¡®Toros s¨ª, toros no: ?cultura, tradici¨®n o barbarie?¡¯, un debate inoportuno y est¨¦ril
La V edici¨®n de Letras en Sevilla re¨²ne a aficionados y antitaurinos de la mano de Arturo P¨¦rez-Reverte
Un plantel de primeras figuras de la literatura, la universidad y el periodismo se reunir¨¢ la pr¨®xima semana en la capital de Andaluc¨ªa para hablar de toros. La V Edici¨®n de Letras en Sevilla, patrocinada por la Fundaci¨®n Cajasol y coordinada por el escritor Arturo P¨¦rez-Reverte y el periodista Jes¨²s Vigorra, tiene un t¨ªtulo rompedor y provocativo: ¡®Toros s¨ª, toros no: ?cultura, tradici¨®n o barbarie?¡¯.
¡°?Por qu¨¦ hablamos de toros, ahora?¡±, se preguntan los organizadores en el texto de presentaci¨®n de las jornadas. ¡°?Por qu¨¦ planteamos a plena luz y sin complejos un debate que se mantiene como a media voz, como no queriendo molestar a nadie y contentar a todos? ?Por qu¨¦ toros s¨ª o toros no?¡±. ¡°Porque entendemos que es una cuesti¨®n de todos, puesto que a todos nos compete la libertad¡±, se contestan.
Y P¨¦rez-Reverte a?ade en su cuenta de twiter: ¡®Se va a liar¡¯.
Pues, s¨ª, se va liar innecesariamente, y, con toda seguridad, la tauromaquia sufrir¨¢ otra voltereta de las muchas que los animalistas y antitaurinos de diversa condici¨®n le han propinado en los ¨²ltimos a?os.
?Existe alguna raz¨®n que justifique este encuentro m¨¢s all¨¢ que ganar nuevos adeptos a la causa antitaurina tan pol¨ªticamente correcta, tan actual, tan moderna y tan progresista?
Se va a liar innecesariamente, y la fiesta de los toros sufrir¨¢ otra seria voltereta tras la grav¨ªsima cornada de la pandemia
El t¨ªtulo de la jornada -cultura o barbarie- delata la intenci¨®n de los organizadores. Es innegable que la fiesta de los toros es cultura; y ah¨ª est¨¢n la historia, la pol¨ªtica, la econom¨ªa, la ecolog¨ªa, la sociedad, la intelectualidad, las bellas artes, el pueblo en suma, e, incluso, la ley. Qui¨¦rase o no, este pa¨ªs est¨¢ intensamente impregnado de la tauromaquia y as¨ª lo recogi¨® un d¨ªa de 2013 la representaci¨®n de la soberan¨ªa popular denomin¨¢ndola patrimonio cultural de Espa?a.
Distinto, muy distinto, es que una parte de la ciudadan¨ªa considere los toros una barbarie, pero ese libre parecer no les borra su cimiento cultural. Es, pues, una contradicci¨®n flagrante y malintencionada preguntar si son cultura o barbarie.
Quiz¨¢ resida ah¨ª la justificaci¨®n de que sea, ante todo, una jornada oportunista. ¡®Se va a liar¡¯, anuncia el escritor. Est¨¢n garantizados el altercado, la disputa, el esc¨¢ndalo y el di¨¢logo de sordos entre los humanistas antitaurinos y los ¡®torturadores¡¯ aficionados para gozo del respetable.
?Por qu¨¦ no un debate sobre otros temas de m¨¢s importancia y calado social que los toros?
Aqu¨ª van algunos ejemplos para pr¨®ximos encuentros:
Animalismo, ?modernidad o barbarie?
Mascotismo, ?una nueva forma de amor o tiran¨ªa?
F¨²tbol, ?diversi¨®n, derroche econ¨®mico o alienaci¨®n?
Videojuegos, ?educaci¨®n o violencia?
El de los toros es un encuentro claramente pancista que pretende pescar notoriedad en el r¨ªo revuelto de la pol¨¦mica f¨¢cil que desde hace tiempo envuelve al mundo de los toros.
