Los Franco guardan 800 libros de Emilia Pardo Baz¨¢n en su edificio de Madrid
La donaci¨®n ofrecida por la familia a la Real Academia Espa?ola incluye los 3.000 ejemplares conservados en Meir¨¢s y los tomos trasladados por Carmen Polo al edificio de la calle Hermanos B¨¦cquer despu¨¦s del incendio de 1978 en el pazo
La viuda de Francisco Franco, Carmen Polo, se llev¨® parte de la biblioteca de Emilia Pardo Baz¨¢n al n¨²mero 8 de la calle Hermanos B¨¦cquer de Madrid despu¨¦s del incendio que devor¨® el comedor y el dormitorio de Franco y caus¨® importantes da?os en la Torre de la Quimera, la atalaya literaria de la escritora. All¨ª se conservan, ahora, seg¨²n informan a EL PA?S fuentes pr¨®ximas...
La viuda de Francisco Franco, Carmen Polo, se llev¨® parte de la biblioteca de Emilia Pardo Baz¨¢n al n¨²mero 8 de la calle Hermanos B¨¦cquer de Madrid despu¨¦s del incendio que devor¨® el comedor y el dormitorio de Franco y caus¨® importantes da?os en la Torre de la Quimera, la atalaya literaria de la escritora. All¨ª se conservan, ahora, seg¨²n informan a EL PA?S fuentes pr¨®ximas a los herederos, algo m¨¢s de 800 libros. Este lote forma parte de la donaci¨®n ofrecida por los nietos del dictador a la Real Academia Espa?ola (RAE), un regalo en el que los Mart¨ªnez-Bordi¨² quieren incluir tambi¨¦n los 2.972 vol¨²menes pertenecientes a la biblioteca personal de Pardo Baz¨¢n que sobreviven en Meir¨¢s (Sada, A Coru?a).
Estas mismas fuentes explican que el primer contacto de la familia Franco con el director de la RAE, Santiago Mu?oz Machado, fue a trav¨¦s de una carta en marzo. Este acercamiento, siguen diciendo, desemboc¨® hace semana y media en una reuni¨®n en la que el representante de la Academia les coment¨® que hab¨ªa hablado del asunto con el presidente de la Xunta. En esa conversaci¨®n telef¨®nica con el mandatario gallego, Alberto N¨²?ez Feij¨®o le advirti¨® de que eso no iba a suceder, porque estaba decidido a lograr que los libros de Meir¨¢s no salieran de la comunidad aut¨®noma.
Los acad¨¦micos de la lengua espa?ola fueron informados de la oferta de donaci¨®n de los Franco en el plenario celebrado el jueves de la semana pasada, d¨ªa 20. Algunos, como el exdirector de la RAE Dar¨ªo Villanueva, se mostraron radicalmente en contra de aceptar los libros y entrar en esa pol¨¦mica que no solo enfrentar¨ªa a la instituci¨®n con el Gobierno gallego, sino tambi¨¦n con la Real Academia Galega (RAG). Desde hace tiempo, la RAG pide reunir bajo su techo toda la biblioteca de Pardo Baz¨¢n, porque ya es depositaria de 7.883 vol¨²menes de la escritora desde el mismo siniestro del 78. Seg¨²n las personas consultadas en el entorno de los Franco, Mu?oz Machado ya avis¨® a la familia de que si hab¨ªa controversia sobre la propiedad, la academia no quer¨ªa entrar en disputas.
Situaci¨®n ¡°litigiosa¡±
En la reuni¨®n de la RAE, a la que asistieron de forma presencial o a trav¨¦s de videoconferencia 32 miembros, muchos no dejaron constancia de su parecer, pero la mayor parte de los que hablaron apelaron a la prudencia. Algunas voces fueron m¨¢s cr¨ªticas, y advirtieron contra el anhelo ¡°descabellado¡± de los nietos del dictador, porque la biblioteca de Pardo Baz¨¢n ¡°no puede estar disgregada¡±. Finalmente, seg¨²n Mu?oz Machado, el plenario opt¨® por no someter a votaci¨®n interna la decisi¨®n de aceptar o no los cerca de 4.000 libros que quieren donar los Franco hasta que se aclare la situaci¨®n ¡°litigiosa¡± de los casi 3.000 que siguen en Meir¨¢s.
En la actualidad estos tomos, ya inventariados por la Real Academia Galega (con la intenci¨®n de sumarlos a los que ya custodia y lograr la uni¨®n de la biblioteca de la literata fallecida hace 100 a?os), no pueden salir del pazo. Por una parte, el juzgado que lleva la ejecuci¨®n de la sentencia (que otorga la titularidad del inmueble al Estado) ha bloqueado su propia decisi¨®n de permitir la mudanza a los Franco. Esta medida seguir¨¢ en vigor al menos mientras no resuelva los recursos del Gobierno central y las otras Administraciones personadas contra los nietos del dictador. Por otra parte, los herederos del general¨ªsimo dependen de que la Xunta les autorice a llevarse los libros, protegidos desde noviembre pasado como bien de inter¨¦s cultural (BIC). La familia ha pedido permiso a la Conseller¨ªa de Cultura, pero esta ha encargado informes a varios expertos universitarios y a tres instituciones que funcionan como consejos consultivos (Academia de Belas Artes, Consello da Cultura Galega, y la propia RAG). Repetidas veces, el consejero auton¨®mico, Rom¨¢n Rodr¨ªguez, ha dicho que la Xunta no quiere dejar escapar esa parte de la biblioteca.
Todos los libros estaban en Meir¨¢s cuando el 19 de febrero de 1978, a?o de la Constituci¨®n, el fuego empez¨® a extenderse desde el falso techo del antiguo comedor por un cortocircuito (versi¨®n oficial del momento). En los trabajos de extinci¨®n, llevados a cabo de madrugada, el calor, el humo y sobre todo el agua da?aron seriamente bastantes vol¨²menes y acabaron con algunos otros. Se cree que no fueron muchos los que se perdieron por completo, porque a los bomberos y los guardias civiles se uni¨® r¨¢pidamente la vecindad para salvar todo tipo de tesoros del palacete, que iban siendo amontonados en los jardines. Esa noche llov¨ªa, y esta circunstancia tambi¨¦n pudo estropear ejemplares de la colecci¨®n.
La biblioteca de Pardo Baz¨¢n, actualmente sin descendientes conocidos (la demanda del Estado por Meir¨¢s fue contra los nietos de Franco y los ¡°ignorados¡± v¨¢stagos de los herederos directos de la escritora), no se vendi¨® en el mismo lote que el pazo. Mientras el palacete, sus terrenos y todos los bienes muebles fueron vendidos por los herederos a la Junta pro Pazo compuesta por personajes franquistas de A Coru?a para agasajar al jefe del Estado, la biblioteca fue un regalo de familiares de Pardo Baz¨¢n a Carmen Polo.
Tras el incendio, a petici¨®n de la Academia Galega intercedi¨® el Ministerio de Cultura y consigui¨® que Polo donase la mayor¨ªa de los libros a la RAG. Sin embargo, varios millares quedaron en el pazo. Y, seg¨²n las fuentes pr¨®ximas a los Mart¨ªnez-Bordi¨², su abuela se llev¨® algo m¨¢s de 800 al n¨²mero 8 de Hermanos B¨¦cquer, el edificio que fue comprando en varias fases en el centro de Madrid y en el que luego vivi¨® su hija, Carmen Franco, hasta la muerte.