La amenaza de desahucio a la librer¨ªa Ca¨®tica de Sevilla desata una nueva batalla cultural contra la especulaci¨®n
La llamada de auxilio de los socios, que reclaman la actualizaci¨®n urgente de la Ley del Libro para proteger espacios independientes, se extiende por las redes sociales y consigue importantes adhesiones p¨²blicas
La historia se repite: peque?os h¨¦roes locales de la cultura frente al gigante voraz de la gentrificaci¨®n y la especulaci¨®n urban¨ªstica. ?ltimo episodio: la librer¨ªa independiente Ca¨®tica, en Sevilla, un referente cultural en Espa?a del que dependen proyectos editoriales como las revistas Jot Down y Mercurio, cuya supervivencia peligra despu¨¦s de la orden de desahucio por impago de tres meses emitida por los propietarios del inmueble en el que Ca¨®tica se instal¨® en 2017 y desde e...
La historia se repite: peque?os h¨¦roes locales de la cultura frente al gigante voraz de la gentrificaci¨®n y la especulaci¨®n urban¨ªstica. ?ltimo episodio: la librer¨ªa independiente Ca¨®tica, en Sevilla, un referente cultural en Espa?a del que dependen proyectos editoriales como las revistas Jot Down y Mercurio, cuya supervivencia peligra despu¨¦s de la orden de desahucio por impago de tres meses emitida por los propietarios del inmueble en el que Ca¨®tica se instal¨® en 2017 y desde el que sus seis socios desempe?an una actividad comercial y cultural que la convierte en ¡°mucho m¨¢s que una librer¨ªa¡±.
Muchas d¨¦cadas despu¨¦s de la dist¨®pica profec¨ªa de Ray Bradbury en la celeb¨¦rrima novela Farenheit 451 ¡ªadaptada al cine por Fran?ois Truffaut¡ª, que fabulaba en torno a una sociedad sin libros, los socios de Ca¨®tica se preguntan: ¡°?Has imaginado alguna vez c¨®mo ser¨ªa tu ciudad sin librer¨ªas?¡±. As¨ª encabezan una carta abierta enviada a sus lectores en pleno agosto, donde no arden los libros pero s¨ª sus libreros, que se ha hecho viral en redes sociales y que ha encontrado importantes adhesiones p¨²blicas, desde el alcalde de la ciudad, Antonio Mu?oz (PSOE), hasta el medi¨¢tico pianista James Rhodes. Adem¨¢s, uno de los socios, Rafa Casta?o, es un recurrente concursante de Pasapalabra, que ha vuelto este verano al concurso y est¨¢ aprovechando su exposici¨®n para amplificar las reivindicaciones de la librer¨ªa.
Hay que defender a las librer¨ªas ¡°como templos de libertad¡± y ¡°es urgente protegerlas frente a las grandes multinacionales del mundo editorial y del comercio digital¡±, reclama el comunicado, que apela a una revisi¨®n de la Ley del Libro ya que ¡°asfixiar¡± el ¨²ltimo tramo del circuito: las librer¨ªas independientes. Seg¨²n un estudio de Cegal (Confederaci¨®n Espa?ola del Gremio de Libreros), en colaboraci¨®n con la Direcci¨®n General del Libro del Ministerio de Cultura, el mapa de librer¨ªas de 2022 en Espa?a contabiliza menos de 3.000 (2.977), lo que supone 6,2 librer¨ªas independientes por cada 100.000 habitantes.
La carta tambi¨¦n explica por qu¨¦ consideran el desahucio una salida desmedida: ¡°A pesar de haber estado obligados a mantener la vigencia de un aval bancario por toda la duraci¨®n del contrato del alquiler que cubra esta situaci¨®n, la propiedad ha optado por la medida dr¨¢stica del desahucio, entendiendo que no conf¨ªa en nuestra permanencia ni nuestra solvencia, pero sobre todo priv¨¢ndonos de nuestro derecho a disfrutar del resto de vigencia de nuestro contrato por cinco a?os m¨¢s, en los que amortizar¨ªamos la fuerte inversi¨®n inicial realizada en el local y en los que cumplir¨ªamos con nuestro plan de negocio¡±, explican.
Tambi¨¦n citan el ejemplo de la ciudad de Barcelona, cuyo Ayuntamiento ha comprado 50 locales comerciales de entre 60 y 1.000 metros cuadrados para evitar que sus librer¨ªas desaparezcan. A este respecto, el alcalde Antonio Mu?oz ha evitado dar pistas concretas sobre una posible soluci¨®n. ¡°Ca¨®tica es m¨¢s que una librer¨ªa. Es un proyecto cultural de enorme importancia que debe tener continuidad. Tiene todo el apoyo del ayuntamiento y colaboraremos en la b¨²squeda de soluciones para que sigan siendo agentes dinamizadores de la vida cultural de Sevilla¡±, expone, sin dar m¨¢s datos, en su cuenta de Twitter. Lo m¨¢s urgente, sostienen desde Ca¨®tica, es frenar el desahucio, por lo que han lanzado una campa?a de micromecenazgo en su p¨¢gina web.
Ca¨®tica ocupa un edificio de tres plantas en pleno coraz¨®n de la ciudad que se ha convertido en un icono de la idiosincrasia cultural del barrio de La Encarnaci¨®n, donde levanta cabeza en medio de una marea de masificaci¨®n tur¨ªstica cada vez m¨¢s evidente. Su ubicaci¨®n ha revitalizado la zona y ha supuesto, seg¨²n los inquilinos una revalorizaci¨®n del local. ¡°Es triste que el propio efecto de generar atracci¨®n all¨ª donde nos ubiquemos sea lo que pueda condenarnos a desaparecer¡±, lamenta Maite Arag¨®n, una de las socias.
La historia viene de lejos. Ca¨®tica es el segundo intento de estos libreros que comenzaron con una experiencia similar en la cercana Alameda de H¨¦rcules, de donde fueron expulsados al tiempo que la zona comenzaba a ser engullida por veladores y locales de restauraci¨®n. Tras aquel descalabro ¡ªel inmueble que ocupaban alberga hoy un restaurante de comida internacional¡ª, naci¨® Ca¨®tica. La librera recuerda aquel 20 de abril de 2017 a las seis de la tarde, cuando soltaron las brochas y colocaron los ¨²ltimos libros en los anaqueles, con el reloj pis¨¢ndoles los talones para la inauguraci¨®n: ¡°Fue emocionante ver la calle colapsada por la gente que acud¨ªa a nuestro encuentro¡±, cuentan los libreros en la carta. ¡°La prensa se hizo eco de lo inveros¨ªmil de que la apertura de una librer¨ªa consiguiera colapsar el cruce de tres calles c¨¦ntricas, cosa que, en Sevilla, solo ocurre por motivos folcl¨®rico-religiosos. Fue tan desmedida la asistencia, que tuvimos que salir a los balcones para poder dirigirnos a todos los asistentes. Empez¨¢bamos a lo grande. Ca¨®tica promet¨ªa¡±.