Marc Spiegler: ¡°No he visto a¨²n un NFT que me haya excitado tanto como un cuadro de Picabia¡±

Marc Spiegler (Oxford, 53 a?os) era un periodista de arte freelance, de nacionalidad francesa y educaci¨®n estadounidense, hasta que en 2007 cruz¨® al otro lado del espejo para trabajar en la organizaci¨®n de Art Basel, la feria m¨¢s importante del mundo. Desde 2012, es director global de una marca que naci¨® en Basilea (Suiza) y se ha extendido a Hong Kong y a Miami Beach, donde esta semana se ha celebrado el primer evento plenamente digno de ese nombre (sin restricciones transoce¨¢nicas de viajes) desde el par¨®n obligado por la pandemia. Art Basel Miami Beach cerr¨® el s¨¢bado sus puertas con un balance exitoso; las galer¨ªas han vendido, los coleccionistas han gastado con ganas y el p¨²blico (60.000 asistentes) ha respondido, pese a las preocupantes noticias de la variante ¨®micron del coronavirus.

Spiegler habl¨® con EL PA?S el mi¨¦rcoles por la tarde en la terraza de un bar del jard¨ªn bot¨¢nico de la ciudad, situado frente al palacio de congresos donde se celebr¨® una feria que ech¨® a andar en 2002 y que es la cita m¨¢s importante con el mercado del arte de Am¨¦rica. Parec¨ªa aliviado tras comprobar que los resultados del primer d¨ªa, el martes, en que la feria abri¨® para los profesionales, hab¨ªan estado a la altura de las expectativas. Y eso que este a?o ha doblado jornada: la renuncia por sorpresa en julio de Noah Horowitz como director de Art Basel of Americas (lo dej¨® para irse al mundo de las subastas, de la mano de Sotheby¡¯s) le ha obligado a una mayor dedicaci¨®n.

Pregunta. Durante la pandemia nos hartamos de decir que aprender¨ªamos muchas cosas. En vista de que esta feria ha vuelto por donde sol¨ªa¡­ ?Qu¨¦ ha aprendido el mundo del arte en estos dos a?os?

Respuesta. Dos cosas. La primera es que se ha armado en el frente digital. En nuestro caso, ha implicado crear los Online Viewing Rooms [salas virtuales para contemplar las obras de arte], los paseos digitales asistidos por la feria, el contenido en streaming Art Basel Live, los podcasts¡­ En lo que se refiere a las galer¨ªas, se han esforzado por mejorar su presencia online, en ofrecer tours digitales por sus espacios y por los estudios de algunos de sus artistas. En resumidas cuentas, hemos aprendido a comunicarnos mejor. Por otro lado, la pandemia subray¨®, sobre todo en Estados Unidos, cu¨¢nto camino queda por recorrer en lo que se refiere a la raza y a la igualdad. Nos hemos dado cuenta de que el mundo del arte es m¨¢s ancho de lo que cre¨ªamos, en sus artistas, pero tambi¨¦n en sus galeristas y en sus coleccionistas. [Esa inclusividad] no es algo que podamos lograr de la noche a la ma?ana. Para empezar, cuando abres una galer¨ªa necesitas capital financiero y capital social, y eso no es f¨¢cil de conseguir. Pero hemos cre¨ªdo necesario incluir a galer¨ªas de gente que no es blanca. Les hemos mandado un mensaje: estamos listos para apoyar el hecho de que vosotras tambi¨¦n lo est¨¢is. Hemos cambiado las reglas para entrar en la feria para poner los menos obst¨¢culos posibles. Eso ha supuesto que haya m¨¢s galeristas negros y que hayan venido por primera vez cuatro espacios africanos.

P. ?Ser¨¢ as¨ª en la edici¨®n suiza de Art Basel tambi¨¦n?

R. En todas partes. No hay nada espec¨ªfico en las reglas que hable sobre raza e igualdad, sino un esp¨ªritu que dice: queremos incluiros lo antes posible.

P. ?Se ha producido en este tiempo de par¨®n una reflexi¨®n sobre la sostenibilidad de este modelo de negocio, que implica tantos viajes?

