Una parte de los restos de Calder¨®n de la Barca se encuentran bajo una calle de Madrid
Un acta notarial de 1840 revela que algunos huesos del escritor y su acta de exhumaci¨®n se guardaron en un recipiente de cristal en la cripta de una iglesia derribada en el siglo XIX
La b¨²squeda de los restos de Calder¨®n de la Barca, emprendida el a?o pasado por un grupo multidisciplinar de expertos de la Universidad CEU-San Pablo, se complica. Los huesos del escritor, en contra de lo que se pensaba hasta ahora, est¨¢n divididos. Una parte se halla en la iglesia de Nuestra Se?ora de los Dolores, en la madrile?a calle de Sa...
La b¨²squeda de los restos de Calder¨®n de la Barca, emprendida el a?o pasado por un grupo multidisciplinar de expertos de la Universidad CEU-San Pablo, se complica. Los huesos del escritor, en contra de lo que se pensaba hasta ahora, est¨¢n divididos. Una parte se halla en la iglesia de Nuestra Se?ora de los Dolores, en la madrile?a calle de San Bernardo, adonde fueron trasladados en 1902, mientras que otra qued¨® en la parroquia de San Salvador, en la calle Mayor, donde fue enterrado en 1681. Al no poder ser extra¨ªdos adecuadamente en 1840, cuando estaba a punto de derribarse el templo donde descansaba, se guardaron en un recipiente de cristal, junto con la memoria exhumatoria, y se dejaron en el mismo lugar donde se hallaron, lo que ahora es el cruce de las calles Mayor y Se?ores de Luz¨®n.
Seg¨²n explica, Pablo S¨¢nchez Garrido, profesor de la Universidad CEU San Pablo y director del Proyecto Calder¨®n, en 1840 el Ayuntamiento acord¨® el derribo de San Salvador, dado su mal estado, que se ejecut¨® dos a?os despu¨¦s. Pero antes de demoler el edificio, se intent¨® extraer los restos mortuorios. Seg¨²n un acta notarial localizada ahora por los expertos, al abrir el f¨¦retro, se observ¨® que los huesos se encontraban muy degradados, por lo que solo se recogieron los m¨¢s reconocibles y se introdujeron en una arqueta de cristal y bronce. Esta, tras depositarse en diferentes ubicaciones en diversas iglesias de la capital, termin¨® en Nuestra Se?ora de los Dolores en 1902.
No obstante, los restos en peor estado que quedaban en San Salvador no se desecharon, sino que se colocaron en torno a una redoma o recipiente de cristal, en la que se introdujo el acta de exhumaci¨®n, y se dejaron en el mismo lugar donde fueron hallados para indicar el sitio donde fue enterrado, la capilla de San Jos¨¦ de la iglesia de San Salvador. Dos a?os despu¨¦s, el templo fue derribado porque no se ajustaba al ordenamiento lineal de la calle Mayor y en 1846 se construy¨® sobre ¨¦l un nuevo edificio, el que ahora es el n¨²mero 70 de Mayor.
La cripta de San Jos¨¦ se encontraba a unos tres metros de profundidad (19 pies, dice el acta notarial) y bajo el s¨®tano de la iglesia, por lo que las labores de demolici¨®n del templo en 1842 no le afectaron directamente. Su ubicaci¨®n actual coincide con la esquina de las calles Mayor y Se?ores de Luz¨®n.
Los responsables de la b¨²squeda de los restos de Calder¨®n de la Barca ya han reclamado los permisos necesarios para pasar el georradar sobre el empedrado y determinar el lugar exacto de la cripta. La Direcci¨®n General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid a¨²n no ha dado una respuesta.
Mientras tanto, siguen paralizadas las labores de prospecci¨®n magn¨¦tica de la iglesia de Nuestra Se?ora de los Dolores, en San Bernardo. Los especialistas creen haber encontrado dos lugares donde puede estar oculta la urna con los restos de Calder¨®n de la Barca que un sacerdote ocult¨® en 1936, al inicio de la Guerra Civil, para evitar su destrucci¨®n. Sin embargo, los trabajos de recuperaci¨®n est¨¢n parados porque estas ubicaciones coinciden con el per¨ªmetro de una residencia de ancianos adyacente a la iglesia y se intenta minimizar posibles contagios por coronavirus a los residentes.
Por otra parte, los expertos del proyecto reclaman que se convierta en museo la casa donde vivi¨® el poeta y dramaturgo, tambi¨¦n en el n¨²mero 61 de la calle Mayor, a escasos metros de donde fue enterrado. Actualmente es un edificio privado de viviendas que no tiene ni siquiera ascensor, dada su protecci¨®n integral. Esta edificaci¨®n se salv¨® de su derribo en el siglo XIX por una fuerte campa?a de prensa del escritor y periodista Ram¨®n de Mesonero Romanos. En 1914, la prestigiosa revista cultural La Esfera pidi¨® que se protegiese y se cuidase como ¡°la casa de Shakespeare en Inglaterra¡±.