Las editoriales publican m¨¢s libros de hombres, pero los de mujeres se venden mejor

Desde hace a?os las estad¨ªsticas han probado que las mujeres leen m¨¢s libros que los hombres y, sin embargo, hist¨®ricamente los firmados con nombres masculinos han vendido siempre m¨¢s. Pero los datos apuntan un posible cambio de tendencia. Las escritoras firman 21 de los 50 libros m¨¢s populares de este a?o, lo que supone un 42%, pero en t¨¦rminos de ejemplares vendidos por los t¨ªtulos de esta lista, el porcentaje alcanza el 51%, seg¨²n datos de la consultora independiente GfK, que analiza el mer...

Desde hace a?os las estad¨ªsticas han probado que las mujeres leen m¨¢s libros que los hombres y, sin embargo, hist¨®ricamente los firmados con nombres masculinos han vendido siempre m¨¢s. Pero los datos apuntan un posible cambio de tendencia. Las escritoras firman 21 de los 50 libros m¨¢s populares de este a?o, lo que supone un 42%, pero en t¨¦rminos de ejemplares vendidos por los t¨ªtulos de esta lista, el porcentaje alcanza el 51%, seg¨²n datos de la consultora independiente GfK, que analiza el mercado editorial espa?ol y que ha conocido EL PA?S. El 2020, el porcentaje de ventas solo lleg¨® al 35%.

La brecha entre hombres y mujeres se reduce en el ecosistema del libro. Un contexto que coincide con fen¨®menos como el de Carmen Mola, seud¨®nimo bajo el que se escond¨ªan tres nombres hasta que el pasado 15 de octubre ganaron el Premio Planeta por su nuevo libro, La bestia, que llega este jueves a las librer¨ªas. Pero m¨¢s all¨¢ del debate de g¨¦nero que la revelaci¨®n del secreto de Carmen Mola ha suscitado, lo cierto es que el nuevo equilibrio es claro en todos los aspectos. Las obras firmadas por mujeres en el ISBN en 2020 representan el 38,5% (seis puntos m¨¢s que en 2018), frente al 61,1% de las registradas por hombres, seg¨²n un informe del Ministerio de Cultura de 2020. En el ¨²ltimo lustro, dos de cada tres de los diez premios literarios y comerciales m¨¢s conocidos los ganaron mujeres, mientras que en el mismo periodo anterior la proporci¨®n fue de uno a tres. Sobre el g¨¦nero de los lectores, el 72,9% de las mujeres lee libros, frente al 64,6% de hombres que lo hacen, seg¨²n el Bar¨®metro de Lectura de 2020 de la Federaci¨®n de Gremios de Editores de Espa?a.

En la lista de autoras m¨¢s vendidas en Espa?a en la plataforma Todostuslibros.com figuran en los ¨²ltimos meses Mar¨ªa Due?as, Paz Padilla, Irene Vallejo, Elisabeth Benavent, Eva Garc¨ªa S¨¢enz de Urturi, Maggie O¡¯Farrell, Flor M. Salvador, Julia Navarro, Alice Kellen, Amanda Black, Sara Mesa, Megan Maxwell, Mari¨¢n Rojas Estap¨¦, Paula Hawkins e Inma Chac¨®n.

Las cifras son reveladoras, pero no explican los motivos del cambio de tendencia, que pueden no tener que ver con el g¨¦nero de la firma, sino con el atractivo o calidad de los libros. ¡°Quiz¨¢s en el imaginario profesional la idea de ser escritora ha cuajado y eso genera nuevas voces femeninas que se sienten capaces y comparten su trabajo. Tambi¨¦n est¨¢ pasando en el c¨®mic. Ahora hay muchas m¨¢s autoras que antes¡±, reflexiona Ana Merino, ganadora del Premio Nadal 2020 por su debut novel¨ªstico, El mapa de los afectos (Destino). Merino es catedr¨¢tica de escritura creativa en espa?ol y estudios culturales de la Universidad de Iowa y cuenta que en los ¨²ltimos 10 a?os ha tenido m¨¢s estudiantes mujeres que hombres. ¡°Y eran becas competitivas; hay tal vez m¨¢s inquietud y las mujeres ahora se atreven a ocupar un espacio que antes era muy masculino¡±, a?ade la poeta y narradora.

