Una galer¨ªa de 1.200 metros cuadrados para la nueva meca del arte contempor¨¢neo en Carabanchel
Fer Franc¨¦s, exsocio de Javier L¨®pez y gur¨² art¨ªstico de Sergio Ramos, suma el espacio VETA a la multitud de talleres abiertos por creadores en los ¨²ltimos a?os en uno de los distritos obreros de renta m¨¢s baja de Madrid
En la calle Anto?ita Jim¨¦nez, en el barrio madrile?o de Carabanchel, hay varios talleres de coches, una iglesia evang¨¦lica, una empresa de m¨¢rmoles, un horno de pan y varias imprentas. Es la zona m¨¢s industrial de este distrito obrero de la capital. En una de esas imprentas, que ocupaba unas naves de unos 1.200 metros cuadrados, est¨¢ ahora VETA, la nueva galer¨ªa de arte de Fer Franc¨¦s, con la que el joven galerista se ha unido al grupo de m¨¢s de 300 artistas que convierten desde hace casi cinco a?os esta zona en un nuevo centro del arte contempor¨¢neo de Madrid.
Desde fuera, VETA pasa desapercibida y eso que se ha convertido en uno de los espacios m¨¢s grandes dedicados al arte de Madrid. Hay algo de ocultaci¨®n, de efecto sorpresa, que los nuevos pobladores de este barrio promueven. Solo un discreto cartel anuncia que ese edificio ha dejado de ser una imprenta. Ni siquiera los grafitis de Suso33, Aryz, Beto y Andi Rivas (conocidos grafiteros y amigos de Franc¨¦s) en la espalda del edificio dan una pista de que en su interior aguarda una exposici¨®n de arte contempor¨¢neo. Se accede por un gran port¨®n negro a un pulcro espacio blanco sobre el que cuelgan obras de Abraham Lacalle. Los grandes y coloridos ¨®leos del creador, que hace casi cuatro a?os instal¨® su estudio en Carabanchel, contrastan en este gran espacio blanco.
Lacalle, uno de los artistas que m¨¢s compradores atraen en Arco y que recientemente ha a?adido fama a su trayectoria despu¨¦s de que una de sus obras fuera protagonista inesperada de la ¨²ltima pel¨ªcula de Almod¨®var, Dolor y gloria, al colarse como fondo en una escena clave del filme, ha dejado la salvaguardia de la todopoderosa galer¨ªa Marlborough para unirse al proyecto de Franc¨¦s, que es algo as¨ª como una estrella pop en el mercado del arte espa?ol. Tiene 32 a?os, lleva una d¨¦cada en este negocio, que aprendi¨® de sus padres, gestores de arte, quienes le mandaron a estudiar fuera con 15 a?os, y no volvi¨® hasta los 22 tras formarse en Historia del Arte y en Museograf¨ªa en las universidades de Kingston y Aberystwyth. Es exsocio del conocido galerista Javier L¨®pez, pero quer¨ªa, cuenta en su nueva galer¨ªa, ¡°un espacio donde desarrollar su filosof¨ªa¡±.
Su proyecto es reivindicar la pintura. ¡°Es la disciplina con la que trabajo¡±, defiende, ¡°en Espa?a ha habido mucho miedo a la pintura. Se ha intentado mostrar un arte m¨¢s conceptual, pol¨ªtico y de archivo. Sin embargo, internacionalmente las tendencias, el mercado, van m¨¢s hacia la pintura¡±. Lacalle defiende las palabras de su galerista: ¡°La pintura ha sido vilipendiada desde hace mucho tiempo. Han anunciado su muerte en varias ocasiones con el argumento de que es un soporte de consumo cultural burgu¨¦s. Esta idea cojea por todos lados¡±. El artista comparte metros de nave con Santiago Yd¨¢?ez y Mat¨ªas S¨¢nchez. Los tres, dice Franc¨¦s, representan el tipo de pintura ¡°con profundas ra¨ªces en la historia del arte¡± que quiere defender desde este espacio.
Las obras de Lacalle cuelgan en una de las salas que m¨¢s se han transformado despu¨¦s de que el pasado verano Franc¨¦s y su equipo entraran en esta antigua imprenta y comenzaran a remendar los destrozos que a?os de abandono y ocupaci¨®n hab¨ªan provocado. El siguiente espacio conserva el adoquinado original, las brechas en el cemento del suelo y hasta una pila sobre la que se ha colocado un cuadro de Yd¨¢?ez en un juego de espejos.
La tercera sala vuelve a recordar la herencia industrial de esta zona del barrio: techos con vigas al descubierto que mantienen la pintura original, tubos y cableados al descubierto y l¨¢mparas al aire. Un gran lienzo que recrea el episodio de la decapitaci¨®n de Judit a Holofernes sobre un tel¨®n negro contrasta con este espacio y recuerda que esta pieza oscura y teatral fue tambi¨¦n tel¨®n, pero de la ¨®pera Tosca en Bruselas.
La galer¨ªa se inaugur¨® el pasado 26 de noviembre y ya ha empezado a recibir a los primeros vecinos del barrio. Un matrimonio, con la esterilla del gimnasio, se acerca a cotillear. ¡°Le¨ª en Google que abr¨ªa en Carabanchel la galer¨ªa m¨¢s grande de Madrid y le dije a mi marido que le iba a dar una sorpresa¡±, dice la mujer. ¡°Nos parece genial que nuestro barrio se actualice¡±, le dice a Franc¨¦s, un galerista bregado en saltarse ciertas convenciones art¨ªsticas. Edit¨® el primer vinilo de Ni?o de Elche. ¡°?l me dec¨ªa: te vas a arruinar¡±, cont¨® en una entrevista en EL PA?S. Junto a la dise?adora Mar¨ªa Escot¨¦ lanz¨® hace un par de a?os Frescot¨¦. Tambi¨¦n desarrolla proyectos como Truck Art Project, que convierte camiones en soporte de artistas como Carlos Aires, Ana Barriga, Sergio Mora o Imon Boy. A su fiesta de inauguraci¨®n acudieron creadores como uno de los miembros del colectivo de trap Pxxr Gvng. Franc¨¦s es, adem¨¢s, gur¨² art¨ªstico del futbolista Sergio Ramos.
El galerista se muestra convencido de que sus proyectos sortear¨¢n la crisis que vive el sector cultural por la pandemia. Se ha tra¨ªdo a su cartera de clientes, va a mantener su apuesta por nuevos creadores ¡ª¡±La pr¨®xima exposici¨®n temporal de febrero contar¨¢ con artistas menores de 25 a?os¡±, avanza¡ª a los que ficha y descubre por redes, mientras que vende obras a 800.000 euros de figuras como Alex Katz. Ahora lo har¨¢ desde Carabanchel, con una de las rentas per capita m¨¢s bajas de la capital (20.000 euros) y una poblaci¨®n de unas 245.000 personas, tantas como tiene A Coru?a o Granada.
Horarios: de martes a viernes de 11.00 a 19.00. Sábados de 11.00 a 14.00. Se inaugura con las exposiciones 'A La Calle', de Abraham Lacalle, 'Intermedio', de Santiago Ydáñez, y 'Huesos de Santo', de Matías Sánchez, que estarán hasta el 12 de febrero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.