Fina Garc¨ªa-Marruz y la poes¨ªa del silencio
La poeta cubana, Premio Reina Sof¨ªa de Poes¨ªa Iberoamericana y Nacional de Literatura de Cuba, fallece a los 99 a?os
Fina Garc¨ªa-Marruz pertenece por derecho propio a lo que podr¨ªa llamarse la gran cultura cubana con may¨²sculas. Unida desde su juventud a los movimientos literarios m¨¢s importantes e influyentes en su pa¨ªs, empezando por el m¨ªtico grupo Or¨ªgenes, que reuni¨® alrededor de la figura de Jos¨¦ Lezama Lima a una constelaci¨®n de brillantes escritores, poetas e intelectuales que marcaron el pensamiento cubano y tuvieron profundos v¨ªnculos con autores espa?oles como Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, ...
Fina Garc¨ªa-Marruz pertenece por derecho propio a lo que podr¨ªa llamarse la gran cultura cubana con may¨²sculas. Unida desde su juventud a los movimientos literarios m¨¢s importantes e influyentes en su pa¨ªs, empezando por el m¨ªtico grupo Or¨ªgenes, que reuni¨® alrededor de la figura de Jos¨¦ Lezama Lima a una constelaci¨®n de brillantes escritores, poetas e intelectuales que marcaron el pensamiento cubano y tuvieron profundos v¨ªnculos con autores espa?oles como Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, Federico Garc¨ªa Lorca o Mar¨ªa Zambrano, Fina Garc¨ªa-Marruz Bad¨ªa, fallecida ayer a los 99 a?os en La Habana, era la ¨²ltima sobreviviente de aquella etapa dorada de la literatura cubana en la que ella represent¨® el misticismo cat¨®lico, la inteligencia y la intimidad de lo sublime, e igual de importante, la humildad, que en sus propias palabras era algo similar a ¡°escribir con el silencio vivo¡±.
Uno de sus versos explica mejor que nada su filosof¨ªa y su sentir, presente en toda su creaci¨®n literaria ¨Dque no fue inmensa en cuanto a publicaciones ni tan conocida como la de sus contempor¨¢neos, pero s¨ª de gran hondura y de culto para los m¨¢s conocedores¨D. Dice Fina: ¡°Hemos corrompido /de mentira y de uso /la palabra amor, /y ya no sabemos /c¨®mo entendernos: /habr¨ªa que decirlo de otro modo, / o callarlo, mejor, /no sea cosa que se vaya, / el ins¨®lito Hu¨¦sped¡±.¡±
Fina Garc¨ªa-Marruz era poeta, ensayista e investigadora, y para ella poes¨ªa, historia y los misterios cat¨®licos iban de la mano. Su forma de entender la vida y la creaci¨®n literaria la convirtieron en una de las voces po¨¦ticas m¨¢s personales y extraordinarias ¨Dy a la vez desconocidas¨D de la literatura hispanoamericana. Su obra incluye t¨ªtulos como los tempranos Poemas (1942), Transfiguraciones de Jes¨²s en el monte (1947) o Las miradas perdidas (1951), poemarios a los que siguieron obras como Visitaciones, Viaje a Nicaragua o Cr¨¦ditos de Charlot. Sus ensayos sobre el grupo Or¨ªgenes (La familia de ¡°Or¨ªgenes¡±), de Bequer, Quevedo y sobre todo los m¨²ltiples que realiz¨® a lo largo de su vida sobre el H¨¦roe Nacional de Cuba, Jos¨¦ Mart¨ª, son absolutamente indispensables y de consulta obligada para todos aquellos que traten de acercarse a la obra del gran pensador cubano.
Por sus m¨¦ritos literarios fue galardonada con importantes premios, como el Premio Reina Sof¨ªa de Poes¨ªa Iberoamericana, en 2011; el Ciudad de Granada Federico Garc¨ªa Lorca, ese mismo a?o; o el Premio Nacional de Literatura de su pa¨ªs, que hab¨ªa recibido en 1990, entonces la segunda mujer en ganarlo. No le gustaban las entrevistas ni el protagonismo, nada que la hiciera salir de su querida humildad, entendida esta no como timidez sino como actitud ante la vida. Cuando recibi¨® el Premio Iberoamericano de Poes¨ªa Pablo Neruda, en 2007, expres¨®: ¡°Me siento en esos casos como una violinista a la que le piden un concierto de flauta. Yo me comunico mejor con el silencio, sin el que no se podr¨ªan dar la poes¨ªa, la m¨²sica, ni el encuentro con uno mismo.¡±
No es posible entender la vida y la obra de Fina Garc¨ªa-Marruz sin la del amor de su vida, el tambi¨¦n poeta Cintio Vitier, miembro destacado del grupo Or¨ªgenes (Lezama Lima, Gast¨®n Baquero, Eliseo Diego, Virgilio Pi?era, ?ngel Gaztelu, Vitier y ella misma, entre otros ), que fue fundamental en su andar literario. Contaba Fina que cuando lo conoci¨®, siendo todav¨ªa novios, fue ¨¦l quien la introdujo en la m¨ªstica que despu¨¦s guio toda su obra. ¡°Yo no conoc¨ªa nada, pero a los 17 a?os Cintio me ley¨® los Evangelios. Yo hab¨ªa aprendido, con Juan Ram¨®n Jim¨¦nez, a discernir, en la palabra, lo que era verdadero. Cuando Cintio me lee aquello, por la fuerza de la verdad escondida en la Palabra, me convert¨ª en el acto¡±.
Tanto Fina, madre de los m¨²sicos cubanos Jos¨¦ Mar¨ªa y Sergio Vitier (ya fallecido), como su hermana Bella, casada con el tambi¨¦n poeta Eliseo Diego, formaban parte de una estirpe intelectual de gran sensibilidad art¨ªstica sin la cual la cultura cubana estar¨ªa incompleta. En su literatura y en su vida, Fina siempre habit¨® el mundo de la poes¨ªa y contempl¨® el mundo a trav¨¦s de los ojos de su f¨¦ con delicada iron¨ªa y hondura. De ella son estas palabras: ¡°No hay nada m¨¢s parecido al Apocalipsis que los titulares de la prensa de hoy: inundaciones nunca vistas, terremotos, guerras, la miseria apoderada de medio planeta; los cuatro Jinetes, en fin. Pero no te olvides de que el Apocalipsis termina bien. Cristo dijo: ¡®cuando vean que suceden estas cosas, sepan que el reino de Dios est¨¢ cerca¡¯. Reino que habr¨ªa de empezar en la tierra, no extra?a a ella, ya que ense?¨® el ¡®Venga a nosotros tu Reino¡±. Con ella desaparece parte de la gran literatura cubana.