron a menudo: Lennon era el beatle m¨¢s cercano a los Stones; Brian Jones fue el m¨¢s beatle de los cinco stones. Compartieron fiestas, sustancias, canciones, viajes, celos, conflictos. Los Fab Four evolucionaron con mucha rapidez, quemando etapas, y se hicieron a?icos en 1970; los Stones fueron fieles durante d¨¦cadas a su estilo, anclado en el blues.
El libro BeatleStones. Un duelo, un vencedor (editorial Milenio) trata de detallar las coincidencias y diferencias entre las dos bandas fundamentales de la segunda mitad del siglo XX. Una obra singular, pues sus autores son dos empresarios y mel¨®manos franceses: Yves Delmas es el presidente de Seur y Charles Gancel, m¨²sico y novelista. Escribieron este libro de forma ¡°perezosa¡±, a lo largo de 10 a?os, pas¨¢ndose cada cap¨ªtulo para que el otro lo completara. Delmas domina bien las biograf¨ªas y el contexto cultural de esa ¨¦poca; Gancel adem¨¢s sabe escrutar acordes, armon¨ªas y compases, y llama la atenci¨®n sobre detalles solo aptos para o¨ªdos bien educados.
¡°No hab¨ªa un libro de referencia sobre la mayor pol¨¦mica de la historia del rock. Quer¨ªamos resolver esas discusiones de sobremesa sobre qui¨¦n es mejor, si Messi o Ronaldo, si los Beatles o los Stones¡±, explica Delmas en una conversaci¨®n a tres por videoconferencia. ¡°Quer¨ªamos acabar con las ideas preconcebidas, hacerlo divertido y lo menos subjetivo posible. Pero ten¨ªa que haber un ganador¡±.
El vencedor no se hace esperar mucho para el lector atento. El duelo es desigual porque, en los a?os en que coincidieron, los cuatro de Liverpool siempre fueron por delante. ¡°Los Beatles fueron la mayor fuente de inspiraci¨®n para los Stones. Sin ellos, no habr¨ªan sido la banda que fueron. Los Beatles nunca tomaron nada de los Stones. Fue una influencia unilateral¡±, sostiene Delmas. Incluso el logo de los londinenses, la c¨¦lebre boca carnosa que saca la lengua, sali¨® de un dibujo de Alan Aldridge para un libro ilustrado de canciones de los Beatles inspirado en Day Tripper. En la carrera de los de Liverpool tuvieron m¨¢s huella Bob Dylan o los Beach Boys.
Un a?o muy revelador al respecto es 1967. Cuando lanzaron Sgt. Pepper¡¯s Lonely Hearts Club Band, el ¨¢lbum m¨¢s ic¨®nico de la contracultura de los sesenta, los Beatles estaban picados con los Beach Boys, un grupo vocal como ellos, que acababan de facturar el monumental Pet Sounds. Sin embargo, los Stones trataron de subirse a la ola psicod¨¦lica con Their Satanic Majesties Request, un fiasco del que sacaron una lecci¨®n que jam¨¢s olvidar¨ªan: no intentar replicar los pasos de su gran competidor. A partir de ah¨ª los Beatles entran en descomposici¨®n (mantienen un alto nivel, pero cada uno va por su lado), mientras que los Stones se reafirman en su identidad, de ra¨ªz americana, y encadenan cuatro ¨¢lbumes apabullantes, los mejores de largo de su carrera: Beggars Banquet (1968), Let It Bleed (1969), Sticky Fingers (1971) y Exile in Main Street (1972).
El combate tiene tambi¨¦n ganador en el campo del directo: barren los Stones. Los Beatles, aunque ven¨ªan muy bregados desde j¨®venes en Hamburgo y The Cavern, nunca lograron sobre el escenario la excelencia que s¨ª alcanzaban en el estudio. Ellos fueron los primeros en tocar en un gran estadio, el Shea Stadium de Nueva York, en 1966. ¡°Pero no asum¨ªan ning¨²n riesgo. Daban conciertos de 45 a 50 minutos, sin alejarse del sonido de sus discos. No eran muy creativos sobre el escenario¡±, admite Delmas. ¡°Los Stones mejoraban sus canciones en directo. Hac¨ªan versiones alargadas, con improvisaci¨®n, cabe decir sublimadas¡±.
Pero los autores del libro observan que en los conciertos de los Stones solo suenan temas que ya tienen m¨¢s de cuatro d¨¦cadas. La ¨²ltima canci¨®n memorable de sus sat¨¢nicas majestades, se?alan, es Start Me Up, de 1981. Hasta el punto de que hace tiempo que no necesitan tener disco nuevo para justificar una gira. Jagger y Richards no han mantenido una fecundidad creadora como la que tuvieron Lennon-McCartney (m¨¢s Harrison). En menos de una d¨¦cada, los Beatles compusieron unas 200 canciones, frente a algo m¨¢s de 300 de los Stones¡ en 60 a?os.
Como los Beatles se hab¨ªan retirado de la escena ¡ªsu ¨²ltima actuaci¨®n, en California, data de agosto de 1966¡ª, los Stones quisieron demostrar su poder¨ªo congregando a enormes multitudes. El punto de inflexi¨®n fue el ca¨®tico festival de Altamont, en 1969, que acab¨® con los ?ngeles del Infierno, inexplicablemente encargados de la seguridad, matando a pu?aladas y golpes a un espectador. La tragedia les hizo despertar. ¡°Los Stones se dieron cuenta en el acto de que eso ten¨ªa que ser gestionado profesionalmente, como un negocio¡±, dice Gancel. As¨ª lo hicieron, llenando grandes recintos casi sin pausa hasta el a?o pasado, cuando la pandemia los oblig¨® a parar.
?Cu¨¢l es la clave de la longevidad de los Stones frente a unos Beatles que solo estuvieron en el primer plano de 1963 a 1969? Responde Delmas: ¡°Los Beatles eran como hermanos, un monstruo de cuatro cabezas. Juntos desde adolescentes, tuvieron una relaci¨®n muy estrecha y pura. Cuando eso se rompi¨® fue como un divorcio. Nunca fue posible recomponer la banda. La de los Stones es otra historia. Nunca tuvieron una relaci¨®n personal tan cercana. Son una comunidad de intereses, una empresa. Por eso duran tanto¡±.
?Veredicto final? Gancel responde dando la vuelta al t¨®pico. ¡°Los Beatles han sido los m¨¢s revolucionarios en lo musical. Los Stones eran los conservadores porque siempre estuvieron pegados al blues¡±. Claro que a los viejos bluesmen, como B. B. King, nunca les dio apuro envejecer en el escenario. Y ah¨ª est¨¢n Jagger, Richards, Watts y Wood, sin disimular sus arrugas y dando vueltas al mundo con sus descargas de rock and roll. La carrera de los Beatles se par¨® en 1970 para dejar una colecci¨®n de discos perfecta. Dos gigantes, cada uno a su manera. Por suerte, nada obliga a elegir entre los dos.