El Sert privado se abre al ojo p¨²blico
La Fundaci¨®n Juan March re¨²ne dos conjuntos de pinturas del artista catal¨¢n, ¡®Los recuerdos maravillosos¡¯ y ¡®Evocaciones espa?olas¡¯, realizados para las residencias de sir Saxton Noble y Juan March Ordinas


Los encargos privados fueron el pilar fundamental de su carrera. Josep M. Sert (Barcelona, 1874-1945) sedujo a un notable grupo de clientes a ambas orillas del Atl¨¢ntico. Contar con una de sus obras dise?adas espec¨ªficamente para el lugar donde ser¨ªa mostrada fue, durante la primera mitad del siglo XX, un s¨ªmbolo de estatus internacional solo al alcance de las ¨¦lites. Antes de ser finalmente instalados, las pinturas o los trabajos preparatorios se exhib¨ªan en prestigiosas ferias de Par¨ªs, y esto permit¨ªa que la fama de Sert, casado primero con la sofisticada pianista rusa Maria Zofia Olga Zenajda Godebska, conocida como Misia, y m¨¢s adelante con la princesa Roussadana Mdivani (Roussy), no parase de crecer.
Si la dimensi¨®n eminentemente privada de su arte puede hacer pensar en su trabajo como un exclusivo secreto, una parte del mismo ha quedado desvelado en la Fundaci¨®n Juan March, en Madrid, que hasta el 31 de julio muestra Josep M. Sert. Recuerdos y evocaciones. La sala re¨²ne dos montajes apenas conocidos del cosmopolita artista, descendiente de una familia de industriales del sector textil en Catalu?a, que cont¨® en su c¨ªrculo de ¨ªntimos con Coco Chanel, Andr¨¦ Gide o el empresario Sergu¨¦i Di¨¢guilev.

Los recuerdos maravillosos (1916) est¨¢ compuesto por 15 coloridos paneles pintados al ¨®leo. Fue un encargo que le lleg¨® al pintor antes del estallido de la I Guerra Mundial de sir Saxton Noble para el sal¨®n comedor de su mansi¨®n Wretham Hall, en Inglaterra. El conflicto que ti?¨® de sangre Europa puso freno al plan original, pero Sert sigui¨® adelante. ¡°No espera y acomete la pintura porque prepara una exposici¨®n para la que necesita incluir alguna obra grande. Est¨¢ seguro de poder colocarla despu¨¦s, ya sea en casa de Noble o en otra parte¡±, explica en el texto del cat¨¢logo Pilar S¨¢ez Lacave. Los paneles se mostraron finalmente en la Galerie Seligmann de Par¨ªs en 1916 y en Londres en 1920, y finalmente acabaron en casa de Saxton. Sert dise?¨® la sala entera, creando el ¡°marco¡± que recubre las paredes, pintadas de verde turquesa. El artista hab¨ªa hasta ese momento fijado sus lienzos a las paredes de la sala donde se expondr¨ªan, pero esta vez concibi¨® el conjunto del espacio. El comedor tal y como lo dise?¨® Sert se reproduce ahora en la sala de la Fundaci¨®n Juan March, incluidos los cortinajes de la estancia original, hoy desaparecidos como el resto de Wretham Hall. Las pinturas fueron vendidas a un coleccionista privado y en su m¨¢s de un siglo de existencia apenas han sido expuestas p¨²blicamente.
Pagodas, aves ex¨®ticas, plumas, turbantes, elefantes y d¨¢lmatas llenan de exotismo los coloristas paneles de Los recuerdos con figuras din¨¢micas y joviales, muchas de ellas en escorzo, aprovechando el efecto visual que tendr¨ªan al ser vistas desde abajo. ¡°Inaugura una serie de obras fastuosas de temas sugestivos en las que priman el color y el artificio¡±, subraya S¨¢ez Lacave.

Despojados de los vivos colores de los paneles de 1916, los imponentes biombos Evocaciones espa?olas emplean solo el oro y el negro. Esta obra, expuesta en la planta inferior de la sala de exposiciones, es de 1942 y fue un encargo del empresario y financiero Juan March Ordinas para la sala de m¨²sica de su residencia en Madrid, nunca mostrada al p¨²blico. Sobre las 27 tablas de maderas, a modo de trampantojo, unas telas se extienden y es en ellas donde se recrean las escenas con amplias perspectivas, un pueblo imaginario con monumentos, personas, animales y paisajes. Hay cinco escenas y el biombo m¨¢s grande tiene 11 hojas. El pan de oro recubre toda la superficie y sobre ¨¦l surgen las figuras y paisajes en negro. Y as¨ª la representaci¨®n sofisticada de temas populares, la mezcla imaginaria de motivos y monumentos reales, aleja del costumbrismo a Sert, que part¨ªa de la fotograf¨ªa para elaborar su obra, del realismo de otros pintores del siglo XIX espa?ol. Sert concluy¨® este trabajo en su estudio de Par¨ªs durante la ocupaci¨®n nazi. Apenas tres a?os despu¨¦s muri¨®.
Entre Los recuerdos y Evocaciones hab¨ªan transcurrido casi tres d¨¦cadas. A los muchos encargos privados se sumaron las pinturas del Palacio de las Naciones en Ginebra (1935) y el hall del Rockefeller Center de Nueva York (1933-1940), adem¨¢s de las obras de la catedral de Vic, que dise?¨® dos veces, puesto que las originales fueron destruidas durante la Guerra Civil y el pintor volvi¨® a ejecutar un nuevo proyecto en la posguerra. Pero sin duda fue en los salones exquisitos del siglo pasado donde Sert se movi¨® con m¨¢s soltura y donde a¨²n reside gran parte de su secreto, apenas desvelado al ojo p¨²blico.
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