Del Bolsh¨®i a los eurovisivos: Rusia ¡®cancela¡¯ a los artistas que duden de su misi¨®n en Ucrania
Este fen¨®meno se est¨¢ produciendo dentro del pa¨ªs, donde ya no solo son vetados por oponerse frontalmente al conflicto, sino tambi¨¦n por pedir un alto el fuego
Un mes despu¨¦s de comenzar su ofensiva en Ucrania, Vlad¨ªmir Putin compar¨® la persecuci¨®n de las artes rusas en el extranjero con la ¡°cultura de la cancelaci¨®n¡± que llev¨® a la quema de libros en los a?os treinta y las cr¨ªticas a la escritora J. K. Rowling por su posici¨®n en cuestiones de g¨¦nero. Hac¨ªa alusi¨®n a la ...
Un mes despu¨¦s de comenzar su ofensiva en Ucrania, Vlad¨ªmir Putin compar¨® la persecuci¨®n de las artes rusas en el extranjero con la ¡°cultura de la cancelaci¨®n¡± que llev¨® a la quema de libros en los a?os treinta y las cr¨ªticas a la escritora J. K. Rowling por su posici¨®n en cuestiones de g¨¦nero. Hac¨ªa alusi¨®n a la suspensi¨®n en occidente de obras y conciertos solo por haber sido creados por autores rusos. Sin embargo, este mismo fen¨®meno se est¨¢ produciendo dentro del pa¨ªs, donde los artistas ya no solo son vetados por oponerse frontalmente al conflicto, sino tambi¨¦n por pedir un alto el fuego o negarse a tocar delante de un cartel con la simb¨®lica Z de las fuerzas armadas.
Hace un par de semanas, la banda Mashina Vr¨¦meni (La m¨¢quina del tiempo, en ruso) vio c¨®mo eran cancelados todos sus conciertos en Rusia despu¨¦s de que su cantante, Andr¨¦i Makar¨¦vich, defendiese a los artistas que hab¨ªan abandonado el pa¨ªs nada m¨¢s comenzar el conflicto. ¡°Veo ladrar sobre los que se fueron: Alla, Maxim, Chulp¨¢n, Zemfira... Es Rusia la que se ha ido de vosotros porque Rusia son ellos, no vosotros¡±, lament¨® en su p¨¢gina personal.
Muchos han huido o han sido relegados al olvido. Pocas semanas despu¨¦s de que Putin ordenase a sus tropas avanzar dentro de Ucrania, el rapero ruso Oksimiron dio su primer concierto en cinco a?os en Estambul. Una esperada reaparici¨®n que dej¨® a sus seguidores estupefactos cuando entraban y escuchaban a otros m¨²sicos. ¡°No s¨¦ si hab¨¦is entendido el motivo por el que eleg¨ª estas pistas. Por si acaso, os aclaro que se trata de artistas declarados indeseables en Rusia por sus declaraciones por la operaci¨®n especial¡±, dec¨ªa al p¨²blico en un v¨ªdeo divulgado por Proekt Media, el primer diario independiente que ha sido declarado con esa misma etiqueta, ¡°indeseable¡±, por las autoridades.
Algunos artistas han intentado eludir ¡°esas cosas de pol¨ªticos¡± para proteger sus carreras, como es el caso del eurovisivo Filipp Kirk¨®rov, que solo se ha pronunciado a favor de la puesta en libertad del pol¨ªtico ucranio V¨ªktor Medvedchuk. Sin embargo, otros est¨¢n viendo c¨®mo su carrera se desintegra por no mostrar una fidelidad ciega. El tambi¨¦n eurovisivo Sergu¨¦i L¨¢zarev pidi¨® este mi¨¦rcoles que le dejasen en paz tras leer en la prensa que hab¨ªa decidido suspender su carrera ¡°por los momentos turbulentos actuales¡±. ¡°Esto ya parece bullying¡±, lament¨® el artista en su canal de Telegram.
L¨¢zarev hab¨ªa escrito en sus redes el primer d¨ªa de los combates que estaba ¡°llorando como un ni?o¡± y pidi¨® que se parase la ofensiva. Aunque borr¨® la publicaci¨®n, aquel mensaje y sus capturas de pantalla se han convertido en una pesadilla para ¨¦l en la Rusia actual. El pasado 29 de abril hab¨ªa sido invitado a un concierto patri¨®tico, Por Rusia, pero pronto arreciaron las cr¨ªticas y los organizadores decidieron exigirle que visitase a unos refugiados de Donb¨¢s como forma de redenci¨®n. Al negarse, fue sustituido.
Vigilados por las autoridades
Dos reputadas bandas nacionales han cancelado sendos conciertos tras encontrarse con una sorpresa sobre el escenario: un cartel enorme con la letra Z, el s¨ªmbolo adoptado desde el Kremlin para apoyar a sus fuerzas armadas en Ucrania.
El grupo Bi-2 deb¨ªa tocar el Omsk el 28 de abril. Cuando sus miembros llegaron al estadio, se encontraron con un tel¨®n gigante donde estaba escrito Za prezidenta (Por el presidente, con la primera zeta en alfabeto latino). El primer viceministro de Deportes de aquella regi¨®n acus¨® a la banda de tapar el cartel por la noche con otro tel¨®n negro ¡°sin acordarlo con nadie¡±. Cuando las autoridades lo destaparon de nuevo, Bi-2 decidi¨® retirarse y denunci¨® en su perfil de vKontakte que suspend¨ªa el evento ¡°debido a los ataques que est¨¢ sufriendo la banda¡±.
