¡®Top Gun: Maverick¡¯, el regreso del Tom Cruise aviador, y otros estrenos de este fin de semana
La secuela del mayor taquillazo de 1986, la historia de una familia golpeada por ETA y el relato de una mujer que busca el origen de un extra?o sonido son algunas de las pel¨ªculas que llegan a las salas
Tom Cruise vuelve a pilotar aviones militares por todo lo alto en Top Gun: Maverick. En la secuela del taquillazo que protagoniz¨® en 1986, el actor deja de ser un chulo porque s¨ª para convertirse en un rebelde con experiencia y hasta con motivos, y eso encaja mejor con la contemporaneidad. Con Joseph Kosinski al mando de la direcci¨®n, la pel¨ªcula abraza ese tipo de concordia de pub, entre amigos que se respetan mientras juegan a los dardos y al bil...
Tom Cruise vuelve a pilotar aviones militares por todo lo alto en Top Gun: Maverick. En la secuela del taquillazo que protagoniz¨® en 1986, el actor deja de ser un chulo porque s¨ª para convertirse en un rebelde con experiencia y hasta con motivos, y eso encaja mejor con la contemporaneidad. Con Joseph Kosinski al mando de la direcci¨®n, la pel¨ªcula abraza ese tipo de concordia de pub, entre amigos que se respetan mientras juegan a los dardos y al billar, pero que, en la l¨ªnea del modo de vida americano, luchan sin piedad por sus sue?os. Por otro lado, en El Comensal, la directora y exministra de Cultura ?ngeles Gonz¨¢lez-Sinde se propone abordar las imborrables cicatrices y la tr¨¢gica supervivencia de alguien cuyo padre fue secuestrado y asesinado por ETA. La pel¨ªcula pretende hablar con sutileza de los sentimientos, ser intimista, sin adornos, pero resulta tibia.
En Memoria, la nueva pel¨ªcula del director tailand¨¦s Apichatpong Weerasethakul, una mujer, interpretada por Tilda Swinton, intenta descubrir el origen de un extra?o ruido en lo profundo de la selva. Con una premisa tan sencilla, pero a la vez tan profunda, Apichatpong articula una pel¨ªcula inequ¨ªvocamente suya: pl¨¢cida, sugerente, morosa, a ratos fascinante y por momentos autocomplaciente, que ofrece sensaciones de may¨²scula introspecci¨®n con la propia obra y con uno mismo como espectador, pero que a veces resulta excesivamente opaca. Por ¨²ltimo, la libanesa Mounia Akl debuta con Costa Brava, L¨ªbano, ganadora del Premio Especial del Jurado en el Festival de Sevilla. Los sue?os de grandeza, desplegados en algo tan aparentemente nimio pero tan encomiable como un proyecto de convivencia familiar autosuficiente, son los que acaban dominando aqu¨ª un relato que, como siempre, tiene en el patriarca de la familia a su dios todopoderoso que todo lo sabe, o que al menos pretende saberlo.