Gloria Steinem: ¡°Hoy es tan importante atender a la divisi¨®n por g¨¦nero como a la pobreza¡±
La escritora y pensadora feminista, reciente Princesa de Asturias de Comunicaci¨®n y Humanidades, asegura sentirse honrada por la distinci¨®n y cree que con la pandemia ¡°hemos dejado de pensar en diferencias de g¨¦nero, de raza y de clase¡±
No estaba en la carretera cuando recibi¨® la noticia, pero podr¨ªa haberlo estado. A sus 87 a?os, Gloria Steinem (Toledo, Ohio), la ic¨®nica feminista, Premio Princesa de Asturias de Comunicaci¨®n y Humanidades, sigue viajando todo lo posible, convencida de que algo tira de ella hacia la carretera. No cree que sea la ¨²nica. Dice que algo nos impele a viajar incluso como especie. ¡°Creo que forma parte del esp¨ªritu n¨®mada de la humanidad, de ese tiempo en ...
No estaba en la carretera cuando recibi¨® la noticia, pero podr¨ªa haberlo estado. A sus 87 a?os, Gloria Steinem (Toledo, Ohio), la ic¨®nica feminista, Premio Princesa de Asturias de Comunicaci¨®n y Humanidades, sigue viajando todo lo posible, convencida de que algo tira de ella hacia la carretera. No cree que sea la ¨²nica. Dice que algo nos impele a viajar incluso como especie. ¡°Creo que forma parte del esp¨ªritu n¨®mada de la humanidad, de ese tiempo en el que las estaciones nos obligaban a movernos para sobrevivir, y en el que, por fortuna¡±, arremete, ¡°no exist¨ªa el nacionalismo¡±.
Est¨¢ en Nueva York, ante un ordenador de la oficina que se ocupa de sus asuntos, la Gloria Steinem Office, m¨¢s bulliciosa que de costumbre desde que se estrenara Mrs. America, la serie que recuerda el inicio de la lucha por la igualdad de derechos en Estados Unidos ¨Cy de paso, la segunda ola del feminismo ¨C y que, como ya ha dicho, no le gust¨® ¡°nada¡±; una obra de teatro autobiogr¨¢fica y la pel¨ªcula The Glorias. Viste de negro y sonr¨ªe todo el tiempo. Lo primero que dice al descolgar la videollamada es que ¡°ha merecido la pena¡± vivir ¡°casi 100 a?os¡± para recibir el Premio Princesa de Asturias.
¡°No, en serio, es un honor incre¨ªble sumarme a una lista en la que est¨¢n Nelson Mandela, Jane Goodall y Margaret Atwood. No s¨¦ de otro premio que tenga esta importancia para aquellos que hemos estado, en muchos sentidos, al margen del sistema. Es decir, para luchadores, cada uno a su manera, por algo propio, que a la vez se ha hecho universal¡±, dice. La mujer que fund¨® la imprescindible Ms., revista dedicada, en palabras de Florynce Kennedy, ¡°a preparar la revoluci¨®n, y no solo la cena¡±, cree que el periodismo hoy ha roto todas las fronteras pero ha retrocedido en ¡°verosimilitud¡±.
Es decir, ¡°la democratizaci¨®n de los medios ha supuesto un paso enorme, en el acceso a la creaci¨®n y tambi¨¦n a su recepci¨®n, ya no estamos limitados por las fuentes de informaci¨®n a las que podemos acceder, pero la forma en que no se est¨¢ controlando lo que se publica est¨¢ haci¨¦ndoles perder parte de su poder, y eso puede ser peligroso¡±, apunta. Y concluye: ¡°Hoy es tan importante atender a la divisi¨®n por g¨¦nero como a la pobreza¡±. ¡°Habr¨ªa que garantizar el acceso a la tecnolog¨ªa, y la educaci¨®n en la misma, porque hay partes del mundo en el que a¨²n no tienen nada¡±, dice.
Sobre lo que queda por hacer en la lucha feminista, asegura: ¡°La brecha salarial sigue ah¨ª, y no es peque?a que digamos, y tambi¨¦n est¨¢ ah¨ª el tema de los cuidados; mientras eso no se solucione, no habr¨¢ igualdad de oportunidades, ni?os y ni?as tienen que sentir que de ellos se espera lo mismo y para eso deben crecer en un mundo en el que lo que ven es exactamente eso¡±. Insiste en que no tendremos un modelo de democracia v¨¢lido hasta que eso no ocurra. ?Alg¨²n consejo para el futuro de esa lucha? ¡°No, conf¨ªo plenamente en el criterio de las j¨®venes, ellas sabr¨¢n exactamente lo que hay que hacer¡±, responde.
