¡®Downton Abbey: una nueva era¡¯: m¨¢s continuaciones simp¨¢ticas aunque inanes de la serie de televisi¨®n
La nueva pel¨ªcula cumple al dedillo con esa apretada agenda de bodas y funerales tan propia de la postal con la que suele presentarse a la aristocracia inglesa
Aunque est¨¦ en las ant¨ªpodas, es imposible no pensar en el marqu¨¦s de Leguineche y su c¨¦lebre ¡°fin de raza¡± cuando se ve una pel¨ªcula en la que hay palacios con goteras y el regalo de una villa en el mediterr¨¢neo, ese ¡°mar de pobres¡± que tanto despreciaba el berlanguiano Luis Escobar.
El segundo filme de Downton Abbey, la popular serie de Julian Fellowes, cumple al dedillo con esa apretada agenda de bodas y funerales tan propia de la postal con la que suele presentarse a la aristocracia inglesa. Tres a?os despu¨¦s de la primera pel¨ªcula, que segu¨ªa los pasos de las seis temporadas de la serie, se presenta una secuela simp¨¢tica y emotiva tan apta para los admiradores de la saga como para los ne¨®fitos de un programa que naci¨® hace m¨¢s de una d¨¦cada, y cuya influencia se ha dejado sentir tanto en las p¨¢ginas de televisi¨®n como en las de estilo de vida.
Esta vez los avatares de la familia Crawley llegan hasta la Costa Azul y a una villa propia de los mejores d¨ªas de Scott Fitzgerald y Zelda. La pel¨ªcula de Simon Curtis responde a un guion donde los viejos caserones familiares est¨¢n filmados con esos planos televisivos de recurso que recuerdan tanto a series como Dallas y Dinast¨ªa como a los anuncios de Disneyland Par¨ªs.
En esta nueva era, un equipo de cine llega a la majestuosa mansi¨®n de los Crawley, a cargo de una producci¨®n que permitir¨¢ a sus due?os resolver esos problemas de liquidez monetaria tan propios del clich¨¦ de la aristocracia. Entre los de arriba y los de abajo, los c¨®micos de este nuevo circo (el del cine) llegar¨¢n con sus propios problemas: su idea es rodar una pel¨ªcula con estrellas del cine mudo amenazadas por la irrupci¨®n del sonoro. Dominic West, con un bigotito a lo Douglas Fairbanks, es siempre una alegr¨ªa, mientras que su pareja de baile en la ficci¨®n es una estrella de cine malhablada y ordinaria que, interpretada por Laura Haddock, es un calco de la insoportable Lina Lamont de Cantando bajo la lluvia. Obviamente, lo mejor de Downton Abbey sigue siendo Lady Violet Crawley-Maggie Smith. Su gracia puede con una y hasta con dos pel¨ªculas inanes.
DOWNTON ABBEY: UNA NUEVA ERA
Dirección: Simon Curtis.
Intérpretes: Hugh Bonneville, Michelle Dockery, Imelda Staunton, Maggie Smith, Dominic West, Hugh Dancy, Laura Haddock, Nathalie Baye.
Género: drama. Reino Unido, 2022.
Duración: 125 minutos.
Estreno: 29 de abril.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.