Es un debate, adem¨¢s, claramente inoportuno. La tauromaquia trata de recuperarse de la grav¨ªsima cornada que le infiri¨® la pandemia, y lo est¨¢ consiguiendo a pesar de la tradicional desuni¨®n e inoperancia de un sector taurino rancio e insolidario; y lo que menos necesita ahora es otro atropello p¨²blico en aras de la libertad.
No es un programa que, adem¨¢s, pueda ser calificado como original e innovador. ¡®Toros s¨ª y toros no¡¯ es una de las pol¨¦micas m¨¢s recurrentes de los ¨²ltimos a?os, y a la que acuden prestos las organizaciones antitaurinas y militantes animalistas convencidos de que su discurso buenista atraer¨¢ a nuevos seguidores y supondr¨¢ un paso m¨¢s en la erradicaci¨®n de la fiesta.
Es un debate perverso desde su enunciaci¨®n porque, sean cuales sean los argumentos de los aficionados invitados, no habr¨¢ m¨¢s damnificado que el espect¨¢culo taurino, y conceptos como barbarie, tortura o crueldad reinar¨¢n sobre los m¨²ltiples valores del toreo, desde la belleza, fiereza, bravura, la casta y la nobleza del toro; la entrega, el esfuerzo, la gloria y el fracaso del torero, y el sentimiento art¨ªstico, la emoci¨®n, la pasi¨®n o la felicidad que pueda experimentar el aficionado.
La tauromaquia es cultura aunque una parte de la ciudadan¨ªa la considere una barbarie
Y est¨¦ril; ser¨¢ un encuentro, sobre todo, vac¨ªo e improductivo, que no dar¨¢ lugar a conclusi¨®n alguna fruto de un acuerdo entre los participantes.
Sorprende, finalmente, sobremanera, que los coordinadores sean dos profesionales admirables -Jes¨²s Vigorra es un respetad¨ªsimo periodista de Canal Sur- que podr¨ªan haber dedicado esta oportunidad de la Fundaci¨®n Cajasol para poner sobre la mesa cualquier otro asunto de m¨¢s hondura social.
Adem¨¢s, el muy afamado escritor Arturo P¨¦rez-Reverte fue el pregonero de la Feria Taurina de Abril en 2008, y en la ma?ana del Domingo de Resurrecci¨®n dijo en el atril del sevillano teatro Lope de Vega que ¡°de toros s¨¦ muy poco, lo justo¡±. ¡°De lo ¨²nico que s¨¦ es de lo que sabe cualquiera que se fije: de animales bravos, de temple y de hombres valientes¡±, a?adi¨®.
Cont¨® que acudi¨® a los toros siendo un ni?o de la mano de su abuelo, y aprendi¨® ¡°algunas cosas ¨²tiles sobre la vida y la muerte, sobre el coraje y la cobard¨ªa, sobre la dignidad del hombre que se arriesga y la del animal que lucha hasta la muerte¡±.
¡°Un toro nace para pelear con la fuerza de su casta y su bravura¡±, continu¨®, ¡°dando a todos, incluso a aquel que lo mata, una lecci¨®n de vida y de coraje; me gustan los toros bravos hasta la muerte y los toreros tranquilos, lentos, callados y valientes que se les arriman¡±, termin¨®.
No existe la menor duda de que la jornada ser¨¢ un ¨¦xito porque vilipendiar la fiesta de los toros est¨¢ de moda, como est¨¢ en auge el mascotismo.
Hace unos d¨ªas, ¡ªla historia es real¡ª dos elegantes se?oras paseaban a sus perritos por un parque sevillano. Mientras los animalitos se olisqueaban mutuamente, una de las mujeres le coment¨® a su amiga:
- No te preocupes, Catalina, que a mi Pancho lo han castrado esta ma?ana.
He ah¨ª un buen tema para la Fundaci¨®n Cajasol: ¡®Mascotismo: ?una nueva forma de amor o tiran¨ªa contra los animales?
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