Su intenci¨®n ha sido, desde el principio, la de compartir historias, como cuenta en el pr¨®logo que antecede a Mi vida en la carretera (Alpha Decay), suerte de manifiesto sobre ese nomadismo en el que creci¨® y que considera sin¨®nimo de libertad, especialmente para la mujer. Durante mucho tiempo tuvo fobia a hablar en p¨²blico, pero un d¨ªa se dio cuenta de ¡°la magia¡± que se produce cuando alguien cuenta algo ante un grupo de desconocidos, y ya no dej¨® de hacerlo. Su historia nunca era su historia, sino todas las historias que hab¨ªa o¨ªdo por el camino.
¡°Uno de los caminos m¨¢s sencillos hacia el cambio profundo consiste en que los menos poderosos hablen tanto como escuchan y los m¨¢s poderosos escuchen tanto como hablan¡±, sentencia. Ella le dedica el premio, su Princesa de Asturias, ¡°a cualquier ni?a que est¨¦ naciendo en estos momentos en un pa¨ªs donde no hay a¨²n un acceso igualitario a la educaci¨®n, o a la salud, y en el que nadie va a animarla a ser lo que ella no tiene forma de saber que querr¨¢ ser. Esa ni?a es algo ¨²nico, un milagro, como lo es cualquier ser humano de este planeta. Se lo dedico a ella, y a su futuro¡±.
Y antes de colgar ¨Csu tiempo es limitado, dice¨C asegura que si algo le da esperanza del mundo de hoy es lo que la pandemia ha hecho con nosotros. ¡°Se ha producido una especie de globalizaci¨®n mental. Es decir, durante los peores momentos de la pandemia, se han derribado todas las barreras. Hemos dejado de pensar en diferencias de g¨¦nero, de raza y de clase para pensar ¨²nicamente en nuestra supervivencia como especie. Creo que vamos hacia un futuro en el que seremos vistos y concebiremos a los dem¨¢s como algo valioso en s¨ª mismo. Cada uno de nosotros¡±, dice.
Explica tambi¨¦n que el sentido del humor es fundamental para liderar cualquier tipo de movimiento. Que a ella le ha funcionado. ?Por qu¨¦? ¡°Si lo piensas¡±, dice, ¡°la risa es la ¨²nica emoci¨®n humana por completo libre. Nadie puede coaccionar una risa. Te pueden forzar a sentir miedo e incluso la necesidad puede obligarte a amar a alguien. Pero nadie puede hacerte re¨ªr si no quieres. La risa es una expresi¨®n de libertad. Es una buena manera tambi¨¦n de descubrir hasta qu¨¦ punto eres libre¡±.
MUSA Y MITO DEL FEMINISMO
En 1963 una joven periodista de Toledo, Ohio, salt¨® a la fama al publicar un reportaje en el que se hizo pasar por un conejito Playboy en la mansi¨®n de Hugh Hefner para denunciar las condiciones en las que esas chicas trabajaban y las proposiciones y presiones que soportaban. Unos meses despu¨¦s en un viaje en taxi tuvo que aguantar que Gay Talese, el pope del Nuevo Periodismo, la presentara al novelista Saul Bellow diciendo: ¡°?Sabes como cada a?o hay una chica mona que llega a Nueva York y pretende que es una escritora? Bueno, pues Gloria es esa chica mona¡±. No fue ni la primera ni la ¨²ltima vez que a la despampanante Steinem trataban de ningunearla, pero esta infatigable activista, defensora de la igualdad de derechos de las mujeres, precursora de la libertad reproductiva e imparable luchadora contra la injusticia (sea esta las leyes apartheid o la Guerra del Golfo), ha demostrado a lo largo de medio siglo que nunca se da por vencida.
Ha contado en m¨¢s de una ocasi¨®n que m¨¢s que su abuela paterna sufragista, fue la fragilidad de su madre ¡ªque padeci¨® una fuerte crisis nerviosa y pas¨® por serias dificultades tras separarse de su padre¡ª lo que la hizo comprender desde muy pronto la situaci¨®n de precariedad y desigualdad que sufr¨ªan las mujeres. La otra experiencia que la marc¨® fue un aborto a los 22 a?os en Londres. Antes de convertirse en periodista, Steinem trabaj¨® para la CIA en el llamado Servicio de Investigaci¨®n Independiente. Desde la revista 'Ms.' ha peleado por un periodismo enfocado en las mujeres, y desde el National Women¡¯s Political Caucus, fundado en 1971, ha apoyado la entrada de ellas en pol¨ªtica. En 2005 creo junto a Jane Fonda y Robin Morgan el Women¡¯s Media Center. Ha escrito m¨¢s de media docena de libros, ha inspirado obras de teatro (como la adaptaci¨®n de sus memorias 'Gloria: A Life' estrenada en 2018), series de televisi¨®n (aparece en 'Mrs. America' como la fiera adversaria de Phyllis Schlafly en la pelea por la enmienda de la igualdad de las mejores) y pel¨ªculas ('The Glorias'), porque Steinem es un icono fundamental e inimitable en la lucha de las mujeres, esa figura inspiradora e indomable que toda gran causa necesita. / ANDREA AGUILAR