El Museo Munch de Oslo se inaugurar¨¢ en octubre
El nuevo edificio, que albergar¨¢ unas 28.000 obras del pintor noruego, ha sido dise?ado por el arquitecto espa?ol Juan Herreros en colaboraci¨®n con Jens Richter
El nuevo Museo Munch de Oslo se inaugurar¨¢ definitivamente el pr¨®ximo 22 de octubre, despu¨¦s de que fuera proyectado en 2008. El edificio, una mole de hormig¨®n de 60 metros de altura que emerge a orillas del fiordo de la capital del pa¨ªs escandinavo, acoger¨¢ aproximadamente 28.000 obras del famoso pintor noruego. El espacio ha sido ideado para que se desarrollen de manera paralela a una gran exposici¨®n permanente muestras temporales del autor de El grito. En palabras de su director, Stein Olav Henrichsen, se convertir¨¢ ¡°en un lugar de referencia para el arte contempor¨¢neo¡±.
En mitad de la remodelaci¨®n del edificio, Jens Richter, codirector del proyecto junto a su socio, el espa?ol Juan Herreros, arquitecto fundador del estudio Herreros de Madrid, prometi¨® en 2017 que crear¨ªan ¡°una nueva postal de la ciudad¡±. El resultado redibuja el skyline de la plana ciudad de Oslo, donde los edificios m¨¢s altos no superan las 15 plantas. Junto a la ?pera ¡ªestructura insignia y muy horizontal de la nueva zona moderna de la ciudad¡ª, el nuevo Munch-museet, de estructura vertical, se caracteriza por que sus ¨²ltimos pisos est¨¢n ligeramente inclinados hacia el agua, formando casi un ¨¢ngulo de 45 grados. Adem¨¢s, la chapa met¨¢lica de aluminio reciclado en tonos azules, blancos y grises que cubre el museo evoca al fiordo de la capital.
El director ha recordado que con esta obra, Edvard Munch ve su sue?o por fin hecho realidad. Antes de morir en 1944 don¨® su legado (1.000 pinturas, 15.400 grabados, 4.500 acuarelas, seis esculturas, dibujos, escritos y textos literarios) a la ciudad de Oslo con la condici¨®n de que creasen un museo para albergarlas y para que sus convecinos las pudieran disfrutar, estudiar y divulgar.
La pinacoteca multiplica sus espacios, lo que permitir¨¢ que el cuadro de El grito (1893), obra maestra de Munch, tenga un lugar reservado. ¡°Habr¨¢ que venir varias veces para ver todas las exposiciones que podremos albergar en los 11 espacios con los que contamos, adem¨¢s de un auditorio para dar conciertos, salas para conferencias y seminarios, otras dedicadas a los ni?os y una gran oferta gastron¨®mica¡±, ha relatado Henrichsen durante la rueda de prensa.
El museo crece hacia el cielo y permite ampliar una programaci¨®n que comenzar¨¢ con cinco exposiciones temporales, dedicadas a distintas facetas del trabajo de Munch. Una de ellas, con el nombre Infinite, estar¨¢ consagrada a las piezas m¨¢s conocidas del artista, como El grito o la Madonna, que forman parte de su gran legado a Oslo. All is life mostrar¨¢ su trabajo m¨¢s experimental, c¨®mo ideaba obras mezclando fotos, textos, bocetos, litograf¨ªas... Otra de las muestras se dedicar¨¢ a sus trabajos relacionados con la naturaleza y c¨®mo dibuj¨® e interpret¨® la luz del sol. En la ¨²ltima, el Museo mezclar¨¢ el trabajo de Munch con la obra de otros artistas del periodo de entreguerras, con destacados nombres del surrealismo y lo que se denomin¨® el modernismo noruego en los a?os treinta.
¡°Queremos que este museo se pueda vivir, sirva para que los ciudadanos interact¨²en y construyan su propio museo¡±, ha recalcado el director de la instituci¨®n y ha puesto como ejemplo otra de las exposiciones que se podr¨¢n ver a partir de octubre, Shadows: una muestra interactiva que recrea de manera digital la casa de Munch, que fue derruida. En el archivo y legado del artista no solo hay pinturas, tambi¨¦n muchos de los muebles que pose¨ªa, su biblioteca, ropa y decenas de miles de documentos que redact¨®.
Un espacio dedicado al arte contempor¨¢neo
El Museo Munch tratar¨¢ de posicionarse en el circuito del arte contempor¨¢neo con dos grandes exposiciones que el propio director ha denominado ¡°blockbuster¡±. Por un lado, la muestra Loneliness of the Soul, de Tracy Emin, cuya obra est¨¢ muy influenciada por el trabajo del pintor noruego. No ser¨¢ su ¨²nica contribuci¨®n, la pinacoteca ha adquirido una escultura de la artista conceptual que se ubicar¨¢ de manera permanente en el exterior del edificio, en una zona denominada ¡°isla¡±, un espacio frente a la gran plaza que rodea al museo que pretende ser punto de encuentro para los ciudadanos de Oslo. ¡°Es el contrapunto a este gran museo dedicado a un hombre¡±, ha apostillado el director. The Savage Eye es la segunda exposici¨®n dedicada al surrealismo en la que la obra de Munch podr¨¢ a dialogar con piezas de Dal¨ª, Mir¨®, Gauguin y Magritte, entre otros artistas.
Los arquitectos han apostado por un concepto de ¡°plaza p¨²blica¡±, como describe Richter: ¡°El edificio es un espacio de acceso gratuito con zonas infantiles, salas de conciertos, restaurantes, salas de exposiciones extranjeras y un mirador¡±. Se ha destinado gran parte del museo a espacios para los ni?os, no solo con actividades dedicadas para ellos, sino que el propio edificio se adapta a los m¨¢s peque?os para que puedan ver y conocer desde su perspectiva la obra de Munch. Abrir¨¢ de 10 de la ma?ana a 22 de la noche. ¡°Queremos que sea una experiencia total¡±, ha resumido el responsable de la instituci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.