El festival de teatro de Almagro celebra la labor ¡°ind¨®mita¡± de la periodista Rosana Torres
Almudena Grandes califica a la redactora de EL PA?S de ¡°figura imprescindible del teatro contempor¨¢neo¡± en el homenaje del certamen, que tambi¨¦n reconoci¨® a Julio Bravo y a la Asociaci¨®n de la prensa de Ciudad Real
Uno de los primeros adjetivos para describirla fue ¡°ind¨®mita¡±. Y lo cierto es que una de las muchas razones por las que el Festival de Teatro Cl¨¢sico de Almagro homenaje¨® hoy lunes a Rosana Torres, redactora de EL PA?S, es precisamente su valent¨ªa. En el periodismo, y en la vida. Pero se celebr¨® mucho m¨¢s: sus art¨ªculos, su conocimiento, su profesionalidad y su ¡°incansable defensa¡± del teatro y del propio certamen. El acto tambi¨¦n reconoci¨® la labor del periodista y cr¨ªtico de Abc Julio Bravo y de la Asociaci¨®n de la prensa de Ciudad Real.
¡°Estoy perpleja. Yo tengo el s¨ªndrome del impostor, desde mucho antes de que se empezara a hablar de ello. A m¨ª me han pagado por hacer lo que ya hac¨ªa antes: iba al teatro y por la noche nos ¨ªbamos a comentar al espect¨¢culo y bajaron los actores y les pregunt¨¢bamos. Y de golpe empezaron a pagarme por eso¡±, afirm¨® Torres. Y quiso dejar clara una vez m¨¢s su pasi¨®n por las artes esc¨¦nicas: acto seguido, celebr¨® a directores, t¨¦cnicos, actores, figurinistas y todos los que hacen el teatro. Y, c¨®mo no, al propio festival de Almagro.
¡°A Rosana Torres habr¨ªa que hacerle un homenaje todos los d¨ªas¡±, asegur¨® desde el escenario la escritora Almudena Grandes, encargada de la laudatio de su amiga periodista. La calific¨® de ¡°figura imprescindible del teatro contempor¨¢neo espa?ol¡± y confes¨® que, para preparar su discurso, se puso a leer los art¨ªculos de Torres. Pero, en lugar de sacar material para sus palabras, acab¨® ella misma atrapada: ¡°Me enganch¨¦ tanto que casi no llego a tiempo para escribir este texto¡±.
Grandes evoc¨® el conocimiento ¡°enciclop¨¦dico¡± de Torres, sus cr¨®nicas ¡°llenas de vitalidad¡± y capaces de provocar en el lector la ¡°repentina necesidad de meterse en un teatro¡±. Y, a la vez, record¨® los infinitos ingresos triunfales de la periodista en cualquier espacio esc¨¦nico de Espa?a: ¡°Me fascina la imagen de Rosana con los labios pintados entrando en un teatro con su silla de ruedas y enviando besos a sus incontables conocidos. La primera vez que volv¨ª a verla supe que hab¨ªa derrotado al drag¨®n con la espada del teatro¡±.
El drag¨®n que asalt¨® hace a?os a Torres se llama mielitis transversa. Logr¨® confinarla en una silla de ruedas, pero no pudo con su entusiasmo, como se subray¨® en el acto. Para prueba, las propias palabras de la redactora en un momento de su discurso: ¡°No me pongo de pie porque me da pereza¡±. ¡°Su amor por el teatro es tan puro que ni as¨ª se rompi¨®¡±, record¨® Grandes.
La escritora cit¨® tambi¨¦n el ¨²ltimo art¨ªculo de Torres para EL PA?S, su ¡°emocionada y documentad¨ªsima despedida¡± de la actriz Pilar Bardem. ¡°Ni Rosana ha abandonado nunca el teatro ni el teatro la ha abandonado a ella. Y sus art¨ªculos son la prueba de esta alianza¡±, agreg¨®. Y Bravo reconoci¨® la enorme ¡°generosidad¡± de su compa?era de profesi¨®n.
Grandes, adem¨¢s, evoc¨® las muchas veladas en la casa de la redactora y su pareja, Ram¨®n, adem¨¢s de una an¨¦cdota muy personal: ¡°Durante muchos a?os Rosana fue para mis hijas un ser con poderes sobrenaturales¡±. No era para menos. Una vez, en un d¨ªa de Reyes, la periodista sac¨® a todos los ni?os a los balcones a ver la cabalgata y ¡°les dijo que ten¨ªan que estar muy callados para escuchar a Melchor¡±. Y de golpe, en un momento dado, el rey los llam¨® a todos por su nombre. Magia, para las hijas de Almudena Grandes. Aunque a m¨¢s de un periodista la agenda de contactos de Rosana Torres tambi¨¦n le parecer¨ªa algo fuera de lo natural.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.