Cuarenta a?os de una evasi¨®n de pel¨ªcula: ¡®La fuga de Segovia¡¯

Ese d¨ªa, el 5 de abril de 1976, los internos de la prisi¨®n de Segovia comieron antes de la hora prevista. Uno de los presos aleg¨® ante el funcionario que la comida ya estaba lista y que as¨ª no se enfriaba. Ese adelanto de media hora sirvi¨® a 29 de los internos para protagonizar una de las fugas m¨¢s espectaculares en la historia carcelaria espa?ola. Cuando ese mismo funcionario, a primera hora de la tarde, hizo sonar el timbre para el recuento vespertino se encontr¨® con la sorpresa de que una buena parte de los presos a su cargo, en concreto 25 miembros de ETA y cuatro del FRAP, hab¨ªan huido por un t¨²nel que comenzaron a excavar seis meses atr¨¢s. Cinco a?os m¨¢s tarde, en septiembre de 1981, Imanol Uribe estrenaba en el festival de cine de San Sebasti¨¢n su primera pel¨ªcula de ficci¨®n, La fuga de Segovia, basada en el libro Operaci¨®n Poncho, que hab¨ªa escrito uno de los presos huidos, ?ngel Amigo. ¡°Demostramos que pod¨ªamos hacer pel¨ªculas de aventuras como en Hollywood. Nuestra referencia era La fuga de Alcatraz¡±, asegura Imanol Uribe, coautor del guion con Amigo.

El filme, primero que subvencionaba el Gobierno vasco, marc¨® el camino de la producci¨®n cinematogr¨¢fica vasca. Cuando se cumplen 40 a?os de aquel ¨¦xito cinematogr¨¢fico ¡ªarras¨® en taquilla y consigui¨® el premio Fipresci de la cr¨ªtica internacional¡ª, una exposici¨®n en San Sebasti¨¢n, en el centro Ernest Lluch, rememora esta aventura. Organizada por la Asociaci¨®n de Productores Vascos, la muestra re¨²ne las im¨¢genes que Jes¨²s Uriarte, fot¨®grafo de EL PA?S, hizo del rodaje, junto a varios objetos y documentos que ayudan a comprender el contexto de lo que fue algo m¨¢s que un proyecto cinematogr¨¢fico. La exposici¨®n se inaugura el pr¨®ximo viernes con la presencia de Imanol Uribe (El Salvador, 71 a?os), ?ngel Amigo (Renter¨ªa, 69 a?os) y otros miembros del equipo. El s¨¢bado, en la sede de Tabakalera, se proyectar¨¢ una copia restaurada de esta historia rodada en clave de acci¨®n y de aventuras y alejada de ideolog¨ªas y pol¨ªtica, y con un reparto compuesto por Mario Pardo, Ram¨®n Barea, Guillermo Montesinos, ?lex Angulo y Ovidi Montllor.

¡°Fue mi bautismo de fuego. Me enfrentaba a un rodaje muy complejo, con una producci¨®n muy seria y con una pel¨ªcula con la que quer¨ªamos demostrar que se pod¨ªa hacer cine de ficci¨®n y a lo grande en Euskadi¡±, recuerda ahora el director, que confiesa que vivi¨® un terrible momento de p¨¢nico el primer d¨ªa de rodaje, cuando se dio cuenta de la envergadura del proyecto en el que se hab¨ªa metido. ¡°El rodaje fue una experiencia tan intensa como la propia fuga¡±, explica Amigo, que se estren¨® como productorEl nombre de Operaci¨®n Poncho lo crearon los propios presos de ETA que trabajaban en unos telares donde se confeccionaban ponchos. ¡°Poncho arriba, poncho abajo. Nos tiramos meses hablando de esta prenda para referirnos a la fuga y evitar que nos pillaran¡±, a?ade Amigo.

Todo lo que se cuenta en La fuga de Segovia responde a la realidad vivida por Amigo, que en 1976 ten¨ªa 24 a?os, y que fue uno de los 24 detenidos pocas horas despu¨¦s de la fuga en la zona del Espinar (uno muri¨® por disparos de la Guardia Civil y otros cuatro consiguieron escapar a Francia). Recuerda Uribe que Amigo estuvo especialmente obsesivo con todos los detalles, hasta el extremo de volver a rodar un plano porque la celda desde la que se iniciaron los trabajos del t¨²nel estaba a la izquierda y no a la derecha de la galer¨ªa real de la prisi¨®n, cuyo rodaje se llev¨® a cabo en el colegio de los Escolapios de Tolosa. ¡°Hubo gente que me critic¨® el hecho de que mostrara una c¨¢rcel poco represiva, pero la realidad fue as¨ª. Ten¨ªamos una biblioteca en euskera de 2.000 vol¨²menes, com¨ªamos bien gracias a nuestras familias, y goz¨¢bamos de una gran solidaridad en el exterior. Organiz¨¢bamos fiestas y juergas. Yo hasta me saqu¨¦ en la c¨¢rcel el t¨ªtulo de profesor de euskera¡±, recuerda el guionista y productor.

La evasi¨®n de la prisi¨®n de Segovia fue tan espectacular y rocambolesca que algunos de los hechos reales no se trasladaron a la pel¨ªcula por lo incre¨ªble de la situaci¨®n. Aunque Imanol Uribe rod¨® todos los recuerdos de Amigo, hubo uno al que se neg¨®. Cuando los aut¨¦nticos internos de la prisi¨®n, en pantal¨®n corto y camisetas, salen corriendo de las alcantarillas al campo abierto segoviano, se encontraron con unos trabajadores de una f¨¢brica que les aplaudieron al confundirles con los miembros de un equipo de f¨²tbol que entrenaba en un campo cercano. ¡°En el guion lo cambiamos por el encuentro de los huidos con una familia que viajaba en un carromato¡±, recuerda el cineasta.

Aunque el tema de ETA ha estado muy presente en la cinematograf¨ªa de Uribe con t¨ªtulos como D¨ªas contados, La muerte de Mikel, Lejos del mar y su primer documental, El proceso de Burgos, La fuga de Segovia no incide ni reflexiona en la parte ideol¨®gica o pol¨ªtica de sus protagonistas, a pesar de que los trabajos de preproducci¨®n coincidieron con momentos pol¨ªticos devastadores, como el golpe de Estado del 23 de febrero. Amigo, adem¨¢s, cuenta que el rodaje de la pel¨ªcula fue posible gracias a las primeras conversaciones que se iniciaron entre el entonces ministro del Interior, Juan Jos¨¦ Ros¨®n, y la direcci¨®n de ETA Pol¨ªtico-Militar. ¡°El relato del proceso de paz se puede contar a partir de este rodaje. Contamos con la colaboraci¨®n absoluta de la Guardia Civil. Sin esa voluntad de di¨¢logo no se hubiera podido hacer La fuga de Segovia¡±.