¡®Lorca. Basado en hechos reales¡¯: lo que el poeta transport¨® de la vida a la literatura
Un libro expone la base hist¨®rica de algunas obras del escritor, varias de ellas en relaci¨®n con las circunstancias de su asesinato

Para alguien ajeno a la situaci¨®n social de los pueblos de la Vega granadina en los a?os veinte y treinta del pasado siglo, ?tiene sentido conocer el sustrato real del que Lorca tom¨® argumentos para su escritura? Entiendo que s¨ª, porque aquellos hechos dan luz al proceso creativo del autor, que los desborda y universaliza, sin contar con que explican la formaci¨®n y los constituyentes de su psiquismo.
Lorca: basado en hechos reales (Los sucesos que inspiraron sus obras), de Miguel Caballero, se centra en sucesos y personajes que alimentan algunas obras de Lorca, con cuantiosos cruces internos: ¡®Romance de la Guardia Civil espa?ola¡¯, los dos romances sobre Antonio el Camborio (aunque hay otras composiciones vinculadas, como ¡®Sorpresa¡¯, de Poema del cante jondo), Bodas de sangre y La casa de Bernarda Alba. Con la excepci¨®n de Bodas de sangre, el trasluz argumental de las obras ofrece, adem¨¢s de otros datos, pistas sobre su asesinato, acerca del cual el autor se ha pronunciado en publicaciones anteriores, minimizando las razones pol¨ªticas en favor de viejas rencillas vecinales e incluso familiares que el poeta, echando sal en la herida, habr¨ªa reavivado y difundido en sus escritos.

Bodas de sangre se inspira en una boda frustrada, en que la novia huy¨® con un primo que fue asesinado a tiros por el hermano del novio, casado a su vez con una hermana de aquella. Este enredo criminal y endog¨¢mico ocurri¨® en julio de 1928, en cortijos del Campo de N¨ªjar, donde, como en una tragedia naturalista, inducen al crimen el calor sofocante, la sordidez y la avaricia urdidora de matrimonios de conveniencia para ampliar las tierras, secarrales agrietados que apenas produc¨ªan algo de esparto. Sin exprimir las numerosas diferencias, el fatalismo pasional que inflama el drama de Lorca y el coraz¨®n de su Novia no es aplicable a Paca la Coja, la pobre tullida del funesto episodio almeriense; ni la pulsi¨®n er¨®tica y las exigencias po¨¦ticas del honor admiten parang¨®n con el turbio crimen rural, tras toparse fortuitamente el asesino con los fugitivos; ni, en fin, el Novio lorquiano, muerto como su antagonista Leonardo en una pelea a cuchilladas, es homologable al de la realidad, que trata de zafarse de su imputaci¨®n en un delito que no cometi¨®.
Indagaciones como esta deben extremar la precisi¨®n y la fidelidad hist¨®rica, pues el lector com¨²n no puede comprobar la veracidad de m¨²ltiples afirmaciones ¡ªy acusaciones¡ª que se hacen. As¨ª que las inexactitudes e incongruencias no ya con lo sucedido, sino con el texto mismo, minan la confianza del lector en otras aserciones incontrastables, verdaderas o no. Citar¨¦ como ejemplo un par de desajustes, uno documental y otro interpretativo. El primero: al novio de N¨ªjar se le denomina, en apenas cuatro p¨¢ginas (99-102), Casimiro Pino P¨¦rez, Casimiro P¨¦rez Pino y Francisco P¨¦rez Pino, cosa no menor en un marco endog¨¢mico que favorece la confusi¨®n onom¨¢stica. El segundo: en Bodas de sangre, a la madre del Novio se le envenena el alma al enterarse de que Leonardo, antiguo novio de la prometida de su ¨²nico hijo, pertenece a la familia de ¡°los matadores¡± (o sea, de los asesinos) de su marido y de su primog¨¦nito, en tanto que Caballero parece entenderlo en clave taurina, cuando escribe que era ¡°miembro de una familia de matadores, elemento costumbrista, casi clich¨¦ desde entonces¡± (p. 119).
Como motivo hist¨®rico del ¡®Romance de la Guardia Civil espa?ola¡¯ se?ala Caballero una huelga agr¨ªcola en la campi?a jerezana en 1923. El autor identifica a los oficiales de la Benem¨¦rita que reprimieron violentamente a los jornaleros y desmantelaron los asentamientos gitanos, y pasa concienzuda revista al historial de cada uno tanto previamente (carga de los guardias contra las faeneras levantadas en M¨¢laga en 1918, que poetiz¨® Mauricio Bacarisse en ¡®Mujeres muertas¡¯) como despu¨¦s: Sanjurjada de 1932, masacre de Casas Viejas de 1933, Alzamiento militar de 1936, al que se adhirieron. Es el caso, poco antes del asesinato del poeta en el que alguno est¨¢ tambi¨¦n concernido, del hostigamiento sufrido por la familia Garc¨ªa Lorca en la Huerta de San Vicente, en el que particip¨® el verdugo de Casas Viejas, el capit¨¢n Rojas Feigenspan (cu?ado del artillero Juan Hern¨¢ndez Saravia, amigo y fidel¨ªsimo colaborador militar de Aza?a, a quien aquella matanza ech¨® a perder parte de su cr¨¦dito y, con ¨¦l, el de la Rep¨²blica).

En La casa de Bernarda Alba se hace casi inextricable la mara?a de allegados y familiares por alg¨²n costado de los Garc¨ªa Lorca, que pasan de las musas al teatro: los Alba, los Rold¨¢n, los Benavides. Varios, adem¨¢s, intervinieron o pudieron intervenir en la muerte del poeta.
El autor de este libro concede primac¨ªa jer¨¢rquica a la realidad de que se nutre la literatura sobre la propia literatura, y as¨ª lo indican varios ep¨ªgrafes de su obra, uno de los cuales reza ¡°La verdadera Bernarda Alba¡± (cursiva m¨ªa), que para ¨¦l no es la del drama lorquiano, sino Francisca Alba Sierra. Es su prop¨®sito y est¨¢ en su derecho, pero hubiera convenido que dispusiera en orden org¨¢nico y no acumulativo los componentes, no insertara en el n¨²cleo aspectos aqu¨ª subsidiarios o digresivos (biograf¨ªa de Agust¨ªn Pen¨®n, represi¨®n en Chauchina en 1936) y separara tajantemente hechos comprobados de suposiciones mejor o peor fundadas, como los motivos del asesinato por los sublevados en 1936 de Antonio Cort¨¦s Heredia, uno de los dos hermanos Camborio con los que el poeta construy¨® un espl¨¦ndido arquetipo humano.
Objetado esto, es imposible leer este libro sin sentir el ramalazo del genio de Lorca y su capacidad para convertir la ganga de los hechos en el oro de los mitos.

Lorca. Basado en hechos reales (Los sucesos que inspiraron sus obras)
Carpe Noctem. Madrid, 2021
212 p¨¢ginas. 19,50 euros
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