¡®Mi mejor amigo¡¯, desoladora pel¨ªcula sobre un internado macabro para ni?os kurdos

El desamparo de la infancia es atemporal, y no tiene fin. Hace unos meses la estupenda y dur¨ªsima pel¨ªcula belga Un peque?o mundo, ¨®pera prima de Laura Wandel, propon¨ªa un acercamiento sensorial al bullying en un patio de colegio entendido como c¨¢rcel y pesadilla. Un peque?o mundo se manten¨ªa firme en el punto de vista de los ni?os, algo que no logra del todo la tambi¨¦n dur¨ªsima pel¨ªcula turca Mi mejor amigo, que apela a la misma tradici¨®n realista para...

El desamparo de la infancia es atemporal, y no tiene fin. Hace unos meses la estupenda y dur¨ªsima pel¨ªcula belga Un peque?o mundo, ¨®pera prima de Laura Wandel, propon¨ªa un acercamiento sensorial al bullying en un patio de colegio entendido como c¨¢rcel y pesadilla. Un peque?o mundo se manten¨ªa firme en el punto de vista de los ni?os, algo que no logra del todo la tambi¨¦n dur¨ªsima pel¨ªcula turca Mi mejor amigo, que apela a la misma tradici¨®n realista para acercarse al drama de dos ni?os kurdos en un macabro internado turco. La miseria no es la de Oliver Twist pero se parece.

Situada en las monta?as de Anatolia, la pel¨ªcula de Ferit Karahan, que pas¨® con merecido ¨¦xito por la secci¨®n Panorama de la Berlinale, muestra las sucias tripas de un sistema educativo corrupto, represor y violento. La c¨¢mara apenas se aleja de los muros de un colegio que se parece mucho m¨¢s a un centro penitenciario (los dibujos animados de una televisi¨®n enjaulada lo dice todo) regido por maestros enfrentados a la precariedad estructural del centro y a su propia desgana. Hay un ligero intento de humanizarlos, pero cuesta.

El eje de todo es el ni?o protagonista, interpretado por Samet Yildiz, un cr¨ªo de ojos grandes y tristes que, como el tozudo y bondadoso ni?o de ?D¨®nde est¨¢ la casa de mi amigo?, obra maestra de Abbas Kiarostami, se desvive por su mejor amigo, un ni?o m¨¢s d¨¦bil que el resto y que un d¨ªa amanece semiinconsciente. En un c¨ªrculo fatal, la pel¨ªcula rastrea las ¨²ltimas horas del ni?o enfermo.

Ferit Karahan logra un desolador tratado sobre la autoridad y el castigo que se ejerce sobre unos ni?os abandonados a su suerte en un siniestro programa escolar en el que la humillaci¨®n sustituye a la pedagog¨ªa. Al fondo, un paisaje tan helado como unos profesores que tratan a los alumnos como ganado. Chirr¨ªan algunas decisiones, como el recurrente resbal¨®n de los personajes adultos cada vez que cruzan la puerta de la enfermer¨ªa. Un gui?o de comedia f¨ªsica desconcertante en una pel¨ªcula as¨ª. En cualquier caso, el peso de Mi mejor amigo recae en los ojos y el gesto cariacontecido de Samet Yildiz, en su desesperada manera de cuidar a su peque?o amigo y en una mirada dif¨ªcil de olvidar despu¨¦s del plano que cierra este desolador filme.