Javier Lim¨®n: ¡°Nos dijeron que la pirater¨ªa iba a acabar con la m¨²sica y ha sido la m¨²sica la que ha acabado con la pirater¨ªa¡±

El flamenco y la m¨²sica latina probablemente hoy ser¨ªan otras si no hubiera existido Javier Lim¨®n (Madrid, 49 a?os). Le queda todav¨ªa trecho, pero en plena madurez, con ocho grammys latinos este flamenco de vocaci¨®n y m¨²sico inquieto por obligaci¨®n ha revolucionado varios campos sencillamente mezcl¨¢ndolos. De las experimentaciones de Enrique Morente a la autenticidad de Concha Buika, de la fusi¨®n entre Bebo Vald¨¦s y El Cigala a la Orquesta del Titanic de Serrat y Sabina, el jazz, la canci¨®n de autor, el rock, el pop, la salsa y el flamenco son sus armas para hacer explotar el ¨¦xito. Acaba de sacar sus Memorias de un productor musical (Debate).

Pregunta. Nos viene ahora con sus memorias, ?de qu¨¦ no se ha querido acordar?

Respuesta. Pues mira, probablemente de esos discos que no han tenido el ¨¦xito que merec¨ªan desde mi punto de vista.

P. O sea, que solo se ha querido acordar de lo que le ha salido bien¡­

R. No, de hecho hay cagadas en el disco, perd¨®n, en el libro.

P. ?Cu¨¢les?

R. Pues cuando borr¨¦ unas voces de Enrique Morente.

P. Vaya. Se acordar¨ªa de todos sus ancestros.

R. Se enfad¨® mucho, s¨ª, se fue a Granada y me pidi¨® que intentara recuperarlas. Cuando se enter¨® de que nos costar¨ªa 3.000 euros dijo que lo grababa otra vez echando hostias y lo volvi¨® a cantar muy bien. Ese disco, El peque?o reloj, es uno de los favoritos de Arc¨¢ngel, el cantaor, ahora.

P. ?Merece la pena grabar hoy un disco?

R. M¨¢s que nunca, nos dijeron que la pirater¨ªa iba a acabar con la m¨²sica y ha sido la m¨²sica la que ha acabado con la pirater¨ªa.

P. Pero un disco ahora es una mera tarjeta de visita. ?O algo m¨¢s?

R. Hacer un ¨¢lbum ayuda a un artista a encontrar su hueco. Aunque vaya presentando las canciones una a una.

P. A tapitas.

R. Exactamente.

P. ?Qu¨¦ significa: ¡°Te quiero ride como a mi bike¡±?

R. No lo s¨¦, pero de lo que estoy seguro es que esa letra de Rosal¨ªa ya se ha convertido en otra genial herramienta de marketing. Motomami s¨ª lo entiendo. Que la mami monta en la moto.

P. ?Qu¨¦ ha inventado Rosal¨ªa?

R. Cantar melod¨ªas andaluzas m¨¢s que flamencas sobre bases electr¨®nicas de la m¨²sica urbana. Es verdad que otras lo hab¨ªan hecho, pero...

P. ?Sin las u?as largas?

R. S¨ª, y sin convertirse en influencers como lo hace ella, es decir, concebido como un oficio m¨¢s de su carrera.

P. En Berklee, la escuela donde ense?a en Boston, ?qu¨¦ cuenta m¨¢s para los m¨²sicos? ?Instagram o la partitura?

R. Yo soy un cl¨¢sico, prefiero la m¨²sica. Pero ahora estamos desarrollando nuevos cursos, c¨®mo hacerse productor con un port¨¢til.

P. Bueno, como usted con su protools, ese programa que revolucion¨® las grabaciones, con el que empez¨®.

R. No hay un estudio hoy en el mundo que no lo tenga. Es fundamental.

P. ?Pero no abusar¨¢ del autotune para maquillar gallos en la voz?

R. A veces, siempre para corregir defectos, no como norma.

P. Con lo bonito que es desafinar o esas voces rotas. ?Qu¨¦ ser¨ªa de Sabina, de Chavela, de Calamaro?

R. O de Bob Dylan¡­ A m¨ª, cada vez me gusta m¨¢s eso que dicen los flamencos, que est¨¢ semitonao o respecto al ritmo, que corre una mijita¡­ En la imperfecci¨®n encuentro cada vez m¨¢s la belleza. Es imprescindible, si no no te lo crees.

P. En el fondo, ?hay que seguir bebiendo de Morente?

R. Ah, claro, su capacidad de convertir el desorden en genialidad era hist¨®rico. Grababa una canci¨®n y si quedaba demasiado bonita me dec¨ªa: ¡°Javi, a ver c¨®mo estropeamos esto¡±.

P. ?Cunde el ejemplo?

R. Lo que me encanta es que muchos j¨®venes los conocen y se inspiran en eso para buscar su propio camino. Saben que no deben ser unos Beatles a la espa?ola, hay que sacar de nuestros ba¨²les, como Rosal¨ªa, C. Tangana, Nathy Peluso. Su opci¨®n para competir con los grandes a nivel global la apuestan a materiales que solo ellos conocen y les diferencian de los dem¨¢s haci¨¦ndolo lo mejor posible y con toda su humildad.

P. Acaban de cerrar el bar Candela, templo flamenco madrile?o, ?qu¨¦ hacemos? ?No se acaba un mundo?

R. Quiz¨¢s. Hay algunos lugares han perdido la magia que ten¨ªan antes de que existiera YouTube. Ocurr¨ªan cosas que solo pod¨ªas ver si ibas all¨ª, ahora, cualquiera te cuelga cosas en los canales y te hartas de verlo. No es lo mismo, pero¡­

P. Se pierde el mito, la leyenda, la sorpresa.

R. Esa es la clave. Paco de Luc¨ªa dejo de ir a ciertos sitios porque adivinaba qu¨¦ le iba a pasar, perdi¨® el efecto sorpresa.

P. Le acaban de hacer un homenaje en los Grammy latinos. ?Merecido?

R. ?Nunca! Pero a m¨ª lo que me gusta es que los haya en espa?ol, no existen en franc¨¦s o italiano. ?Por qu¨¦? Porque cada vez all¨ª somos m¨¢s, en unos a?os Estados Unidos ser¨¢ el pa¨ªs con m¨¢s hispanohablantes del mundo. No se pueden levantar muros contra nosotros como quer¨ªa hacer el tal Trump. Ese muro, por otra parte, lleva construido d¨¦cadas, lo que toca es demolerlo.

P. ?Ha echado ra¨ªces usted all¨ª?

R. Yo me siento desarraigado o, mejor, como dec¨ªa Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, que las alas arraiguen y que las ra¨ªces vuelen. A m¨ª me gusta sacar pecho de mi origen andaluz pero eso puedo mezclar all¨ª con mis amigos irlandeses en un bar.