Para Bernardo Atxaga, ganador del Premio Nacional de las Letras 2019 y del Liber 2021 al autor hispanoamericano m¨¢s destacado, ¡°lo b¨¢sico, primordial y fundamental es el factor social que determina todo en esta vida. La entrada de la mujer a la instituci¨®n literaria, su participaci¨®n y condici¨®n de autora y lectora, dependen de su factor social, porque una vez ese factor se iguala, el resultado de los libros poco tiene que ver con el g¨¦nero de la persona que lo ha escrito¡±.

A la hora de publicar o leer un libro, lo que importa es el contenido, pero ahora hay m¨¢s conciencia de prestar atenci¨®n a los libros escritos por mujeres despu¨¦s de toda una vida con dominio de lo masculino en el sector, coinciden la mayor¨ªa de agentes literarios, editores y escritores consultados por EL PA?S. ¡°La calidad de la obra es lo fundamental. De no ser as¨ª ,se crear¨ªa una confusi¨®n en el arte¡±, asegura Luis Miguel Palomares Balcells, de la Agencia Literaria Carmen Balcells. Palomares considera un buen s¨ªntoma la progresi¨®n hacia la normalizaci¨®n entre autores y autoras, que ¡°estaba pendiente y tiene que equipararse de manera natural, no forzada¡±.

Claudia Bernaldo de Quir¨®s, de la agencia literaria CBQ, considera que el aumento de t¨ªtulos de escritoras en el ISBN no debe entenderse como m¨¦rito, sino simplemente como un efecto del hecho de que ¡°durante muchos a?os las mujeres estuvieron silenciadas¡±. Otro aspecto que deber¨ªa mejorar, seg¨²n la agente, es la cr¨ªtica literaria porque, afirma, los libros de autoras se rese?an menos. Asegura que los cr¨ªticos literarios son mayoritariamente masculinos.

¡°No valoramos la contrataci¨®n de un libro en funci¨®n de si lo escribe un hombre o una mujer, sino en la propuesta literaria y su encaje en el cat¨¢logo. Adem¨¢s de la oportunidad de hacer un trabajo sostenido con los autores¡±, afirma Silvia Ses¨¦, editora de Anagrama.

Otra cuesti¨®n es si los libros escritos por mujeres los leen m¨¢s las mujeres o los hombres, o igual. Ses¨¦ y Sol Salama, editora de Tr¨¢nsito, creen que las obras firmadas por mujeres las leen m¨¢s mujeres, aunque Ses¨¦ tiene la intuici¨®n de que depende tambi¨¦n de la edad.

El motivo de que las mujeres lean ahora a m¨¢s mujeres, seg¨²n Salama, es que ¡°hay un anhelo y una necesidad de sentirse identificadas en las historias, tras tantos a?os leyendo libros en los que sus experiencias han sido relatadas por hombres, con una mirada sesgada y heteronormativa¡±. Para esta editora, ¡°los hombres compran m¨¢s a hombres por inercia, porque siempre ha sido as¨ª, porque lo masculino siempre ha sido el canon y esto a¨²n no est¨¢ roto¡±.

Zacar¨ªas Lara Pel¨¢ez, Bel¨¦n Garc¨ªa V¨¦lez y Manuel Burraco Gait¨¢n, editores de Barrett, opinan que las mujeres no suelen hacer distinci¨®n en cuanto a la autor¨ªa del texto. Pero coinciden con Salama en que, generalizando, los hombres, ¡°a veces inconscientemente y otras por puro machismo, tienden a comprar m¨¢s obras escritas por hombres, pero lo cierto es que esa cada vez se ve m¨¢s la tendencia a romper con la desigualdad¡±.

