El afecto como novedad en las biograf¨ªas

Robert Walser, que tanto se esforz¨® en dejar huellas de su vida tan leves que casi se han disipado, cuenta desde el mes pasado con una intensa biograf¨ªa escrita por Susan Bernofsky, su traductora habitual al ingl¨¦s. No deja de ser una paradoja que ¡°el m¨¢s solitario de los escritores solitarios¡±, como le definiera W.G. Sebald, el que m¨¢s deseaba pasar inadvertido, haya ahora generado tan densa biograf¨ªa, la primera en ingl¨¦s, Clairvoyant of the Small. La publica Yale University Press. Y el t¨ªtulo procede de un fragmento de W.G. Sebald, de El paseante solitario, donde calificaba a Walser de ¡°vidente de lo min¨²sculo¡±.

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El autor con su editor

Puede parecer una locura escribir la vida de alguien que se esforz¨® por unirse al mundo de la forma m¨¢s fugaz posible, pero coinciden por ahora las cr¨ªticas en que Bernofsky ha exhibido talento en su libro y consigue una biograf¨ªa amena y profunda, no dejando que la excesiva erudici¨®n le reste espacio y alternando sabiamente desmentidos de frases que se da por hecho que dijo Walser y que nunca dijo con episodios de la extra?a y nula carrera literaria de ¨¦ste (narrada con un afecto a prueba de bomba, con una simpat¨ªa evidente y arrolladora por el autor), junto con el an¨¢lisis de las grandes corrientes sociales que dieron forma a su mundo y a sus propios comportamientos idiosincr¨¢sicos.

Coincidiendo con Clairvoyant of the Small, se ha publicado precisamente estos d¨ªas en Londres la primera biograf¨ªa sobre W.G. Sebald, Speak, Silence, escrita por Carole Angier, autora de la nueva hornada de bi¨®grafas no muy acad¨¦micas. Angier, como ya pas¨® con la que anteriormente escribi¨® sobre Primo Levi, es de las que se implica en lo que nos cuenta y, por ejemplo, en ning¨²n momento oculta ¨Dtodo lo contrario¨D su entusiasmo por la obra del biografiado.

De hecho, Angier trata de redefinir los par¨¢metros de lo que entiende que es una biograf¨ªa moderna, tal como precisamente hizo Sebald en un libro como A Place in the Country (no traducido al espa?ol; salvo El paseante solitario, que est¨¢ en Siruela), donde pod¨ªamos leer cinco ensayos muy personales, cargados de trazos biogr¨¢ficos, sobre cinco escritores y un artista con los que ten¨ªa una gran afinidad y a los que mostr¨® ¨D¨Dcomo hace Angier con Sebald¨D un ¡°afecto inquebrantable¡± quiz¨¢s porque conoc¨ªa muy bien el duro estado perenne de ¡°ser simplemente un escritor¡± y la ¡°terrible tenacidad¡± que ello comporta y hace que la vocaci¨®n a veces se convierta en compulsi¨®n.

?Habr¨¢ sido tanto ¡°afecto inquebrantable¡± por parte de Angier el que ha impedido que la familia y la agencia de Andrew Wylie hayan autorizado esta biograf¨ªa? Speak, Silence la ha publicado Bloomsbury y tiene tambi¨¦n su punto parad¨®jico, porque el autor de Austerlitz busc¨® tambi¨¦n, como Walser, dejar huellas leves en la nieve, lo que no parece que le sirviera de mucho, ya que nadie piensa que hubiera renunciado a vivir porque supiera que iba a tener una bi¨®grafa. ?No fue Cioran quien dijo que ¡°la perspectiva de tener un bi¨®grafo no ha disuadido jam¨¢s a nadie de tener una vida¡±?