Marwan: ¡°Soy un porn¨®grafo emocional¡±
El escritor y cantautor, que logr¨® audiencias masivas en las redes sociales antes de fichar por Planeta y Sony, publica ¡®Una mujer en la garganta¡¯, un poemario en el que se muestra en cueros vivos
Pocos poetas, ni vivos ni muertos, venden 200.000 ejemplares de sus poemarios. Marwan Abu-Thaun Recio es uno de ellos. Un superventas en tiempos de tiradas cortas. Y como tal lo tratan en su editorial, que ha puesto a su disposici¨®n una suite de lujo en un hotel con espectaculares vistas a la Gran V¨ªa para que vayan pasando los se?ores y se?oras periodistas a entrevistarlo con motivo del lanzamiento de su ¨²ltimo libro. El agasajado, por su parte, agasaja a la visita como disculp¨¢ndose por tanto lujo con esa especie de extra?eza de clase que comparten quienes saben lo que debe de costar la broma. Puede que Marwan haya salido del humilde barrio de Aluche, en Madrid, donde creci¨® con su padre refugiado palestino y su madre soriana, pero apuesto a que Aluche no ha salido de Marwan.
?Poeta, cantante, artista? ?C¨®mo le gusta que lo llamen?
Si tuviera que decir lo que soy dir¨ªa que soy m¨²sico, comunicador y emocionador. Lo de poeta... no tengo un gran dominio de la t¨¦cnica ni del vocabulario ni de los recursos estil¨ªsticos. Lo que s¨ª creo es que hago una poes¨ªa muy cercana, con capacidad de emocionar. La potencia emocional de mis poemas es lo que creo que me hace destacar.
?Tiene un ¡®potenci¨®metro¡¯ encima?
No, pero soy as¨ª de intenso. Me sale de natural. Siempre he sido muy emocional. Viv¨ªa las emociones con virulencia.
Soy un poquito drama queen, s¨ª. ?Sabes qu¨¦ pasa? Soy una persona feliz, pero a veces me torturo y me maltrato por incapacidad de gestionar mis emociones
?Virulencia de virus?
S¨ª, de vivirlas con mucha fiebre y mucha angustia. Se me llevaban por delante. Alguna vez me han noqueado. Por suerte, aparecieron las canciones y los poemas para mitigarlas un poquito.
Ya estamos con el mito del poeta maldito y torturado.
Soy un poquito drama queen, s¨ª. ?Sabes qu¨¦ pasa? Soy una persona feliz, pero a veces me torturo y me maltrato por incapacidad de gestionar mis emociones. Con la edad y las terapias te tratas mucho mejor, porque conoces tus resortes, pero eso tambi¨¦n me sirve para escribir. Las canciones y los poemas no dejan de ser una petici¨®n de explicaciones. Cuando est¨¢s bien, vives. Cuando est¨¢s triste, te peleas con la vida, y de ese cogerla de las solapas y de hacerte preguntas nace la poes¨ªa.
?No le da pudor quedarse en cueros vivos en sus poemas?
Poco, soy un porn¨®grafo emocional y creo que es necesario para el arte. Muestro much¨ªsimo mis emociones, incluso cosas que pueden resultar vergonzantes para otras personas yo las ense?o.
?Por ejemplo?
Decir en un poema que he sufrido gatillazos.
Uf, eso para algunos se?ores es peor que confesar un asesinato.
Pues yo lo he escrito, y no pasa nada. Incluso una vez, en un directo, mi hermano y yo lo recitamos juntos muertos de risa y le echamos una bronquita a los t¨ªos del p¨²blico: no pasa nada por confesar algo que nos pasa a todos.
Eso est¨¢ en las ant¨ªpodas de ciertos colegas suyos escritores.
Pues s¨ª, la verdad. Y seguro que yo tambi¨¦n tengo una parte arrogante. Seguro, no: s¨¦ que la tengo, y seguro que hay cosas en las que la gente me ve prepotente o soberbio, pero no soy un escritor cipotudo, eso te lo garantizo.
?Pero reconoce la ¡®cipotudez¡¯ en otros cuando la lee?
Perfectamente, y te dir¨¦ que en ciertas columnas de ciertos peri¨®dicos hay demasiada.
Alguna vez me he visto flip¨¢ndome mucho a m¨ª mismo.
No me diga. ?Y en la m¨²sica?
Pues, f¨ªjate, no tanta. Pero, s¨ª, el ¨¦xito multiplica la arrogancia de base. Nadie nace siendo famoso, saber sobrellevarlo es dif¨ªcil y a veces uno se reconoce tanto en su ¨¦xito que lo convierte en su propia identidad. Eso hace que el ego se dispare y salte el cipotudismo.
?Se ha visto en esa tesitura?
S¨ª, alguna vez me he visto flip¨¢ndome mucho a m¨ª mismo.
?Y qu¨¦ ha hecho al respecto?
Pararme. A veces ves el poder que tienes en escena, esa capacidad de meterte en el bolsillo a la gente, y te dices tengo que cuidarme de esto porque si te lo crees se te va la olla seguro.