Desde M¨¦xico, Elena Poniatowska (Premio Cervantes 2013) celebra estos datos y expresa que ¡°es una gran alegr¨ªa que ahora las escritoras vendan tanto¡±. No olvida que ¡°las mujeres son solidarias entre s¨ª y todas se apoyan, en ese sentido el feminismo ha hecho su camino¡±.

El predominio de lectoras ¡°es una fortuna porque da m¨¢s posibilidades y m¨¢s p¨²blico potencial que nunca a ciertas novelas y ciertos ensayos escritos por mujeres¡±, explica Juan Cerezo, editor de Tusquets. Recuerda que hace muchos a?os los anglosajones inventaron la expresi¨®n women fiction para etiquetar los libros con firma femenina, pero subraya tambi¨¦n que ¡°ahora hay m¨²ltiples variantes sobre eso y a las tem¨¢ticas o g¨¦neros tradicionales englobados en el apartado de ¡®rom¨¢ntica¡¯ o ¡®realizaci¨®n¡¯ hay que sumar otros en torno al feminismo, el autoconocimiento sexual y el empoderamiento femenino. Hay una variedad de tem¨¢ticas y nuevos tratamientos inimaginable hace 10 a?os. Eso lo han conquistado narradoras, ensayistas y divulgadoras, ilustradoras, autoras de c¨®mic, de libros infantiles... Esa variedad ha desbordado claramente a los libros ¡®masculinos¡±. Defiende Juan Cerezo que, salvo excepciones, para los lectores ¡°no existe g¨¦nero, sino buenas o malas novelas, buenas o malas historias, tratamientos originales o no¡±.

Coincide con esta reflexi¨®n Ricardo Men¨¦ndez Salm¨®n, que acaba de publicar Horda (Seix Barral). El escritor apela a su propia experiencia de lector de escritoras como Marguerite Yourcenar y Flannery O¡¯Connor, otras m¨¢s recientes como Jacqueline Harpman o contempor¨¢neas como Lorrie Moore. ¡°He intentado liberarme de esa educaci¨®n que, como la mayor¨ªa de las personas de mi edad, nos ha ense?ado una visi¨®n de la historia, la ciencia, el arte y la pol¨ªtica firmada por varones. Y un modo de desprenderse de esa lectura interesada es acudir a la literatura escrita por mujeres¡±, reconoce Men¨¦ndez Salm¨®n.

La escritora canadiense Rachel Cusk, autora de Segunda casa (Libros del Asteroide), tiene claro que ¡°hay m¨¢s mujeres que leen libros escritos por hombres, pero no hombres que leen libros escritos por mujeres¡±. Admite que hay libros de autoras le¨ªdos pr¨¢cticamente solo por mujeres, mientras que se pregunta ¡°si hay libros escritos por hombres que sean le¨ªdos solo por hombres¡±. Cusk reconoce que sus mentores literarios y a quienes m¨¢s ha le¨ªdo son m¨¢s hombres que mujeres. Respecto a qui¨¦n cree que leen m¨¢s sus novelas, considera que la pregunta no es tanto el g¨¦nero sino la edad, la gente mayor o m¨¢s joven.

A Aurora Luque no le extra?a que las mujeres lean m¨¢s que los hombres: ¡°Es lo que he venido viendo en mi familia en tres generaciones. Quiz¨¢ se deba a que las mujeres gastamos menos tiempo en actividades competitivas, como el deporte, esa cosa que te deja tan cansada. A la pregunta contesto con una pregunta: ?podr¨ªa haberse escrito El infinito en un junco, de Irene Vallejo, el m¨¢s vendido en Espa?a de los libros serios ¡ªlos best sellers de ficci¨®n ni los compro ni me importan¡ª, desde una experiencia, un tono y un esp¨ªritu masculinos?¡±.

La tarea pendiente es que los hombres lean a m¨¢s mujeres. Y Jane Austen recordar¨ªa que ¡°es una verdad universalmente reconocida¡± que los hombres escriben y las mujeres leen, a lo cual Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez a?adir¨ªa que muchos a?os despu¨¦s, frente a la nueva realidad social, ese mundo cambia de manera r¨¢pida.