Imanol Uribe vuelve a la madrugada del asesinato de Ignacio Ellacur¨ªa y sus compa?eros jesuitas en ¡®Llegaron de noche¡¯
El cineasta narra a trav¨¦s de los ojos de Luc¨ªa, la limpiadora superviviente, la matanza perpetrada en 1989 por los militares salvadore?os
¡°Si me matan de d¨ªa sabr¨¢n que ha sido la guerrilla, pero si llegan de noche ser¨¢n los militares los que me maten¡±. El jesuita Ignacio Ellacur¨ªa (Portugalete, 1930-San Salvador, 1989) sab¨ªa lo que le pod¨ªa pasar durante la guerra civil salvadore?a. Y pas¨®: el 16 de noviembre de 1989, las tropas del Gobierno salvadore?o, una brutal dictadura militar, entraron en la Universidad Centroamericana Jos¨¦ Sime¨®n Ca?as (UCA) y asesinaron a cinco jesuitas espa?oles, entre ellos ...
¡°Si me matan de d¨ªa sabr¨¢n que ha sido la guerrilla, pero si llegan de noche ser¨¢n los militares los que me maten¡±. El jesuita Ignacio Ellacur¨ªa (Portugalete, 1930-San Salvador, 1989) sab¨ªa lo que le pod¨ªa pasar durante la guerra civil salvadore?a. Y pas¨®: el 16 de noviembre de 1989, las tropas del Gobierno salvadore?o, una brutal dictadura militar, entraron en la Universidad Centroamericana Jos¨¦ Sime¨®n Ca?as (UCA) y asesinaron a cinco jesuitas espa?oles, entre ellos Ellacur¨ªa, a otro religioso salvadore?o, a la cocinera y a su hija de 16 a?os. Por diversos lazos emocionales, Imanol Uribe (San Salvador, 72 a?os) se sent¨ªa ligado a esa historia. ¡°Conoc¨ª de una manera muy circunstancial a Ellacur¨ªa¡±, recuerda. Hacia 1974, el cineasta era amigo de una sobrina del jesuita, ya entonces conocido por su planteamiento religioso-filos¨®fico novedoso, m¨¢s cercano a los que sufren, como parte de la Teolog¨ªa de la Liberaci¨®n, y cuando Ellacur¨ªa dio una conferencia en Salamanca fue a escucharle. ¡°Incluso me lo present¨®. Me llam¨® mucho la atenci¨®n el magnetismo que pose¨ªa¡±, explica el director de La muerte de Mikel, D¨ªas contados o Bwana. ¡°Ten¨ªa un aura¡±.
Aquella noche de noviembre, los militares dispararon y ejecutaron a quienes encontraron en la zona de la residencia de la UCA, sin darse cuenta de que en un alojamiento en teor¨ªa vac¨ªo se hab¨ªan refugiado, huyendo de la guerra civil que ya hab¨ªa asolado su pueblo, una limpiadora, su marido y su beb¨¦. Esa mujer, Luc¨ªa Barrera de Cerna, se convirti¨® en la testigo que se?al¨® a los asesinos. ¡°A m¨ª la matanza me pill¨® justo en Sudam¨¦rica, y me impresion¨® mucho¡±, asegura Uribe. ¡°Es m¨¢s, hab¨ªa estado en el aeropuerto de San Salvador, porque estaba localizando para una serie de TVE que nunca se hizo, y ni pudimos bajar del avi¨®n¡±. Por si fuera poco, el cineasta naci¨® y vivi¨® sus primeros siete a?os en la capital salvadore?a. ¡°Fue durante una ¨¦poca m¨¢s tranquila y desde luego completamente alejados de la miseria de las calles, porque resid¨ªamos en una colonia para extranjeros¡±. Y estudi¨® en los jesuitas. Uribe parec¨ªa predestinado a dirigir Llegaron de noche, que tras concursar en el Festival de M¨¢laga se estrena comercialmente este viernes.
Aunque el desencadenante final fue la novela Noviembre, de Jorge Gal¨¢n: ¡°Trata m¨¢s historias del pa¨ªs centroamericano, como el asesinato de monse?or Romero. Pero ah¨ª ya aparec¨ªa Luc¨ªa, un veh¨ªculo fant¨¢stico para contar esa historia¡±. Lo duro de la historia de Barrera de Cerna es que huyendo de la guerra se la encontr¨® de frente donde pensaba que estar¨ªa a salvo. ¡°Es ese tipo de personajes tr¨¢gicos que est¨¢n en el peor sitio en el peor momento, muy tradicionales en el cine. Un solo hecho les cambia completamente la vida. El a?adido actual es que en esta ¨¦poca en que la verdad no vale nada, en que estamos rodeados de fake news, la historia de una mujer humilde que por encima de todo, jug¨¢ndose su vida y la de su familia, se va a sacrificar por que se sepa lo ocurrido es un gran argumento. Me parece fundamental¡±.
Intereses cruzados
?Por qu¨¦ fueron asesinados los jesuitas? Uribe ni duda: ¡°Hab¨ªa muchos intereses cruzados para que se mantuviera el conflicto, y Ellacur¨ªa mediaba por alcanzar la paz. El Gobierno estadounidense financiaba la dictadura salvadore?a, y muchos quer¨ªan que ese grifo econ¨®mico siguiera abierto¡±. No rodaron en El Salvador por la violencia que a¨²n bulle en el pa¨ªs. ¡°Y porque muchos de los culpables de aquella matanza siguen en la calle¡±.
A Uribe le ha costado sacar adelante este proyecto siete a?os. ¡°Han pasado muchas cosas: cambio de productora, pandemia, b¨²squeda de fecha de estreno... Adem¨¢s, el cine que yo hago, absolutamente libre, alejado de plataformas, es cada vez m¨¢s complicado de producir. Son pel¨ªculas que est¨¢n empezando a desaparecer¡±, analiza el cineasta. ¡°O te mueves en presupuestos muy peque?os o muy grandes. El resto...¡±. Y confiesa: ¡°Mi problema es que yo solo puedo hacer lo que me gusta, que tenga sentido. No juzgo a los dem¨¢s; sin embargo, yo no me veo haciendo series. Y espero morirme rodando¡±.
Para Llegaron de noche el director volvi¨® a su ciudad natal, habl¨® con m¨¢s gente relacionada con la historia, como el provincial de los jesuitas Jos¨¦ Mar¨ªa Tojeira (Carmelo G¨®mez, en la pel¨ªcula), que luch¨® por revelar lo que hab¨ªa pasado. ¡°Y fuimos a California, a conocer a Luc¨ªa, que vive a 240 kil¨®metros de San Francisco¡±. Primero fue ¨¦l. Y tras la pandemia Juana Acosta, su alter ego en el filme, visit¨® a Barrera. ¡°Tuve muy claro desde que escribimos el primer guion que ser¨ªa Juana. Pura intuici¨®n. Aunque fuera una colombiana de clase alta que encaraba el personaje de una humilde sirvienta salvadore?a¡±, explica.
Luc¨ªa Barrera de Cerna acab¨®, protegida por los jesuitas, en EE UU. All¨ª se convirti¨® en enfermera, ¡°doblando turnos, trabajando sin descanso para mantener a la familia¡±, cuenta Uribe. El beb¨¦ que protegi¨® en 1989 creci¨®; su hija tambi¨¦n se convirti¨® en enfermera en la zona de Oakland. ¡°Un buen final¡±.