R. Hemos asistido a mucha especulaci¨®n, que augura que las ferias iban a desaparecer con la pandemia, que ya todo iba a ser virtual, que ya no hac¨ªa falta verse las caras. Escrib¨ª una pieza larga para el Financial Times hace cosa de un a?o medio, y creo que esta feria me ha dado la raz¨®n: la gente quiere desplazarse, y comprar arte de una manera que no es posible hacer a trav¨¦s de internet. Espero que las galer¨ªas que no se han animado a venir este a?o lo hagan el que viene. Estoy seguro de que les alentar¨¢ conocer los resultados de esta semana. El gran tema sobre las ferias es su viabilidad ambiental, porque implican la construcci¨®n de infraestructuras ef¨ªmeras, con un mont¨®n de material que luego se desecha, e implican tambi¨¦n que mucha de gente se desplace a lugares en los que no vive. Tenemos que reducir el impacto, trabajando con las galer¨ªas, para ayudarlas tambi¨¦n a ser m¨¢s sostenibles, y empleando materiales reciclados o reciclables. Pero teniendo en cuenta todos esos costes medioambientales, creo que quedan contrapesados por los beneficios sociales que una feria de este tipo trae tambi¨¦n consigo. Son lugares en los que las galer¨ªas encuentran a sus mecenas, que les dan dinero, y ese dinero les sirve para mantener a sus artistas. El impacto cultural equilibra el coste ecol¨®gico. Si no crees en la cultura, no comprar¨¢s esa f¨®rmula, pero si, como yo, crees en ella, lo har¨¢s.

El beneficio cultural equilibra el coste ecol¨®gico que supone celebrar una feria como esta¡±

P. ?C¨®mo vaticina que ser¨¢ la recuperaci¨®n econ¨®mica del negocio del arte?

R. Teniendo en cuenta lo que ha pasado esta semana en Miami, creo que ser¨¢ r¨¢pida. Tenga en cuenta que muy pocas galer¨ªas han cerrado. Muy pocas.

P. Si una feria de este tipo sirve para pulsar el presente y augurar el futuro del arte¡­ ?Qu¨¦ ha visto usted en la bola de cristal de este a?o en Miami?

R. El futuro ser¨¢ digital¡­

P. Incluso pese a la fatiga por Zoom.

R. A todos nos aburre Zoom. Pero nos ha servido de mucho. Por ejemplo, la semana que viene trabajaremos en el proceso de selecci¨®n de galer¨ªas para la feria de Basilea. Nos habr¨ªa encantado hacerlo en persona, pero no ser¨¢ posible debido a la variante ¨®micron. En ese sentido, es ¨²til. Pero no creo que tenga que ser usado de m¨¢s. Cuando hablo de lo digital, me refiero a hacer arte digital, a promoverlo digitalmente, a digitalizar los certificados de autor¨ªa¡­ Todo eso creo que ha llegado para quedarse. El arte tiene que abrirse y ser m¨¢s inclusivo, y eso vale para los artistas, las galer¨ªas, los coleccionistas, las instituciones¡­

Visto lo visto esta semana, la recuperaci¨®n econ¨®mica de las galer¨ªas ser¨¢ r¨¢pida¡±

P. Tal vez la mayor barrera de acceso sean sus precios¡­

R. Yo no digo a mis clientes c¨®mo tienen que poner el precio a su mercanc¨ªa. Pero hay otras formas, formas como las ediciones digitales, los NFT, los m¨²ltiples, las series¡­ Me resulta extra?o cuando la gente habla de la democratizaci¨®n del arte, porque muchas veces se confunde la democratizaci¨®n del acceso con la democratizaci¨®n de la propiedad. Y creo que son dos cosas distintas. En todo caso, sus precios forman parte de la naturaleza del arte ahora mismo. Y los museos tambi¨¦n compran obras, que luego podr¨¢ ver el p¨²blico.

Yo no digo a mis clientes c¨®mo tienen que poner el precio a su mercanc¨ªa¡±

P. Pero muchos museos no pueden acceder a los grandes artistas en una feria como esta¡­

R. Ya.

P. ?Han llegado los NFT, esas obras de arte digital basadas en la tecnolog¨ªa que alimenta las criptomonedas, para quedarse?

R. En s¨ª mismos, no lo creo. Ahora mismo los NFT son meme stocks [valores virales]. No he visto a¨²n ninguno que me haya impactado como una fotograf¨ªa de Wolfgang Tillmans o que me haya excitado tanto como un cuadro de Picabia. Pero estoy deseando que me sorprendan.

P. ?Habr¨¢ pronto nuevo director de Art Basel Miami?

R. Lo habr¨¢, yo no puedo cargarme con todo este trabajo, o me dar¨¢ algo.

P. ?En qu¨¦ punto est¨¢ el proceso de selecci¨®n?

R. Somos Art Basel, nunca hablamos de algo hasta que no es una realidad.

P. ?Cu¨¢les han sido sus principales descubrimientos estos d¨ªas?

R. No he podido ver a¨²n todas las galer¨ªas a fondo, porque me tiro todo el d¨ªa haciendo entrevistas, pero me ha interesado mucho el trabajo de Qualeasah Wood, en el espacio de Kendra Jayne Patrick. Trata temas de lo nativo digital con el soporte de un tapiz. En la que de momento es mi pieza favorita de la feria se ve una mujer negra haci¨¦ndose un selfi en un post de Instagram. Hay un texto que dice: ¡°No puedes llamar a la gente narcisista mientras construyes tu carrera a partir de selfis¡±.