?Ha llegado a ¨ªrsele?
No, pero la edad tambi¨¦n ayuda. Si en lugar de ahora, hubiera vendido 200.000 libros y discos con 20 a?os me hubieran tenido que bajar con cazamariposas.
Soy bueno en mis cosas y un aprendiz en otras. Pero creo que cumplo mi papel perfectamente
Le veo fenomenal de autoestima.
?S¨ª? Ser¨¢ la edad, pero no te creas. Dej¨¦moslo en notable, no me quejo. Ojal¨¢ tuviera un tap¨®n para ponerle al agujero por donde se me va la confianza. Soy bueno en mis cosas y un aprendiz en otras. Pero creo que cumplo mi papel perfectamente.
?Vive de escribir?
S¨ª, y desde hace mucho. Podr¨ªa vivir tanto de la m¨²sica como de la poes¨ªa, y de las dos cosas juntas. Tengo mucha suerte. Pero tambi¨¦n hay detr¨¢s mucho trabajo. He tirado muchas paredes a fuerza de empujarlas antes de que me fuera bien en esto.
?Qu¨¦ les da a lectores adolescentes un se?or de 42 a?os?
La sencillez y la cercan¨ªa a la hora de abordar emociones complejas. Tengo obsesi¨®n por la claridad, porque me gusta que me entiendan, me gusta el contacto ¨ªntimo, y creo que si retuerzo las cosas me va a entender mucha menos gente. Puedo hablar sobre el perd¨®n, sobre el rencor, sobre las relaciones tormentosas de un modo muy sencillo porque he hecho mucha terapia y porque las he vivido, las he sufrido y a veces, tambi¨¦n, he hecho sufrir a otros.
?La cursiler¨ªa es una de sus l¨ªneas rojas?
Bueno, seguro que he hecho poemas y canciones cursis, y tampoco pasa nada, creo que forma parte de la carrera de todo poeta caer ah¨ª en alg¨²n momento.
Habla de ¡°amor de consumo¡±, como si Tinder fuera un Glovo de personas. ?Sabe de lo que habla?
Describo la realidad, no hago juicios morales. Pero tambi¨¦n creo que hoy hay demasiadas relaciones de quita y pon, demasiado consumismo emocional y demasiada instrumentalizaci¨®n del otro para nuestro propio placer. Creo que abusamos un poco de usar a las personas
Creo que hoy hay demasiadas relaciones de quita y pon, demasiado consumismo emocional y demasiada instrumentalizaci¨®n del otro para nuestro propio placer
?Usted se ha sentido usado?
S¨ª, y seguro que algunas personas se han sentido usadas por m¨ª.
?Y cu¨¢ndo se cay¨® del caballo?
Cuando te das cuenta de que tu ego est¨¢ al mando y que, a veces, por querer saciar tus urgencias, puedes ser poco emp¨¢tico con los dem¨¢s.
?Eso es m¨¢s de hombres o de mujeres? ?Ve sesgo de g¨¦nero?
Creo que los hombres estamos desorientados y las mujeres tambi¨¦n, que a¨²n somos siervos de una sociedad y de una educaci¨®n patriarcal y que, tambi¨¦n, estamos usando el t¨¦rmino ¡°deconstrucci¨®n¡± por encima de nuestras posibilidades. Esto va a ser un proceso de varias generaciones, pero es bueno que haya empezado.
?Por qu¨¦ cuesta tanto decir ¡®te quiero¡¯?
A m¨ª no me cuesta nada. En casa, con mis padres, nos lo dec¨ªamos constantemente, pero entiendo que hay quien piensa que eso le puede hacer parecer vulnerable, y eso no vende mucho hoy.
Ha dicho que no tiene pudor, pero ?qu¨¦ le da verg¨¹enza?
C¨®mo se trata a los inmigrantes en este pa¨ªs, c¨®mo se les criminaliza, c¨®mo permitimos que contin¨²e la desigualdad y que en la agenda de los pol¨ªticos no est¨¦n los verdaderos problemas. Eso me revuelve porque lo he vivido en casa y no se olvida. Mi padre es mi h¨¦roe.
SUPERVENTAS
Marwan ¡ª¡±se pronuncia Maru¨¢n¡±, aclara antes de que se le pregunte¡ª Abu-Tahoun Recio (Madrid, 42 a?os), hijo de un refugiado palestino y una leal soriana, como ¨¦l mismo se presenta, es uno de los poetas m¨¢s vendidos en Espa?a, sobre todo entre los j¨®venes. Profesor de Educaci¨®n F¨ªsica antes que artista, se crio y form¨® musicalmente alrededor de los conciertos del m¨ªtico local de la calle Libertad, 8 de Madrid, se considera disc¨ªpulo de Aute, Serra y Sabina y, modestia aparte, dice, algunos de los cantautores noveles, como Beret o Alba Reche, le han reconocido su influencia. Ahora presenta su ¨²ltimo libro de poemas, Una mujer en la garganta (Planeta).
Babelia
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