En una situaci¨®n similar se encontr¨® la banda DDT en Tium¨¦n una semana antes. ¡°Puede que decidieran prohibir el concierto. Ten¨ªamos una sala para el evento y dibujaron all¨ª una ¡®Z¡¯ enorme. Nos negamos a tocar ah¨ª, pedimos cambiar a otro lugar, pero no nos dieron otra sala¡±, explic¨® su cantante al periodista Alex¨¢nder Pliuschev.
Mientras, otra de las bandas de rock rusas m¨¢s conocidas internacionalmente, Leningrad, ha capeado hasta ahora la presi¨®n del Kremlin guardando cierta equidistancia. Su cantante, Sergu¨¦i Shn¨²rov, ha lanzado dos singles sobre el conflicto. El primero ¡ªGeopol¨ªtica¡ª, equiparaba ¡ªmuy a la ligera¡ª la relaci¨®n de Ucrania y Rusia con un matrimonio en el que el marido pega a su mujer por verle con el vecino.
El segundo ¡ªAgente extranjero¡ª era mucho m¨¢s cr¨ªtico con los rusos e ironizaba sobre la persecuci¨®n de quien ose levantar la voz a trav¨¦s de esa lista negra de periodistas y activistas independientes. ¡°Somos los mejores y m¨¢s guapos; m¨¢s inteligentes y divertidos que todos; y vamos a joder lo que no es nuestro. Estamos aqu¨ª contra la oscuridad y salvaremos al mundo. Y si lo dudas, en un momento te convertir¨¢s en agente extranjero¡±, dice la letra en referencia a los quintacolumnistas que el Kremlin dice ver entre quienes duden un solo instante.
El Bolsh¨®i cancela dos obras sin dar explicaciones
El pasado 1 de mayo el Teatro Bolsh¨®i anunci¨® en las redes sociales que sustitu¨ªa, sin dar justificaci¨®n alguna, dos obras que se iban a representar este mes: la ¨®pera Don Pasquale, dirigida por Timofei Kulyabin, y el ballet Nur¨¦yev, dirigida por Kiril Ser¨¦brennikov. Ambos ten¨ªan en com¨²n sus recientes cr¨ªticas a la ofensiva rusa en Ucrania.
Kulyabin hab¨ªa publicado en su perfil de Instagram numerosas im¨¢genes a favor de Ucrania y en contra de la ofensiva. ¡°Operaci¨®n especial y paz¡±, fue la primera en referencia a la obra de Le¨®n Tolst¨®i. La siguieron otras fotograf¨ªas con velas donde estaba escrito en ruso ¡°ni?os¡±, y la protesta en pleno directo de televisi¨®n de la periodista Marina Ovsianikova. Por su parte, Ser¨¦brennikov hab¨ªa respondido en varias entrevistas que se opon¨ªa a la campa?a militar del Kremlin y que consideraba a los rusos v¨ªctimas, y al mismo tiempo responsables, ¡°de muchos a?os de propaganda macabra¡±.
¡°La oportunidad de irme es un privilegio¡±, declaraba en la ¨²ltima, concedida a Euronews. Ya no se encontraba en Rusia. El c¨¦lebre director de teatro y cine abandon¨® el pa¨ªs en marzo, justo despu¨¦s de que se suprimiese su libertad condicional por una condena dictada en 2020. El artista hab¨ªa sido acusado tres a?os antes de haber malversado fondos p¨²blicos cuando dirig¨ªa el Centro Gogol, aunque el mundo de la cultura se moviliz¨® en su apoyo: sus compa?eros y ONG como Amnist¨ªa Internacional consideraban que era una persecuci¨®n pol¨ªtica por sus cr¨ªticas a la anexi¨®n de Crimea y su apoyo a la comunidad LGTB.
Entre los firmantes de aquella carta abierta al Kremlin figuraba el m¨¢ximo responsable del Teatro Bolsh¨®i, Vlad¨ªmir Urin, cuyo posicionamiento pol¨ªtico ha cambiado a lo largo de estos agitados a?os. El director hab¨ªa suscrito en 2014 otro manifiesto en el que declaraba ¡°firmemente su apoyo a la posici¨®n del presidente Vlad¨ªmir Putin sobre Crimea y Ucrania¡±. Pero despu¨¦s, en 2017, exigi¨® la libertad de Ser¨¦brennikov y defendi¨® la representaci¨®n de su obra inspirada en la vida de Rudolf Nur¨¦yev, el bailar¨ªn sovi¨¦tico que desert¨® a occidente en 1961 y cuyas escenas homosexuales desafiaban las leyes del Kremlin. Y el pasado 26 febrero de 2022, el segundo d¨ªa del conflicto, se adhiri¨® a otra carta abierta con la petici¨®n ¡°a todas las partes¡± de ¡°detener las acciones armadas, retirar las tropas y sentarse en la mesa de negociaci¨®n¡±. ¡°No queremos una nueva guerra, no queremos que la gente muera¡±, reclamaban Urin y m¨¢s reputados directores en la misiva.