Una capilla Sixtina en mitad del olivar
Un pintor gaditano dedica diez a?os a construir un templo neocl¨¢sico en Olvera para exponer su colecci¨®n de arte
Cuando al artista Miguel Sevillano (Olvera, 1971) le preguntan qu¨¦ le ha llevado a construir y pintar una capilla neocl¨¢sica en mitad de un olivar de la Sierra de C¨¢diz, responde resuelto: ¡°He roto la l¨ªnea del tiempo¡±. La frase ¡ªeco mediante¡ª resuena grandilocuente bajo la b¨®veda de diez metros de altura en la que flotan hasta 400 personajes pintados sobre un intenso celeste. Sevillano ha dedicado los diez ¨²ltimos a?os de su vida, buena parte de sus ahorros y de su salud a esta tarea anacr¨®nica con un deseo: ¡°Lo ¨²nico que quiero es que quien entre experimente la belleza¡±.
La Capilla del Arte ¡ªtal y como la ha denominado su due?o¡ª rivaliza en tama?o y alturas con el Santuario de la Virgen de los Remedios, un templo barroco del siglo XVIII levantado en el l¨ªmite entre los t¨¦rminos municipales de los pueblecitos de Olvera y Torre-Alh¨¢quime. All¨ª, en un olivar que era de su abuelo, Sevillano se lanz¨® en 2009 a construir un monumento de trazas neocl¨¢sicas decorado con pinturas neobarrocas que le sirviese como galer¨ªa de arte para exponer su colecci¨®n y como estudio de trabajo. El artista encarg¨® al arquitecto Eduardo Francou la construcci¨®n de un edificio de 250 metros cuadrados, cubierto por una b¨®veda de ca?¨®n con una altura m¨¢xima de diez metros con gui?os ¡°a la sacrist¨ªa de la Catedral de Toledo, la de Granada y la propia Capilla Sixtina¡±, como resume el olvere?o.
Adem¨¢s de en el tama?o ¡ªla Capilla del Arte tiene 20 metros de largo por siete de ancho, justo la mitad que la Sixtina¡ª, el homenaje a la capilla pintada por Miguel ?ngel se hace evidente en la particular interpretaci¨®n del Juicio Final, en este caso pintada sobre la b¨®veda con acr¨ªlicos. De ocho c¨ªrculos emergen hasta 400 personajes de rasgos rotundos que recuerdan a la escultura de Luis Ortega Bru (San Roque, C¨¢diz, 1916-Sevilla, 1982) y de parecidos que no pasan desapercibidos para los lugare?os. ¡°Ah¨ª est¨¢ pintado un vecino agricultor de la aceituna, aqu¨ª una camarera del pueblo y m¨¢s all¨¢ los alba?iles que me ayudaron a construir esto¡±, se?ala Sevillano, que ha empleado cinco a?os en pintar todo el conjunto.
Aunque la capilla de Olvera la preside el lienzo de un Nazareno vestido de p¨²rpura que recuerda al Expolio del Greco de la catedral de Toledo, no es un espacio de culto. ¡°Esto en otra ¨¦poca ser¨ªa una herej¨ªa¡±, bromea el pintor. La portada, labrada por el cantero Francisco Valc¨¢rcel, homenajea a las artes. En el interior, una colecci¨®n de 84 pinturas de temas mitol¨®gicos, paisajes, retratos, bodegones y pinturas religiosas copan los muros del monumento, al m¨¢s puro estilo de los museos decimon¨®nicos. Son las obras que Sevillano se qued¨® de series que ha pintado a lo largo de su carrera y a las que llevaba a?os queri¨¦ndoles dedicar un espacio en el que exponerlas.
Despu¨¦s de gastar una cifra de ¡°al menos cinco ceros¡± que no quiere revelar y de haberse acarreado unos dolores de espalda que no sabe si sanar¨¢n por pintar las b¨®vedas, Miguel Sevillano tiene previsto abrir su capilla a las visitas de curiosos. Ya ultima los permisos para hacerlo posible y espera que en el verano todos los tr¨¢mites est¨¦n superados. La expectaci¨®n entre sus vecinos es m¨¢xima: los ayuntamientos de Olvera y Torre-Alh¨¢quime y hasta la Diputaci¨®n de C¨¢diz ya han mostrado su inter¨¦s en incorporar el monumento a las rutas tur¨ªsticas. Al artista le vale con eso, despu¨¦s de dedicar diez a?os de su vida a consumar su sue?o en un lugar apartado de la Sierra de C¨¢diz. ¡°El juego era romper estereotipos, ?por qu¨¦ tienes que irte a una gran ciudad para encontrarte un palacio o un gran monumento? Ahora hay uno aqu¨ª, en mitad del campo¡±, zanja orgulloso el pintor, reconvertido a una suerte de hombre renacentista del siglo XXI.
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